Me parece que Andrés Manuel López Obrador será el peor orador de todos los tiempos de la República de México.
En marzo de 2018 publiqué un editorial en El Heraldo al que llamé “Campaña electorera”. Me parecía entonces que los candidatos, que todos los candidatos presidenciables, carecían de datos oratorias. Entre los candidatos estaba Andrés Manuel López Obrador. Y mencionaba los nombres de los políticos que habían sido los mejores oradores. Entre esos oradores no estaba AMLO.
Ahora ha quedado comprobado que López Obrador no tiene ni pizca de orador. Lo ha comprobado en sus discursos de candidato electo, y ahora como electo a la presidencia.
Un discurso de AMLO sería más o menos similar a esto: “Los mexicanos… me han elegido… para su presidente… Y no les voy… a fallar… Por eso he elegido… a Manuel Bartlett… para que… dirija la… Comisión… Federal… de Electricidad…”.
Cansan tantos espacios en el cuerpo del discurso. Y no se corregirá. Así es Andrés Manuel. No sabe hablar. Será como fue Luis Echeverría, durará horas en un discurso. Y no diría nada.
Ahora que es candidato electo así se ha movido ante las cámaras de la televisión. La radio ha repetido sus lentas expresiones, sin convicción, sin ardor, sin entusiasmo.
Creo que habrá muchos como yo que están viendo un noticiero, y tan pronto sale AMLO le cambian de canal. Porque va hablar con una lentitud que cansa. Lo malo es que está en todos los canales. En todos los canales están pasando lo mismo. Y así va a ser cuando sea presidente. México se echó encima tal candidato. Votó por él.
La gran nulidad de AMLO queda más manifiesta por la gran capacidad de comunicación que supieron desarrollar Enrique Peña Nieto, y antes de él Felipe Calderón Hinojosa.
La inutilidad de Luis Echeverría quedó grabada en la historia de México por su verborrea exagerada. Pero Echeverría hablaba seguido, no con grandes espacios como López Obrador. El sexenio de Echeverría es el peor, el más nefasto de la historia de México.
Si en el gobierno que va a entrar en diciembre, en su gabinete hubiera alguien con imposibilidad para expresarse verbalmente, lo cual parece difícil, ese tal se expresaría mejor que AMLO.
Una cualidad que no le puede faltar a un político es la de orador.
