/ sábado 2 de octubre de 2021

Antes que se nos olvide; ¿Karma?

Por: Carlos A. Esparza Deister

La cifra de muertos en la matanza de Tlatelolco del 2 de octubre de 1968 es imprecisa, el gobierno aseguró que habían sido 20, pero se dice que fueron más de 300 estudiantes asesinados. Como es sabido, Díaz Ordaz y Luis Echeverría fueron señalados como responsables, pero jamás pisaron la cárcel, al primero nunca le fincaron cargos, y falleció en 1979. Mientras el segundo estuvo cerca de la prisión, pero hasta el año 2006, cuando la Fiscalía Especializada para Movimientos Políticos y Sociales del Pasado (Femospp) lo citó a declarar, posteriormente se liberó una orden de aprehensión, sin embargo, no fue detenido por su avanzada edad, llevando el proceso en su domicilio, pero finalmente fue exonerado en 2009. Ante el Ministerio Público afirmó: “Si algo pasó, yo no supe nada”, y por supuesto, tampoco “supo nada”, cuando ya siendo presidente en 1971 el grupo paramilitar Halcones agredió el 10 de junio a jóvenes manifestantes que exigían la liberación de presos políticos. Tampoco aquí se sabe con exactitud cuántas personas murieron, la versión oficial dice 12, pero testigos afirmaron que fueron muchos más, se le conoce como la Masacre de Corpus Christi. Echeverría prometió encontrar a los culpables, jamás lo hizo, pues hubiera tenido que encarcelar a varios de sus colaboradores más cercanos.

Por este sangriento hecho, en 2004, la Femospp inició un juicio contra él y su secretario de Gobernación, Mario Moya Palencia, sin embargo al año siguiente la Suprema Corte de Justicia de la Nación determinó que el delito había prescrito en 1985. Echeverría se ha librado de la cárcel y hasta de la muerte, actualmente tiene 99 años y por varios años gozó de la pensión vitalicia como expresidente (más de 10 mil dólares mensuales), hasta que fue cancelada a finales del 2018 por el gobierno de López Obrador.

Se dice que Luis Echeverría amasó una enorme fortuna gracias a negocios inmobiliarios. Tiene mansiones en la playa, casas, un hotel y terrenos. Pareciera que se encomendó a un santo muy milagroso, pues fue un político destacado, logró convertirse en presidente de la república, se libró de acusaciones en su contra, es millonario y además es un hombre longevo, sin embargo no es así, una reciente investigación de la revista Proceso señala que presuntamente sus hijos lo despojaron de sus bienes. Actualmente se encuentra recluido en su casa, se dice que cinco de sus ocho hijos lo visitan poco. Los otros tres fallecieron, en 1983 Rodolfo murió ahogado en una alberca; después en 2013 su primogénito fallece luego de una operación y en 2020 Álvaro se suicidó.

En medio de su soledad, Luis Echeverría observa que pasará a la historia como uno de los políticos más odiados de México. ¿Karma?

Twitter : @carlosaesparza

esparzadeister@gmail.com


Por: Carlos A. Esparza Deister

La cifra de muertos en la matanza de Tlatelolco del 2 de octubre de 1968 es imprecisa, el gobierno aseguró que habían sido 20, pero se dice que fueron más de 300 estudiantes asesinados. Como es sabido, Díaz Ordaz y Luis Echeverría fueron señalados como responsables, pero jamás pisaron la cárcel, al primero nunca le fincaron cargos, y falleció en 1979. Mientras el segundo estuvo cerca de la prisión, pero hasta el año 2006, cuando la Fiscalía Especializada para Movimientos Políticos y Sociales del Pasado (Femospp) lo citó a declarar, posteriormente se liberó una orden de aprehensión, sin embargo, no fue detenido por su avanzada edad, llevando el proceso en su domicilio, pero finalmente fue exonerado en 2009. Ante el Ministerio Público afirmó: “Si algo pasó, yo no supe nada”, y por supuesto, tampoco “supo nada”, cuando ya siendo presidente en 1971 el grupo paramilitar Halcones agredió el 10 de junio a jóvenes manifestantes que exigían la liberación de presos políticos. Tampoco aquí se sabe con exactitud cuántas personas murieron, la versión oficial dice 12, pero testigos afirmaron que fueron muchos más, se le conoce como la Masacre de Corpus Christi. Echeverría prometió encontrar a los culpables, jamás lo hizo, pues hubiera tenido que encarcelar a varios de sus colaboradores más cercanos.

Por este sangriento hecho, en 2004, la Femospp inició un juicio contra él y su secretario de Gobernación, Mario Moya Palencia, sin embargo al año siguiente la Suprema Corte de Justicia de la Nación determinó que el delito había prescrito en 1985. Echeverría se ha librado de la cárcel y hasta de la muerte, actualmente tiene 99 años y por varios años gozó de la pensión vitalicia como expresidente (más de 10 mil dólares mensuales), hasta que fue cancelada a finales del 2018 por el gobierno de López Obrador.

Se dice que Luis Echeverría amasó una enorme fortuna gracias a negocios inmobiliarios. Tiene mansiones en la playa, casas, un hotel y terrenos. Pareciera que se encomendó a un santo muy milagroso, pues fue un político destacado, logró convertirse en presidente de la república, se libró de acusaciones en su contra, es millonario y además es un hombre longevo, sin embargo no es así, una reciente investigación de la revista Proceso señala que presuntamente sus hijos lo despojaron de sus bienes. Actualmente se encuentra recluido en su casa, se dice que cinco de sus ocho hijos lo visitan poco. Los otros tres fallecieron, en 1983 Rodolfo murió ahogado en una alberca; después en 2013 su primogénito fallece luego de una operación y en 2020 Álvaro se suicidó.

En medio de su soledad, Luis Echeverría observa que pasará a la historia como uno de los políticos más odiados de México. ¿Karma?

Twitter : @carlosaesparza

esparzadeister@gmail.com