/ viernes 29 de marzo de 2024

Antes que se nos olvide | Momento de cambiar

A través de los años se han creado innumerables artefactos que simplifican la vida, el avance tecnológico que se vive actualmente es increíble, sin embargo, en el aspecto emocional de cada individuo, no existe tal progreso, se continúa adoleciendo de algo fundamental para lograr un crecimiento personal. El control sobre sí mismo, sigue siendo una asignatura pendiente, continuamos siendo impulsivos e irracionales frecuentemente, qué incongruencia, somos capaces de perfeccionar prácticamente cualquier cosa, pero incapaces de transformar aspectos en nuestro interior.

Winfred Rhoades, escritor norteamericano considerado el pionero de los libros de auto ayuda. De 1930 a 1950, publicó varios títulos que se enfocaban principalmente en la salud mental; en uno de ellos indicó, que los dolores de cabeza, trastornos intestinales, agotamiento físico, y hasta el asma, son ocasionados por constantes pensamientos repletos de amargura, melancolía y rencor. Señaló que cultivando de buena forma la salud mental, dominando sus emociones por medio de esfuerzo y atención consciente, las personas se pueden liberar de penosos síntomas físicos, como los que actualmente nos abruman, migrañas, dolor abdominal, fatiga crónica, ansiedades, entre otros, que principalmente se deben a estrés, ocasionado por trabajo excesivo, tráfico vehicular y problemas de la vida cotidiana.

En algún momento de nuestra vida hemos experimentado frustración por no alcanzar un objetivo importante, pero hay quienes esa frustración les afecta casi de por vida, creen que todos están en su contra, se convierten en seres amargados y hasta coléricos, que van soltando veneno por todas partes, basta acceder a Facebook o cualquier red social para confirmarlo.

¡Necesitamos cambiar! Cada persona sabe perfectamente donde está fallando, sabe que algunos de sus actos tendrán graves consecuencias, pero continúa haciendo lo mismo, por supuesto, muchos prometen que cambiaran, sin embargo, lo postergan una y otra vez.

La oportunidad de cambiar está en nuestras manos, (claro, eso todo mundo lo sabe), pero entonces ¿Por qué no cambiamos? La tecnología que ahora disfrutamos evolucionó y se fortaleció, gracias a que paulatinamente fue desechando todo lo obsoleto, pues ya no le servía de nada, mientras el ser humano retrocede, se debilita mental, espiritual y físicamente, porque mantiene lo inservible en su vida, aun sabiendo que le hace daño.

Independientemente de la religión que profese o de sus creencias, estos días deben servir para reflexionar y darse cuenta de que ya no se puede posponer, es momento de cambiar… aunque sea un poco.


A través de los años se han creado innumerables artefactos que simplifican la vida, el avance tecnológico que se vive actualmente es increíble, sin embargo, en el aspecto emocional de cada individuo, no existe tal progreso, se continúa adoleciendo de algo fundamental para lograr un crecimiento personal. El control sobre sí mismo, sigue siendo una asignatura pendiente, continuamos siendo impulsivos e irracionales frecuentemente, qué incongruencia, somos capaces de perfeccionar prácticamente cualquier cosa, pero incapaces de transformar aspectos en nuestro interior.

Winfred Rhoades, escritor norteamericano considerado el pionero de los libros de auto ayuda. De 1930 a 1950, publicó varios títulos que se enfocaban principalmente en la salud mental; en uno de ellos indicó, que los dolores de cabeza, trastornos intestinales, agotamiento físico, y hasta el asma, son ocasionados por constantes pensamientos repletos de amargura, melancolía y rencor. Señaló que cultivando de buena forma la salud mental, dominando sus emociones por medio de esfuerzo y atención consciente, las personas se pueden liberar de penosos síntomas físicos, como los que actualmente nos abruman, migrañas, dolor abdominal, fatiga crónica, ansiedades, entre otros, que principalmente se deben a estrés, ocasionado por trabajo excesivo, tráfico vehicular y problemas de la vida cotidiana.

En algún momento de nuestra vida hemos experimentado frustración por no alcanzar un objetivo importante, pero hay quienes esa frustración les afecta casi de por vida, creen que todos están en su contra, se convierten en seres amargados y hasta coléricos, que van soltando veneno por todas partes, basta acceder a Facebook o cualquier red social para confirmarlo.

¡Necesitamos cambiar! Cada persona sabe perfectamente donde está fallando, sabe que algunos de sus actos tendrán graves consecuencias, pero continúa haciendo lo mismo, por supuesto, muchos prometen que cambiaran, sin embargo, lo postergan una y otra vez.

La oportunidad de cambiar está en nuestras manos, (claro, eso todo mundo lo sabe), pero entonces ¿Por qué no cambiamos? La tecnología que ahora disfrutamos evolucionó y se fortaleció, gracias a que paulatinamente fue desechando todo lo obsoleto, pues ya no le servía de nada, mientras el ser humano retrocede, se debilita mental, espiritual y físicamente, porque mantiene lo inservible en su vida, aun sabiendo que le hace daño.

Independientemente de la religión que profese o de sus creencias, estos días deben servir para reflexionar y darse cuenta de que ya no se puede posponer, es momento de cambiar… aunque sea un poco.