/ martes 25 de enero de 2022

Banco del Bienestar un robo más

Dice el inquilino de Palacio Nacional que gobernar no requiere de mucha ciencia, y claro que se le nota que él no tiene preparación para gobernar, no planea, no analiza, no conoce, no se asesora, y una prueba es la tontería del Banco del Bienestar, que no tiene pies ni cabeza, veamos por qué.

Cuando anuncia la creación del Banco del Bienestar dijo que serían 13 mil sucursales en todo el país, ¿por qué ese número? Simplemente una ocurrencia, cuando los bancos más grandes de México, sumados, (Banamex, BBVA Bancomer, Banorte, HSBC, Santander), tienen la mitad, 5,548 sucursales. Tiempo después dijo que serían 2,700 sucursales, es decir de un plumazo acabó con 10,000 de las sucursales anunciadas, que no es pequeña diferencia, es no saber de lo que está hablando. Así es fácil gobernar.

Después de haber anunciado que serían bancos en toda la extensión de la palabra, es decir, tendrían cuentas de cheques para sus clientes, créditos, etc. Ahora dice que empezarán haciendo la dispersión de todos los programas de Bienestar, que son muchos y que a los siguientes gobiernos les tocará convertirse en verdaderos bancos. Como la dispersión de esos recursos se hace cada dos meses, entonces tendríamos, sí, tendríamos, porque todo es con nuestros impuestos, personal pagado en nómina completa, pero que sólo trabajarían seis días cada dos meses que se hace la entrega de todas las becas y pensiones.

Para la creación del Banco del Bienestar anunció un presupuesto de 1,268 millones de pesos (nuestro dinero), pero éste ya se elevó en diez veces, a 16,800 millones para este año y no se le ve el fin, y además, como toda empresa de gobierno, empezó con pérdidas y así seguirá con personal, cajeras, edificios, etc. que sólo van a trabajar seis días cada dos meses.


Las sucursales que yo conozco del Banco del Bienestar, que reconozco que son pocas, son bien pequeñas, son cuartitos como de 6x6 metros, sin estacionamiento, para atender a miles de gentes, me parece que se va a agravar el problema de las largas e inhumanas filas que tienen que hacer los adultos mayores para recibir su pensión cada dos meses. En lugar de solucionar un problema lo están agravando y a río revuelto dicen que es ganancia de pescadores. ¿Cuántos miles de millones se van a ir perdiendo en las cañerías de dispersión?

¿Por qué crear un elefante blanco más, de los que ya tiene el gobierno federal? Ellos mismos tienen el Banco del Ejército, que al menos aquí en Chihuahua tiene muy buenas instalaciones, grandes, amplias, con estacionamiento. Puede ser para dar empleo a sus chairos, o puede ser para echar a los bancos que operan en México, la mayoría extranjeros. A lo mejor por eso se va Banamex. El caso es cómo enredar más las cosas, en lugar de simplificarlas.

Gobernar no requiere de mucha ciencia, dice el inquilino de Palacio Nacional, y es que él cree que sabe, pero no se ha dado cuenta que no sabe y está hundiendo el país, que, combinado con la pandemia, con la alta inflación y desempleo puede ser desastroso para México. Ojalá que yo me equivoque.


Dice el inquilino de Palacio Nacional que gobernar no requiere de mucha ciencia, y claro que se le nota que él no tiene preparación para gobernar, no planea, no analiza, no conoce, no se asesora, y una prueba es la tontería del Banco del Bienestar, que no tiene pies ni cabeza, veamos por qué.

Cuando anuncia la creación del Banco del Bienestar dijo que serían 13 mil sucursales en todo el país, ¿por qué ese número? Simplemente una ocurrencia, cuando los bancos más grandes de México, sumados, (Banamex, BBVA Bancomer, Banorte, HSBC, Santander), tienen la mitad, 5,548 sucursales. Tiempo después dijo que serían 2,700 sucursales, es decir de un plumazo acabó con 10,000 de las sucursales anunciadas, que no es pequeña diferencia, es no saber de lo que está hablando. Así es fácil gobernar.

Después de haber anunciado que serían bancos en toda la extensión de la palabra, es decir, tendrían cuentas de cheques para sus clientes, créditos, etc. Ahora dice que empezarán haciendo la dispersión de todos los programas de Bienestar, que son muchos y que a los siguientes gobiernos les tocará convertirse en verdaderos bancos. Como la dispersión de esos recursos se hace cada dos meses, entonces tendríamos, sí, tendríamos, porque todo es con nuestros impuestos, personal pagado en nómina completa, pero que sólo trabajarían seis días cada dos meses que se hace la entrega de todas las becas y pensiones.

Para la creación del Banco del Bienestar anunció un presupuesto de 1,268 millones de pesos (nuestro dinero), pero éste ya se elevó en diez veces, a 16,800 millones para este año y no se le ve el fin, y además, como toda empresa de gobierno, empezó con pérdidas y así seguirá con personal, cajeras, edificios, etc. que sólo van a trabajar seis días cada dos meses.


Las sucursales que yo conozco del Banco del Bienestar, que reconozco que son pocas, son bien pequeñas, son cuartitos como de 6x6 metros, sin estacionamiento, para atender a miles de gentes, me parece que se va a agravar el problema de las largas e inhumanas filas que tienen que hacer los adultos mayores para recibir su pensión cada dos meses. En lugar de solucionar un problema lo están agravando y a río revuelto dicen que es ganancia de pescadores. ¿Cuántos miles de millones se van a ir perdiendo en las cañerías de dispersión?

¿Por qué crear un elefante blanco más, de los que ya tiene el gobierno federal? Ellos mismos tienen el Banco del Ejército, que al menos aquí en Chihuahua tiene muy buenas instalaciones, grandes, amplias, con estacionamiento. Puede ser para dar empleo a sus chairos, o puede ser para echar a los bancos que operan en México, la mayoría extranjeros. A lo mejor por eso se va Banamex. El caso es cómo enredar más las cosas, en lugar de simplificarlas.

Gobernar no requiere de mucha ciencia, dice el inquilino de Palacio Nacional, y es que él cree que sabe, pero no se ha dado cuenta que no sabe y está hundiendo el país, que, combinado con la pandemia, con la alta inflación y desempleo puede ser desastroso para México. Ojalá que yo me equivoque.