/ jueves 25 de marzo de 2021

Breviario Covidiano

En contra de la política oficial, ahora sabemos que quedarse en casa sin monitorear la temperatura, sin prevenir la inflamación y sin cuidar que la oxigenación no esté por debajo de 90 a 88%, conduce a que la sintomatología pase, inadvertidamente, de leve o delicada, a grave. En nuestra nación, esto llevó a que 8 de cada 10 fallecidos no llegaran a cuidados intensivos. Incluso, los que sí alcanzaron el hospital murieron hasta un tercio de ellos, de acuerdo al médico internista Francisco Moreno. Los pacientes sindémicos (con influenza y Covid-19) tienen dos veces más riesgo de fallecer.

Según el economista Salomón Chertorivski, si entre mayo y septiembre del 2020 se hubiera usado, en general, el cubrebocas en México, al menos se hubieran salvado 27,000 vidas. Se conoce que se hospitalizan un aproximado de 3 hombres por cada mujer. Según la doctora Laurie Ann Ximénez-Fyvie, los días más críticos son entre el 8 y 12, después de aparecer los síntomas. Entre 10 y 20 días puede durar la enfermedad. Incluso, en personas con inmunosupresión grave, puede ser entre 30 y 45 días. Un infectado puede ser presintomático: por un tiempo no presenta síntomas y luego, sí.

Las células grasas incrementan el riesgo de inflamación, lo que, en especial, afecta a personas con sobrepeso. Se reconoce que las vacunas no reducirán la incidencia de contagio inmediatamente. El mayor vector de infección se da intrafamiliarmente. El virus no sólo daña pulmones, sino órganos y tejidos. Se calcula que un 40% de las personas infectadas son asintomáticas. Un 40% son presintomáticas. 15% son casos severos y requieren hospitalización, y 5% son críticos y necesitan cuidados intensivos con ventilación mecánica. De estos últimos, de un 75 a 90% mueren en México.

Niños menores de 2 años y adultos mayores tienen más riesgo de morir. En México la población que más enferma y muere es la población económicamente activa. El rango de edad con más muertes es entre 45 y 64 años. La mortalidad es 5 veces más alta para mayores de 80 años. Ha sido el único país donde tener camas disponibles no disminuyó las muertes. La pandemia ha causado más muertes de mexicanos que la suma de todos los desastres naturales que han afectado al país en el último siglo. En los hospitales públicos sólo se ha admitido al paciente con daño pulmonar severo.

Al recuperarse se puede ser inmune varios meses. No se sabe si los vacunados contagiarán ni cuánto dudará su inmunidad. La hidroxicloraquina no es útil. El dióxido de cloro puede ocasionar desde falla renal o hepática, a sangrado digestivo. Puedes tener hipoxia y no notar sus daños. Si el gobierno apuesta por la inmunidad natural, llevaría un año y medio para llegar al 70-80% de la población y morirían hasta 3.5 millones de personas. Pero con la vacuna, para llegar a la inmunidad comunitaria, ésta se completaría hasta entrado el 2022. La vacuna más barata es el cubrebocas.

Finalmente, los países que tengan menor caída en la economía serán los que mejor controlen la pandemia. En el caso de Latinoamérica, los países crecerán como antes de la pandemia hasta el 2023 y el ingreso per cápita se recuperará hasta el 2025. El Covid-19 se ha convertido en la segunda causa de muerte en México (ene-ago 2020). En este tema, nuestro país tiene, sin duda, un camino más difícil con la ideología de izquierda del partido en el poder.

agusperezr@hotmail.com

En contra de la política oficial, ahora sabemos que quedarse en casa sin monitorear la temperatura, sin prevenir la inflamación y sin cuidar que la oxigenación no esté por debajo de 90 a 88%, conduce a que la sintomatología pase, inadvertidamente, de leve o delicada, a grave. En nuestra nación, esto llevó a que 8 de cada 10 fallecidos no llegaran a cuidados intensivos. Incluso, los que sí alcanzaron el hospital murieron hasta un tercio de ellos, de acuerdo al médico internista Francisco Moreno. Los pacientes sindémicos (con influenza y Covid-19) tienen dos veces más riesgo de fallecer.

Según el economista Salomón Chertorivski, si entre mayo y septiembre del 2020 se hubiera usado, en general, el cubrebocas en México, al menos se hubieran salvado 27,000 vidas. Se conoce que se hospitalizan un aproximado de 3 hombres por cada mujer. Según la doctora Laurie Ann Ximénez-Fyvie, los días más críticos son entre el 8 y 12, después de aparecer los síntomas. Entre 10 y 20 días puede durar la enfermedad. Incluso, en personas con inmunosupresión grave, puede ser entre 30 y 45 días. Un infectado puede ser presintomático: por un tiempo no presenta síntomas y luego, sí.

Las células grasas incrementan el riesgo de inflamación, lo que, en especial, afecta a personas con sobrepeso. Se reconoce que las vacunas no reducirán la incidencia de contagio inmediatamente. El mayor vector de infección se da intrafamiliarmente. El virus no sólo daña pulmones, sino órganos y tejidos. Se calcula que un 40% de las personas infectadas son asintomáticas. Un 40% son presintomáticas. 15% son casos severos y requieren hospitalización, y 5% son críticos y necesitan cuidados intensivos con ventilación mecánica. De estos últimos, de un 75 a 90% mueren en México.

Niños menores de 2 años y adultos mayores tienen más riesgo de morir. En México la población que más enferma y muere es la población económicamente activa. El rango de edad con más muertes es entre 45 y 64 años. La mortalidad es 5 veces más alta para mayores de 80 años. Ha sido el único país donde tener camas disponibles no disminuyó las muertes. La pandemia ha causado más muertes de mexicanos que la suma de todos los desastres naturales que han afectado al país en el último siglo. En los hospitales públicos sólo se ha admitido al paciente con daño pulmonar severo.

Al recuperarse se puede ser inmune varios meses. No se sabe si los vacunados contagiarán ni cuánto dudará su inmunidad. La hidroxicloraquina no es útil. El dióxido de cloro puede ocasionar desde falla renal o hepática, a sangrado digestivo. Puedes tener hipoxia y no notar sus daños. Si el gobierno apuesta por la inmunidad natural, llevaría un año y medio para llegar al 70-80% de la población y morirían hasta 3.5 millones de personas. Pero con la vacuna, para llegar a la inmunidad comunitaria, ésta se completaría hasta entrado el 2022. La vacuna más barata es el cubrebocas.

Finalmente, los países que tengan menor caída en la economía serán los que mejor controlen la pandemia. En el caso de Latinoamérica, los países crecerán como antes de la pandemia hasta el 2023 y el ingreso per cápita se recuperará hasta el 2025. El Covid-19 se ha convertido en la segunda causa de muerte en México (ene-ago 2020). En este tema, nuestro país tiene, sin duda, un camino más difícil con la ideología de izquierda del partido en el poder.

agusperezr@hotmail.com