/ jueves 12 de marzo de 2020

Del día internacional de la mujer a un día sin ellas

El Día Internacional de la Mujer fue establecido para conmemorar a las 129 obreras de una fábrica de Nueva York que murieron el 8 de marzo de 1908 en un incendio, al parecer provocado por el dueño para evitar que se sumaran a una huelga de miles de trabajadoras que demandaban sus derechos laborales.

En la Segunda Conferencia Internacional de Mujeres Trabajadoras celebrada en Copenhague se propuso y aceptó designar al 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer. Pero fue hasta 1975 cuando la ONU declaró esta fecha como el Día Internacional de la Mujer.

La organización mundial lo celebró este año con el lema “Soy de la Generación Igualdad: Por los Derechos de la Mujer”. En todas partes del mundo por consiguiente el domingo 8 de marzo millones de mujeres participaron en manifestaciones para recordar la gesta femenina en la búsqueda de sus derechos relegados milenariamente por los varones.

La ONU informó que la situación de la mujer, a pesar de los grandes avances que han logrado en un siglo, continúa siendo de desigualdad, como lo es para 2,700 millones de mujeres que aún no pueden acceder a las mismas opciones laborales que tienen los hombres.

También señaló esta organización que en el 2019 menos del 25 por ciento de las parlamentarias son mujeres y que una de cada tres mujeres sufre violencia de género.

En México las condiciones de las mujeres se han agravado con la violencia criminal pues 15 mil 567 mujeres están reportadas como desaparecidas. Además, los feminicidios se han incrementado en el país al doble en cinco años pues en el 2015 fueron 411 y en el 2019 llegaron a 980.

La tendencia del aumento de feminicidios continúa este año pues en enero se registraron 73, mientras en el mismo mes del 2019 fueron 71.

Los conocidos feminicidios de Abril, Ingrid y Fátima causaron una gran indignación debido a lo inhumano y brutal de sus muertes, por lo que la propuesta del colectivo feminista veracruzano “Las brujas del mar” de realizar un paro nacional el 9 de marzo recibió un apoyo inaudito por parte no solo de millones de mujeres sino también de varones.

El hartazgo y enojo por la cotidiana violencia ejercida en su contra ha movilizado a las mujeres a continuar la revolución femenina iniciada desde el siglo XIX en demanda de sus derechos.

La novedad en nuestro país y estado este año lo es que el paro nacional fue respaldado por organizaciones, partidos, empresas, instituciones educativas y gobiernos, algo insólito e histórico.

El reto a superar ahora es que las demandas femeninas se conviertan en parte no solo de las legislaciones, sino que también sean aplicadas cotidianamente en todas las instituciones, partiendo de la familia hasta abarcar a todas las que integran nuestra sociedad.

Así pues, este paso de la celebración del día de la mujer a un día sin ellas debe trascender más allá de lo conmemorativo para que en el 2030, como lo fijó la ONU, se convierta en realidad la demandada igualdad entre hombres y mujeres.






El Día Internacional de la Mujer fue establecido para conmemorar a las 129 obreras de una fábrica de Nueva York que murieron el 8 de marzo de 1908 en un incendio, al parecer provocado por el dueño para evitar que se sumaran a una huelga de miles de trabajadoras que demandaban sus derechos laborales.

En la Segunda Conferencia Internacional de Mujeres Trabajadoras celebrada en Copenhague se propuso y aceptó designar al 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer. Pero fue hasta 1975 cuando la ONU declaró esta fecha como el Día Internacional de la Mujer.

La organización mundial lo celebró este año con el lema “Soy de la Generación Igualdad: Por los Derechos de la Mujer”. En todas partes del mundo por consiguiente el domingo 8 de marzo millones de mujeres participaron en manifestaciones para recordar la gesta femenina en la búsqueda de sus derechos relegados milenariamente por los varones.

La ONU informó que la situación de la mujer, a pesar de los grandes avances que han logrado en un siglo, continúa siendo de desigualdad, como lo es para 2,700 millones de mujeres que aún no pueden acceder a las mismas opciones laborales que tienen los hombres.

También señaló esta organización que en el 2019 menos del 25 por ciento de las parlamentarias son mujeres y que una de cada tres mujeres sufre violencia de género.

En México las condiciones de las mujeres se han agravado con la violencia criminal pues 15 mil 567 mujeres están reportadas como desaparecidas. Además, los feminicidios se han incrementado en el país al doble en cinco años pues en el 2015 fueron 411 y en el 2019 llegaron a 980.

La tendencia del aumento de feminicidios continúa este año pues en enero se registraron 73, mientras en el mismo mes del 2019 fueron 71.

Los conocidos feminicidios de Abril, Ingrid y Fátima causaron una gran indignación debido a lo inhumano y brutal de sus muertes, por lo que la propuesta del colectivo feminista veracruzano “Las brujas del mar” de realizar un paro nacional el 9 de marzo recibió un apoyo inaudito por parte no solo de millones de mujeres sino también de varones.

El hartazgo y enojo por la cotidiana violencia ejercida en su contra ha movilizado a las mujeres a continuar la revolución femenina iniciada desde el siglo XIX en demanda de sus derechos.

La novedad en nuestro país y estado este año lo es que el paro nacional fue respaldado por organizaciones, partidos, empresas, instituciones educativas y gobiernos, algo insólito e histórico.

El reto a superar ahora es que las demandas femeninas se conviertan en parte no solo de las legislaciones, sino que también sean aplicadas cotidianamente en todas las instituciones, partiendo de la familia hasta abarcar a todas las que integran nuestra sociedad.

Así pues, este paso de la celebración del día de la mujer a un día sin ellas debe trascender más allá de lo conmemorativo para que en el 2030, como lo fijó la ONU, se convierta en realidad la demandada igualdad entre hombres y mujeres.