/ martes 12 de junio de 2018

Dudamos, hay incertidumbre

“Ahora el poder –lamentablemente- está en la desinformación, y por lo tanto, es el poder de la mentira”. Javier H. Contreras Orozco



Quien utiliza la mentira con plena conciencia del mal que va a producir, la utiliza como método para desestabilizar, crear un ambiente adverso al gobierno, a los funcionarios, para confundir a la gente y generar miedo e incertidumbre, además de falsas expectativas con el ejercicio del poder adquirido con tal metodología. El pueblo es informado de diversas maneras, que al paso del tiempo han evolucionado y su transformación tiene hogaño el apoyo de toda una estructura tecnológica. La más utilizada es la desinformación. Nos dice Javier H. Contreras: “Hay un exceso o superabundancia de información, pero también hay –como nunca- un mundo de desinformación. La famosa sociedad del conocimiento ha cedido ante una sociedad que ha convertido el conocimiento e información en entretenimiento a través de las redes sociales”.

Se nos hunde día a día en un mundo de dudas e incertidumbre, que personas, grupos y partidos nos presentan como válidas, para lograr someternos a sus siglas, acrónimos o corrientes pseudoideológicas y manipularnos, sobre todo en temporadas electorales. Al terminar el “proceso”, se repliegan transitoriamente, para urdir las siguientes posverdades que utilizarán en eventos futuros. Los morenos, por ejemplo, pretenden llevar al Congreso de la Unión a una abigarrada caterva de individuos que han marcado la historia con actos de desacato y agravio a la sociedad y a la ley. Curioso el caso de “Monsieur cognac”, Muñoz, que tendrá la senaduría de obsequio de los morenos, tomará su curul, ya sea para ponderar y alabar a su presidente, o bien, para lanzar descargas escatológicas al que no lo sea.

Por otro lado, los vecinos del norte no se quedan atrás y nos agravian con su desinformación y con las amenazas de un imperio colosal. Nuestra economía está fuertemente ligada a ellos, que de siempre han buscado fincar intereses en México, utilizando la fuerza militar y económica. Por cierto, ellos también están en campaña electoral y, lógico, los virulentos ataques de su gobierno contra México no se han hecho esperar. Nuestro pueblo, engañado y amenazado por todos los frentes, sacará la educación cívica y triunfará.


“Ahora el poder –lamentablemente- está en la desinformación, y por lo tanto, es el poder de la mentira”. Javier H. Contreras Orozco



Quien utiliza la mentira con plena conciencia del mal que va a producir, la utiliza como método para desestabilizar, crear un ambiente adverso al gobierno, a los funcionarios, para confundir a la gente y generar miedo e incertidumbre, además de falsas expectativas con el ejercicio del poder adquirido con tal metodología. El pueblo es informado de diversas maneras, que al paso del tiempo han evolucionado y su transformación tiene hogaño el apoyo de toda una estructura tecnológica. La más utilizada es la desinformación. Nos dice Javier H. Contreras: “Hay un exceso o superabundancia de información, pero también hay –como nunca- un mundo de desinformación. La famosa sociedad del conocimiento ha cedido ante una sociedad que ha convertido el conocimiento e información en entretenimiento a través de las redes sociales”.

Se nos hunde día a día en un mundo de dudas e incertidumbre, que personas, grupos y partidos nos presentan como válidas, para lograr someternos a sus siglas, acrónimos o corrientes pseudoideológicas y manipularnos, sobre todo en temporadas electorales. Al terminar el “proceso”, se repliegan transitoriamente, para urdir las siguientes posverdades que utilizarán en eventos futuros. Los morenos, por ejemplo, pretenden llevar al Congreso de la Unión a una abigarrada caterva de individuos que han marcado la historia con actos de desacato y agravio a la sociedad y a la ley. Curioso el caso de “Monsieur cognac”, Muñoz, que tendrá la senaduría de obsequio de los morenos, tomará su curul, ya sea para ponderar y alabar a su presidente, o bien, para lanzar descargas escatológicas al que no lo sea.

Por otro lado, los vecinos del norte no se quedan atrás y nos agravian con su desinformación y con las amenazas de un imperio colosal. Nuestra economía está fuertemente ligada a ellos, que de siempre han buscado fincar intereses en México, utilizando la fuerza militar y económica. Por cierto, ellos también están en campaña electoral y, lógico, los virulentos ataques de su gobierno contra México no se han hecho esperar. Nuestro pueblo, engañado y amenazado por todos los frentes, sacará la educación cívica y triunfará.