La delincuencia organizada se ha convertido en una verdadera amenaza para las elecciones más importantes de la historia moderna de México, así lo revelan el crecimiento de los delitos y la advertencia que hacen las propias autoridades electorales.
Y es que el Estado mexicano no ha podido garantizar la integridad física de las personas y las cifras de homicidios y delitos del fuero común van en aumento, con una impunidad del 97%, uno de los porcentajes más elevados del mundo.
La inseguridad es una constante en muchas regiones del país lo que ha provocado miles de “desplazamientos” sobre todo indígenas, pero además el delito común ( cobro de piso) ha pegado fuertemente a los pequeños comerciantes.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía ( INEGI) a través de la encuesta ciudadana en 102 mil viviendas da a conocer que los hurtos en México (robos y asaltos en sus diversas modalidades) fueron 33.6 millones, afectando a 25.5 millones de mexicanos.
Del 2018 a 2023 hubo un total de 1,610 hechos violentos contra personas asociadas con el ámbito político, gubernamental o contra instalaciones de gobierno o partido. Y en ese lapso asesinaron a 105 candidatos, aspirantes y ex candidatos, de acuerdo a la consultora Data Cívica.
Las entidades en donde ocurrieron estos hechos fueron Zacatecas, Michoacán, Guerrero, Oaxaca, Baja California, Puebla, Chiapas, Colima, Sinaloa, Chihuahua, Ciudad de México, Quintana Roo, Estado de México y Veracruz.
Además de los “escandalosos fraudes” en tiempos pasados a través de llamado “ratón loco” “el embarazo de urna” “el voto corporativo” “ el “control cibernético” entre otros métodos, ahora la ciudadanía y los órganos electorales se enfrentan a una terrible amenaza que representa la delincuencia organizada, que ya controla una importante base social mediante el terror y la corrupción.
Recientemente magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación alertaron sobre la influencia del crimen organizado en las próximas elecciones. Una problemática que debe reconocerse y atenderse, antes de que pueda llegar, incluso, a tomar control del ejecutivo.
En un foro organizado por un periódico nacional, al que asistieron: la presidenta del TEPJF Mónica Soto, Felipe Fuentes y Felipe de la Mata. Este último manifestó: “ a nivel local, hay historias de terror sobre las repercusiones del crimen organizado en tribunales y consejos electorales; sin embargo, no se habla de estos temas”..
Y agregó: “Entiendo que no podemos partir del principio de que hay un nuevo actor —que no es nuevo—, pero que sí está influyendo en las elecciones y que es el crimen organizado, así de claro".
A raíz de tanta denuncia por fraudes electorales y que la autoridad no actuaba, es la ciudadanía que presiona y logra la creación de órganos electorales, como el Instituto Federal Electoral ( hoy Instituto Nacional Electoral) los juzgados y fiscalías electorales; lo mismo sucedió en los estados, como el Instituto Estatal Electoral y el Tribunal Estatal Electoral.
Además de la participación directa de la ciudadanía en la dirección y organización de las elecciones, se tiene un padrón electoral con fotografía. Las instituciones educativas de todos los niveles han promovido la cultura cívica; y se han publicado infinidad de libros y artículos sobre los avances en materia democrática.
Los mexicanos hemos logrado un verdadero cambio democrático, hoy bajo amenaza de la delincuencia, por lo que el gobierno tiene la obligación de que las elecciones de este año se lleven en paz, pero además acabar con la amenaza.
