“Primero los pobres” fue la frase encantadora del ahora inquilino de Palacio Nacional, como el flautista de Hamelin, que con las canciones de su flauta lograba sacar a todas las ratas de sus agujeros, para que engañados votaran por él, aunque los temas de Hamelin eran la confianza, la avaricia y la venganza, es decir, lo mismo que nos sucedió en México.
“Primero los pobres”, al igual que “Voy a acabar con la corrupción”, y muchas otras frases repetidas hasta el cansancio, con las que fuimos engañados y hoy nos damos cuenta del engaño, porque en el fondo era todo lo contrario. Los pobres fueron multiplicados porque le conviene al inquilino de palacio, que haya más pobres que pueda manejar a su antojo, con dádivas que los obliguen a votar por él. Acabar con la corrupción es de dar risa, ya que no sólo no acabó con ella, sino que se ha multiplicado más que nunca y ha sido manejada públicamente por el inquilino con un cinismo tremendo, ya que hasta a su propia familia se le han descubierto operaciones irregulares, como la casa gris de Houston, que compró su hijo José Ramón en más de un millón de dólares, siendo que toda su vida ha sido desempleado, ¿de dónde saco esa cantidad de dinero? Para este tema le cayó como anillo al dedo la invasión de Rusia a Ucrania, que se ha convertido en la noticia, olvidándose de Houston.
A las pobres señoras que trabajan les quitaron los apoyos a las estancias infantiles, donde dejan a sus hijos las madres trabajadoras, que son millones en el país. Les quitaron el apoyo para los refugios de las mujeres que son maltratadas por su pareja. Les quitaron medicamentos, principalmente para el cáncer. Ahora sale la estocada final, con la desaparición de las Escuelas de Tiempo Completo, por parte del presidente López Obrador.
Desde hace 15 años que fueron implementadas las Escuelas de Tiempo Completo, donde atienden a más de 4 millones de niños, ubicados en las zonas de mayor pobreza del país. En estas escuelas los niños permanecen ocho horas, por eso lo de “tiempo completo”, mientras sus papás pueden ir a trabajar sin problema de dónde dejar a sus hijos. Ahí les dan comida, de tal manera que son niños que están mejor alimentados y aprenden mejor que un niño que tiene mala alimentación. En algunas escuelas los mismos niños preparan sus alimentos, enseñándoles a trabajar. En el 2018 el Banco Mundial hizo un estudio sobre estas Escuelas de Tiempo Completo en México, encontrando que aprenden un 30% más que en las escuelas de medio tiempo. ¿Se imaginan si en lugar de desaparecerlas, las extendieran a las más de 120 mil escuelas que hay en el país en zonas marginadas? Esto reduciría en un 20% la pobreza, ya que los muchachos estarían mejor preparados y por lo tanto conseguirían mejores trabajos, mejor remunerados, pero eso no es lo que en el fondo quiere López Obrador.
Viendo la enorme bondad que tienen las Escuelas de Tiempo Completo, se está analizando el poner en las escuelas el tiempo extendido, para que permita a los papás de los niños poder trabajar sin problema alguno, los niños mejor alimentados, mejor preparados y que realmente puedan salir de la pobreza.
No cabe duda de que los cambios de la 4T son un cambio de reversa, es un cuatrote para empobrecer a más mexicanos y podernos controlar a su antojo con dádivas con todo el dinero que están dejando de gastar en lo que deberían.
Ojalá entendieran y no cierren las Escuelas de Tiempo Completo.
