/ viernes 12 de agosto de 2022

La lucha contra tres gigantes

Por: María Soledad Limas Frescas


Refería el ilustre escritor español Miguel de Cervantes, en su famosa y reconocida obra El Quijote de la Mancha, que se debe luchar contra tres gigantes, el miedo, la injusticia y la ignorancia. Esos tres gigantes se combaten con la educación de calidad, que debe ser integral, por eso la importancia en la formación científica y en valores, para que la educación reditúe también al servicio de las comunidades.

Comprobado está que los países que toman en serio a la educación y le invierten recursos para su calidad, brindan mejores niveles de vida a sus habitantes. En Finlandia, los estudiantes universitarios con mejores promedios son los escogidos para ser maestros, allá no andan con grillas ni manifestaciones, se enseña porque se tiene un alto aprecio por la educación de calidad y los resultados son muy distintos a lo que sucede en nuestro país.

Hasta el presidente López reconoce tácitamente la educación de calidad de las universidades extranjeras, al mandar a su hijo a estudiar a Inglaterra, aun en medio de la austeridad republicana que ahora pasó a pobreza franciscana.

El cimiento del crecimiento es la formación educativa. Se debe educar desde el hogar y los primeros años de vida. En Japón por ejemplo, desde pequeños se les inculca a los niños su responsabilidad para mantener el orden y la limpieza en los salones de clase. Desde ahí empieza la conciencia por las obligaciones.

Hace tiempo que no presume AMLO la inauguración de sus 100 universidades del bienestar, que cacaraqueaba durante meses, anunciando que iban a ser de las mejores universidades, por lo visto no han dado frutos; a pesar de que los datos oficiales reflejan que existen 140 Universidades del Bienestar en el país, que atienden 28 mil estudiantes, y que para el 2024 habrá 200; se desconoce dónde se ubican y existen otros datos en relación a que algunas de esas Universidades del Bienestar (son pocas) no tienen estudiantes, operan en edificios prestados y con deudas. Cabe recordar que el gobierno federal ha gastado más de novecientos millones de pesos en la instalación y operación de las mismas. Cuando ese recurso bien pudo haberse destinado a universidades y tecnológicos que ya tienen años de trabajo y han demostrado buena formación y preparación de sus alumnos. A propósito de lo anterior, tuve la oportunidad de visitar la Universidad Politécnica de Chihuahua junto con mis compañeros de la Asociación de Editorialistas de Chihuahua, conocimos el plan de estudios que maneja, la formación en liderazgo y en valores que brinda a su alumnado, la calidad de sus aulas y laboratorios, que están a la altura de universidades privadas de prestigio. Enhorabuena por las instituciones educativas ejemplares, que sin duda son muchas. La educación de calidad es un factor de elemental importancia para el crecimiento personal y comunitario, hacemos votos para que las autoridades se concienticen de que necesitan recursos y apoyo para lograr el objetivo de luchar contra los tres gigantes, el miedo, la injusticia y la ignorancia.


Por: María Soledad Limas Frescas


Refería el ilustre escritor español Miguel de Cervantes, en su famosa y reconocida obra El Quijote de la Mancha, que se debe luchar contra tres gigantes, el miedo, la injusticia y la ignorancia. Esos tres gigantes se combaten con la educación de calidad, que debe ser integral, por eso la importancia en la formación científica y en valores, para que la educación reditúe también al servicio de las comunidades.

Comprobado está que los países que toman en serio a la educación y le invierten recursos para su calidad, brindan mejores niveles de vida a sus habitantes. En Finlandia, los estudiantes universitarios con mejores promedios son los escogidos para ser maestros, allá no andan con grillas ni manifestaciones, se enseña porque se tiene un alto aprecio por la educación de calidad y los resultados son muy distintos a lo que sucede en nuestro país.

Hasta el presidente López reconoce tácitamente la educación de calidad de las universidades extranjeras, al mandar a su hijo a estudiar a Inglaterra, aun en medio de la austeridad republicana que ahora pasó a pobreza franciscana.

El cimiento del crecimiento es la formación educativa. Se debe educar desde el hogar y los primeros años de vida. En Japón por ejemplo, desde pequeños se les inculca a los niños su responsabilidad para mantener el orden y la limpieza en los salones de clase. Desde ahí empieza la conciencia por las obligaciones.

Hace tiempo que no presume AMLO la inauguración de sus 100 universidades del bienestar, que cacaraqueaba durante meses, anunciando que iban a ser de las mejores universidades, por lo visto no han dado frutos; a pesar de que los datos oficiales reflejan que existen 140 Universidades del Bienestar en el país, que atienden 28 mil estudiantes, y que para el 2024 habrá 200; se desconoce dónde se ubican y existen otros datos en relación a que algunas de esas Universidades del Bienestar (son pocas) no tienen estudiantes, operan en edificios prestados y con deudas. Cabe recordar que el gobierno federal ha gastado más de novecientos millones de pesos en la instalación y operación de las mismas. Cuando ese recurso bien pudo haberse destinado a universidades y tecnológicos que ya tienen años de trabajo y han demostrado buena formación y preparación de sus alumnos. A propósito de lo anterior, tuve la oportunidad de visitar la Universidad Politécnica de Chihuahua junto con mis compañeros de la Asociación de Editorialistas de Chihuahua, conocimos el plan de estudios que maneja, la formación en liderazgo y en valores que brinda a su alumnado, la calidad de sus aulas y laboratorios, que están a la altura de universidades privadas de prestigio. Enhorabuena por las instituciones educativas ejemplares, que sin duda son muchas. La educación de calidad es un factor de elemental importancia para el crecimiento personal y comunitario, hacemos votos para que las autoridades se concienticen de que necesitan recursos y apoyo para lograr el objetivo de luchar contra los tres gigantes, el miedo, la injusticia y la ignorancia.