/ viernes 11 de febrero de 2022

La necesidad de emprender, invertir, competir e intercambiar en un marco legal y ético

En mi participación anterior, escribí sobre la imperante necesidad de construir un nuevo modelo de desarrollo para nuestro país, y del importante ejercicio de reflexión que estamos llevando a cabo al interior de la Coparmex para hacer una propuesta concreta en este sentido.

Hemos denominado a esta propuesta (aún en construcción), como “Modelo de Economía de Mercado con Desarrollo Inclusivo”, la cual consiste en 20 puntos que dan forma a este planteamiento que estamos poniendo a disposición de múltiples actores para que sea enriquecida.

El primero de estos 20 puntos habla de la Libertad de emprender, invertir, competir e intercambiar bienes y servicios lícitos dentro de un marco legal y ético.

Difícilmente podríamos lograr un crecimiento de nuestra economía sin esta premisa básica que promueva más y mejores empresas. Tenemos que partir de la base que los ciudadanos son capaces de desarrollar, sin ningún impedimento, cualquier actividad económica, siempre y cuando ésta se desarrolle dentro del marco de la ley.

En este sentido, se espera que el rol del Gobierno sea, no solo respetar esta libertad, sino incluso ser un promotor y facilitador de la participación de los privados en la actividad económica, estableciendo marcos normativos que regulen pero también alienten el emprendimiento y el crecimiento de las empresas.

Contrasta nuestra actual realidad, en la que hay una ausencia total de políticas públicas encaminadas a apoyar a las micro, pequeñas y medianas empresas, y el emprendimiento.

Esto se ha visto reflejado en la profundización de la crisis económica producto de la pandemia, pues hemos visto que nuestra recuperación ha sido mucho más lenta que otros países que adoptaron políticas de apoyo a las empresas para sortear los efectos del Covid.

La creación de ecosistemas de emprendimiento ha sido la base sobre la cual economías desarrolladas han fincado su progreso, combinando elementos sociales, políticos, económicos y culturales para crear un entorno en el cual distintos actores se desempeñan para crear un contexto en el que los nuevos negocios puedan crear conexiones valiosas con otras empresas, instituciones e inversionistas, y les permitan crecer y desarrollarse.

Estos ecosistemas provocan, entre otras cosas, la capacidad de atraer y retener talento, que en un círculo virtuoso alimentan a su vez la capacidad de producir ideas innovadoras y, por lo tanto, la generación de riqueza para las regiones donde todo esto sucede.

La propuesta del modelo de desarrollo al que aspiramos, incluye estos elementos como base del crecimiento económico, por supuesto complementados con otras premisas que garanticen la otra parte de la ecuación: El Desarrollo Inclusivo.

La simple generación de riqueza no es suficiente, y lo hemos visto en nuestro país con las profundas brechas socio económicas que no debemos de aceptar como válidas.

El principio de la libertad para emprender debe de ser acompañado por otros elementos que aseguren oportunidades para todos, y que corrijan los desequilibrios que hoy tenemos. De ello comentaremos más adelante en otras entregas.

Presidente de la Coparmex


En mi participación anterior, escribí sobre la imperante necesidad de construir un nuevo modelo de desarrollo para nuestro país, y del importante ejercicio de reflexión que estamos llevando a cabo al interior de la Coparmex para hacer una propuesta concreta en este sentido.

Hemos denominado a esta propuesta (aún en construcción), como “Modelo de Economía de Mercado con Desarrollo Inclusivo”, la cual consiste en 20 puntos que dan forma a este planteamiento que estamos poniendo a disposición de múltiples actores para que sea enriquecida.

El primero de estos 20 puntos habla de la Libertad de emprender, invertir, competir e intercambiar bienes y servicios lícitos dentro de un marco legal y ético.

Difícilmente podríamos lograr un crecimiento de nuestra economía sin esta premisa básica que promueva más y mejores empresas. Tenemos que partir de la base que los ciudadanos son capaces de desarrollar, sin ningún impedimento, cualquier actividad económica, siempre y cuando ésta se desarrolle dentro del marco de la ley.

En este sentido, se espera que el rol del Gobierno sea, no solo respetar esta libertad, sino incluso ser un promotor y facilitador de la participación de los privados en la actividad económica, estableciendo marcos normativos que regulen pero también alienten el emprendimiento y el crecimiento de las empresas.

Contrasta nuestra actual realidad, en la que hay una ausencia total de políticas públicas encaminadas a apoyar a las micro, pequeñas y medianas empresas, y el emprendimiento.

Esto se ha visto reflejado en la profundización de la crisis económica producto de la pandemia, pues hemos visto que nuestra recuperación ha sido mucho más lenta que otros países que adoptaron políticas de apoyo a las empresas para sortear los efectos del Covid.

La creación de ecosistemas de emprendimiento ha sido la base sobre la cual economías desarrolladas han fincado su progreso, combinando elementos sociales, políticos, económicos y culturales para crear un entorno en el cual distintos actores se desempeñan para crear un contexto en el que los nuevos negocios puedan crear conexiones valiosas con otras empresas, instituciones e inversionistas, y les permitan crecer y desarrollarse.

Estos ecosistemas provocan, entre otras cosas, la capacidad de atraer y retener talento, que en un círculo virtuoso alimentan a su vez la capacidad de producir ideas innovadoras y, por lo tanto, la generación de riqueza para las regiones donde todo esto sucede.

La propuesta del modelo de desarrollo al que aspiramos, incluye estos elementos como base del crecimiento económico, por supuesto complementados con otras premisas que garanticen la otra parte de la ecuación: El Desarrollo Inclusivo.

La simple generación de riqueza no es suficiente, y lo hemos visto en nuestro país con las profundas brechas socio económicas que no debemos de aceptar como válidas.

El principio de la libertad para emprender debe de ser acompañado por otros elementos que aseguren oportunidades para todos, y que corrijan los desequilibrios que hoy tenemos. De ello comentaremos más adelante en otras entregas.

Presidente de la Coparmex