/ martes 7 de abril de 2020

La Pensión es Mandato Constitucional

La primera obligación de todo ser humano es ser feliz, la segunda hacer feliz a los demás

Mario Moreno


El sistema político, económico y social que teníamos en nuestro país había ignorado la justicia necesaria para que los adultos mayores alcancen una pensión, resulta aberrante que todavía persista una “suspensión” del derecho a una pensión cuando ya se tiene el número requerido de semanas cotizadas ante el IMSS y la edad requerida, pero en los últimos años no se ha tenido una relación laboral con empresa o patrón. Miles de mexicanos no han podido alcanzar este beneficio por este condicionamiento legal, fundamentalmente los registrados ante el IMSS antes de Junio de 1997 y que quieren apegarse a la ley del IMSS de 1973, lo cual es su derecho.


De gran trascendencia significa sin duda la modificación al artículo cuarto de nuestra Carta Magna promovida por el ejecutivo que establece la obligatoriedad de otorgar un apoyo económico a todos los adultos mayores del país privilegiando a los grupos más vulnerables, que deberá ser incrementada cada año sin permitir disminución alguna y que ya fue aprobada por la Cámara de Diputados, la Cámara de Senadores y más de 17 Congresos Locales lo que convierte este importante tema en mandato constitucional.


Sin embargo no es suficiente; no quitamos le dedo del renglón, el “requisito” que suspende el derecho a la pensión del IMSS lleva fuerte carga, ya que en nuestro país existe una tasa muy alta de desempleo además de que también es práctica constante la discriminación hacia quienes ya cuentan con una edad avanzada haciendo casi imposible el que consigan un empleo para cubrir este requisito de trabajar 52 semanas para “recuperar” el derecho suspendido. Hay que pensar en los trabajadores que se encuentra entre el rango de los 60 y 68 años de edad que no son candidatos a la pensión universal.


Desgraciadamente, las recetas dictadas por el proyecto neoliberal hizo de difícil acceso los beneficios de la seguridad social. Antes de la modificación a la ley del IMSS en 1997, los trabajadores podían pensionarse al cumplir los 60 años de edad y contar con 500 semanas cotizadas que representa alrededor de 10 años de trabajo, hoy se requieren 65años de edad y 1250 semanas cotizadas, alrededor de 24 años de trabajo; ¿no es esto un retroceso?


¿No debería ser al revés?, ¿No deberíamos de contar con el apoyo necesario después de haber cumplido la relación laboral? ¿No es justicia para los adultos mayores una pensión digna y no las migajas que les dan? ¿No es suficiente la impotencia de ver cómo se reparten miles de millones de pesos en procesos electorales, en elevados sueldos de funcionarios de gobernantes y políticos?, ¡Bienvenidos los cambios!


Correo: vicmedina@hotmail.com


La primera obligación de todo ser humano es ser feliz, la segunda hacer feliz a los demás

Mario Moreno


El sistema político, económico y social que teníamos en nuestro país había ignorado la justicia necesaria para que los adultos mayores alcancen una pensión, resulta aberrante que todavía persista una “suspensión” del derecho a una pensión cuando ya se tiene el número requerido de semanas cotizadas ante el IMSS y la edad requerida, pero en los últimos años no se ha tenido una relación laboral con empresa o patrón. Miles de mexicanos no han podido alcanzar este beneficio por este condicionamiento legal, fundamentalmente los registrados ante el IMSS antes de Junio de 1997 y que quieren apegarse a la ley del IMSS de 1973, lo cual es su derecho.


De gran trascendencia significa sin duda la modificación al artículo cuarto de nuestra Carta Magna promovida por el ejecutivo que establece la obligatoriedad de otorgar un apoyo económico a todos los adultos mayores del país privilegiando a los grupos más vulnerables, que deberá ser incrementada cada año sin permitir disminución alguna y que ya fue aprobada por la Cámara de Diputados, la Cámara de Senadores y más de 17 Congresos Locales lo que convierte este importante tema en mandato constitucional.


Sin embargo no es suficiente; no quitamos le dedo del renglón, el “requisito” que suspende el derecho a la pensión del IMSS lleva fuerte carga, ya que en nuestro país existe una tasa muy alta de desempleo además de que también es práctica constante la discriminación hacia quienes ya cuentan con una edad avanzada haciendo casi imposible el que consigan un empleo para cubrir este requisito de trabajar 52 semanas para “recuperar” el derecho suspendido. Hay que pensar en los trabajadores que se encuentra entre el rango de los 60 y 68 años de edad que no son candidatos a la pensión universal.


Desgraciadamente, las recetas dictadas por el proyecto neoliberal hizo de difícil acceso los beneficios de la seguridad social. Antes de la modificación a la ley del IMSS en 1997, los trabajadores podían pensionarse al cumplir los 60 años de edad y contar con 500 semanas cotizadas que representa alrededor de 10 años de trabajo, hoy se requieren 65años de edad y 1250 semanas cotizadas, alrededor de 24 años de trabajo; ¿no es esto un retroceso?


¿No debería ser al revés?, ¿No deberíamos de contar con el apoyo necesario después de haber cumplido la relación laboral? ¿No es justicia para los adultos mayores una pensión digna y no las migajas que les dan? ¿No es suficiente la impotencia de ver cómo se reparten miles de millones de pesos en procesos electorales, en elevados sueldos de funcionarios de gobernantes y políticos?, ¡Bienvenidos los cambios!


Correo: vicmedina@hotmail.com