/ miércoles 27 de febrero de 2019

Las redes sociales

Las redes sociales sin duda son el elemento más a la mano para construir la catarsis que enfrente las desviaciones que nos juega nuestra mente con el cotidiano ir y venir, ante los aconteceres sociales, económicos y políticos que nos rodean.

Es común ver “memes” con referencia a estados de ánimo, situaciones que indican el quehacer de cierta persona, las frustraciones, filias y fobias en muy diversos temas, “post” cargados de humorismo crítico, blanco y hasta colorado. Habría que hacer un análisis muy detallado a nivel profesional para determinar el beneficio o el perjuicio a la sociedad de tal herramienta indispensable en nuestros días y que abre un sistema de comunicación jamás logrado por el hombre.

Al mismo tiempo, sirven para informar y para desinformar, para manipular la información en el sentido contrario a lo que realmente sucede, para invitar a reuniones públicas, para presumir reuniones privadas y para tergiversar información, para atacar acciones de políticos y gobernantes y para que éstos se promuevan en su “chapulineo” hacia otras posiciones.

Lo más grave es el uso de las redes sociales para las extorsiones y delitos de alto impacto que se inician con los famosos “contactos” y terminan trágicamente.

En estos días, es muy poca la gente que no cuenta con una herramienta electrónica, con acceso a las redes sociales. Sin duda que es una herramienta valiosa, pero también es un arma que puede utilizarse para ocasionar un daño dirigido.

Marco Antonio Guevara menciona periódicamente en su programa “Opinión pública” el contenido de una inscripción que data del siglo XVI encontrada en las ruinas de Persépolis, que aplica perfectamente para los tiempos que estamos viviendo como una forma de alerta para evitar malas consecuencias emanadas de estas acciones;

“Nunca digas todo lo que sabes, nunca hagas todo lo que puedes, nunca creas todo lo que oyes, nunca gastes todo lo que tienes…

“Porque quien dice todo lo que sabe, hace todo lo que puede, cree todo lo que oye y gasta todo lo que tiene…

“Un día dirá lo que no debe, hará lo que no sabe, juzgará lo que no ve y gastará lo que no tiene”.


Lo mejor es tratar de hacer un uso adecuado y responsable de esta formidable herramienta, y tratar de que sea para transformar positivamente nuestra sociedad


Correo: vicmedina@hotmail.com

Las redes sociales sin duda son el elemento más a la mano para construir la catarsis que enfrente las desviaciones que nos juega nuestra mente con el cotidiano ir y venir, ante los aconteceres sociales, económicos y políticos que nos rodean.

Es común ver “memes” con referencia a estados de ánimo, situaciones que indican el quehacer de cierta persona, las frustraciones, filias y fobias en muy diversos temas, “post” cargados de humorismo crítico, blanco y hasta colorado. Habría que hacer un análisis muy detallado a nivel profesional para determinar el beneficio o el perjuicio a la sociedad de tal herramienta indispensable en nuestros días y que abre un sistema de comunicación jamás logrado por el hombre.

Al mismo tiempo, sirven para informar y para desinformar, para manipular la información en el sentido contrario a lo que realmente sucede, para invitar a reuniones públicas, para presumir reuniones privadas y para tergiversar información, para atacar acciones de políticos y gobernantes y para que éstos se promuevan en su “chapulineo” hacia otras posiciones.

Lo más grave es el uso de las redes sociales para las extorsiones y delitos de alto impacto que se inician con los famosos “contactos” y terminan trágicamente.

En estos días, es muy poca la gente que no cuenta con una herramienta electrónica, con acceso a las redes sociales. Sin duda que es una herramienta valiosa, pero también es un arma que puede utilizarse para ocasionar un daño dirigido.

Marco Antonio Guevara menciona periódicamente en su programa “Opinión pública” el contenido de una inscripción que data del siglo XVI encontrada en las ruinas de Persépolis, que aplica perfectamente para los tiempos que estamos viviendo como una forma de alerta para evitar malas consecuencias emanadas de estas acciones;

“Nunca digas todo lo que sabes, nunca hagas todo lo que puedes, nunca creas todo lo que oyes, nunca gastes todo lo que tienes…

“Porque quien dice todo lo que sabe, hace todo lo que puede, cree todo lo que oye y gasta todo lo que tiene…

“Un día dirá lo que no debe, hará lo que no sabe, juzgará lo que no ve y gastará lo que no tiene”.


Lo mejor es tratar de hacer un uso adecuado y responsable de esta formidable herramienta, y tratar de que sea para transformar positivamente nuestra sociedad


Correo: vicmedina@hotmail.com