/ miércoles 24 de julio de 2019

Libertad de expresión actual

“Bueno es ejercer un derecho, pero mejor aún cumplir un deber”. Nocedal


Con marcada hipocresía, las pandillas morenas exigen al dictador que cumpla lo “que prometió en campaña”. “Nunca miente tanto el hombre como antes de las elecciones, durante la guerra y después de la cacería”, frase de Bismark. Buscan con afán los lacayos del fascismo del dictador exigir a los ciudadanos una dosis de conmiseración, para decirse agraviados por su propio führer. Los bloqueos de carreteras, los incendios de gasolineras, tiendas de conveniencia y de pequeños y medianos negocios, han sido las estrategias del dictador, seres inconscientes, ignorantes y agresivos del “lumpen” cumplen a cabalidad esas nefastas funciones. Para “justificar” tales acciones, aluden al artículo sexto constitucional que a la letra expresa: “La manifestación de las ideas no será objeto de ninguna de ninguna inquisición judicial o administrativa, sino en el caso de que ataque a la moral, los derechos de terceros, provoque algún delito, o perturbe el orden público; el derecho será garantizado por el Estado”.

En días pasados, grupos anárquicos morenos bloquearon la carretera Panamericana, e hicieron víctimas de sus apetitos políticos a centenares de ciudadanos, enarbolando, la libertad de expresión, cobardes e hipócritas, que se quieren presentar como demócratas ante el pueblo, provocando la perturbación del orden público y, atacando los derechos de terceros. Los afectados reaccionaron contra estos entes arbitrarios y anárquicos aupados por un gobierno irresponsable de su actuación constitucional. El dictador ha dicho que no reprimirá la expresión de las ideas, claro, mientras no critiquen su nefasta administración, ni sus agresiones a quienes no comparten sus pensamientos pseudosocialistas, asistencialistas y clientelares.

Los pandilleros morenos deben estar advertidos de que los mexicanos honestos, patriotas y trabajadores no vamos a tolerar sus algaradas anárquicas, con las que quieren zaherir a los ciudadanos, ¡no lo van a lograr! ¡Viva la libertad de expresión, como derecho humano, democrático, ético y moral! Pero no como expresión prepotente de grupos morenos fascistas que quieren someter a una nación que se ha caracterizado por su lucha por los Derechos Humanos.

Queremos vivir en paz y en armonía, sin los sobresaltos de la anarquía y las ocurrencias del dictador.

“Bueno es ejercer un derecho, pero mejor aún cumplir un deber”. Nocedal


Con marcada hipocresía, las pandillas morenas exigen al dictador que cumpla lo “que prometió en campaña”. “Nunca miente tanto el hombre como antes de las elecciones, durante la guerra y después de la cacería”, frase de Bismark. Buscan con afán los lacayos del fascismo del dictador exigir a los ciudadanos una dosis de conmiseración, para decirse agraviados por su propio führer. Los bloqueos de carreteras, los incendios de gasolineras, tiendas de conveniencia y de pequeños y medianos negocios, han sido las estrategias del dictador, seres inconscientes, ignorantes y agresivos del “lumpen” cumplen a cabalidad esas nefastas funciones. Para “justificar” tales acciones, aluden al artículo sexto constitucional que a la letra expresa: “La manifestación de las ideas no será objeto de ninguna de ninguna inquisición judicial o administrativa, sino en el caso de que ataque a la moral, los derechos de terceros, provoque algún delito, o perturbe el orden público; el derecho será garantizado por el Estado”.

En días pasados, grupos anárquicos morenos bloquearon la carretera Panamericana, e hicieron víctimas de sus apetitos políticos a centenares de ciudadanos, enarbolando, la libertad de expresión, cobardes e hipócritas, que se quieren presentar como demócratas ante el pueblo, provocando la perturbación del orden público y, atacando los derechos de terceros. Los afectados reaccionaron contra estos entes arbitrarios y anárquicos aupados por un gobierno irresponsable de su actuación constitucional. El dictador ha dicho que no reprimirá la expresión de las ideas, claro, mientras no critiquen su nefasta administración, ni sus agresiones a quienes no comparten sus pensamientos pseudosocialistas, asistencialistas y clientelares.

Los pandilleros morenos deben estar advertidos de que los mexicanos honestos, patriotas y trabajadores no vamos a tolerar sus algaradas anárquicas, con las que quieren zaherir a los ciudadanos, ¡no lo van a lograr! ¡Viva la libertad de expresión, como derecho humano, democrático, ético y moral! Pero no como expresión prepotente de grupos morenos fascistas que quieren someter a una nación que se ha caracterizado por su lucha por los Derechos Humanos.

Queremos vivir en paz y en armonía, sin los sobresaltos de la anarquía y las ocurrencias del dictador.