/ sábado 25 de mayo de 2019

Lo mío y lo tuyo

Hasta el más ignorante de la izquierda reconoce que no puede tener, ni le regalarán todo lo que desee a expensas de los demás, y acepta ciertas reglas sencillas que determinan lo que es suyo y lo que es ajeno, aunque los límites seas fijados por su amo, el gobierno dictador.

La mayoría de los seres humanos tenemos necesidades y ambiciones de poder lograr obtener cierta fortuna, porque sabemos que el acumular ésta, es parte del éxito por el que se es juzgado. Excepto en casos de herencias, accidentes, o de riqueza mal habida, toda persona siempre representa algo aparte de dinero. Normalmente debe representar un trabajo duro y constante, inteligente, así como el ahorro y la capacidad especial de manejar un negocio.

Toda persona que sabe lo suficiente para poder apreciar el valor del dinero, o de la propiedad privada, puede reconocer también el valor del carácter, de la temperancia, y del trabajo. Es cierto que se intenta abolir este concepto por parte de la “cuarta” con el único propósito de generar dependencia, agradecimiento y votos para el que se perpetuará en el poder.

Lo malo en la presente administración, es que los que son “sabios y buenos” lo que buscan, no es una patria próspera, sino un país donde vivir gratis, donde poder delinquir sin ser perseguidos; donde ser exonerados en caso necesario, donde ser corruptos sin consecuencias. Quieren algo por nada, como el caso de los ninis, los becados y los reclutados para la supuesta Guardia Nacional, que no perseguirán criminales. Será como les dicen en Nicaragua, “las turbas divinas” para reprimirnos a todos.

Recordemos que para tener algo por nada, es necesario quitárselo al que lo tiene porque ha trabajado, porque le ha costado.

El tiempo convence mejor que la razón.






Hasta el más ignorante de la izquierda reconoce que no puede tener, ni le regalarán todo lo que desee a expensas de los demás, y acepta ciertas reglas sencillas que determinan lo que es suyo y lo que es ajeno, aunque los límites seas fijados por su amo, el gobierno dictador.

La mayoría de los seres humanos tenemos necesidades y ambiciones de poder lograr obtener cierta fortuna, porque sabemos que el acumular ésta, es parte del éxito por el que se es juzgado. Excepto en casos de herencias, accidentes, o de riqueza mal habida, toda persona siempre representa algo aparte de dinero. Normalmente debe representar un trabajo duro y constante, inteligente, así como el ahorro y la capacidad especial de manejar un negocio.

Toda persona que sabe lo suficiente para poder apreciar el valor del dinero, o de la propiedad privada, puede reconocer también el valor del carácter, de la temperancia, y del trabajo. Es cierto que se intenta abolir este concepto por parte de la “cuarta” con el único propósito de generar dependencia, agradecimiento y votos para el que se perpetuará en el poder.

Lo malo en la presente administración, es que los que son “sabios y buenos” lo que buscan, no es una patria próspera, sino un país donde vivir gratis, donde poder delinquir sin ser perseguidos; donde ser exonerados en caso necesario, donde ser corruptos sin consecuencias. Quieren algo por nada, como el caso de los ninis, los becados y los reclutados para la supuesta Guardia Nacional, que no perseguirán criminales. Será como les dicen en Nicaragua, “las turbas divinas” para reprimirnos a todos.

Recordemos que para tener algo por nada, es necesario quitárselo al que lo tiene porque ha trabajado, porque le ha costado.

El tiempo convence mejor que la razón.