/ martes 9 de febrero de 2021

México, en caída libre

Pudiéramos decir que vamos en caída libre con este gobierno federal de la 4T, porque sí nos están transformando, pero de un país que ya éramos casi de 1er mundo, a otro no de 2ª ni 3era, sino de cuarta. Algunos datos nos revelan tristemente lo anterior.

Según datos oficiales del Inegi, que es del mismo gobierno federal, no es de los ene

migos del poder, como los llama el tabasqueño, México tuvo un decrecimiento económico el año pasado (2020) del 8.5%, que es la peor caída económica que hemos tenido ¡¡en casi 100 años!! (1930), claro que habría que echarles la culpa a los neoliberales, a la mafia del poder, que nos han llevado a la ruina. Porque para nada van a reconocer que esto se debe a todas las decisiones caprichosas que tomó el gobierno actual, como suspender la construcción del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México, que nos costó más que haberlo terminado, para luego empezar a construir otro aeropuerto en Santa Lucía, donde todos los que saben de aeronáutica han dicho que en ese lugar no puede operar un aeropuerto comercial de las dimensiones que requiere la capital mexicana. Aunque se diga que ha sido la pandemia la causante de esta caída, que ciertamente ayudó, pero la cancelación de la planta cervecera en Baja California, de Constelations Brand, así como la planta española de producción de energía eléctrica limpia Eólica, que era también cientos de millones de dólares de inversión y que el presidente los corrió porque afeaban el paisaje, dijo. Todo esto y muchas otras torpes decisiones que ha tomado y que son del dominio público son las que nos han llevado a esta caída libre de la economía.

Se han perdido 1.4 millones de empleos formales, según datos del IMSS, que nos va a llevar algunos meses recuperar, para volver a donde estábamos antes de la llegada del inquilino de Palacio Nacional, siempre y cuando se tomen las medidas correctas para que la economía pueda crecer, porque no se le ven intenciones de cambiar el rumbo a este señor y como ejemplo vemos el desastre en el manejo de la pandemia, que “nos cayó como anillo al dedo”, dijo, no tenemos esperanzas de recibir las vacunas para los 126 millones de mexicanos que somos, en este año, porque ni tan siquiera se ha preocupado en pedirlas a las farmacéuticas, prefiere coquetearle al presidente Putin de Rusia, para que nos usen como conejillos de indias con dos o tres millones de vacunas gratis.

Acaba de mandar al Congreso de la Unión una contrarreforma a la Reforma Eléctrica que se hizo en el sexenio anterior y lo que propone en términos generales es para dar miedo: cancelar la producción de energías limpias como la solar, la eólica, para dejar de nuevo el monopolio a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), donde despacha como director su buen amigo Manuel Bartlett, y que la energía eléctrica sea producida sólo por CFE, que habría que recordar cómo estábamos antes de la Reforma Eléctrica, que caían tres gotas de agua y se cortaba la luz, porque no tenían capacidad ni buenas instalaciones, y además propone que sólo se produzca electricidad con termoeléctricas que funcionen con combustóleo o carbón, que son altamente contaminantes, pero claro, hay una buen amigo de él, que tiene minas de carbón paradas, porque ya es un material en desuso y que les puede dar muy buenas utilidades.

México en caída libre, como decía mi padre: Que Dios nos agarre confesados.


Pudiéramos decir que vamos en caída libre con este gobierno federal de la 4T, porque sí nos están transformando, pero de un país que ya éramos casi de 1er mundo, a otro no de 2ª ni 3era, sino de cuarta. Algunos datos nos revelan tristemente lo anterior.

Según datos oficiales del Inegi, que es del mismo gobierno federal, no es de los ene

migos del poder, como los llama el tabasqueño, México tuvo un decrecimiento económico el año pasado (2020) del 8.5%, que es la peor caída económica que hemos tenido ¡¡en casi 100 años!! (1930), claro que habría que echarles la culpa a los neoliberales, a la mafia del poder, que nos han llevado a la ruina. Porque para nada van a reconocer que esto se debe a todas las decisiones caprichosas que tomó el gobierno actual, como suspender la construcción del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México, que nos costó más que haberlo terminado, para luego empezar a construir otro aeropuerto en Santa Lucía, donde todos los que saben de aeronáutica han dicho que en ese lugar no puede operar un aeropuerto comercial de las dimensiones que requiere la capital mexicana. Aunque se diga que ha sido la pandemia la causante de esta caída, que ciertamente ayudó, pero la cancelación de la planta cervecera en Baja California, de Constelations Brand, así como la planta española de producción de energía eléctrica limpia Eólica, que era también cientos de millones de dólares de inversión y que el presidente los corrió porque afeaban el paisaje, dijo. Todo esto y muchas otras torpes decisiones que ha tomado y que son del dominio público son las que nos han llevado a esta caída libre de la economía.

Se han perdido 1.4 millones de empleos formales, según datos del IMSS, que nos va a llevar algunos meses recuperar, para volver a donde estábamos antes de la llegada del inquilino de Palacio Nacional, siempre y cuando se tomen las medidas correctas para que la economía pueda crecer, porque no se le ven intenciones de cambiar el rumbo a este señor y como ejemplo vemos el desastre en el manejo de la pandemia, que “nos cayó como anillo al dedo”, dijo, no tenemos esperanzas de recibir las vacunas para los 126 millones de mexicanos que somos, en este año, porque ni tan siquiera se ha preocupado en pedirlas a las farmacéuticas, prefiere coquetearle al presidente Putin de Rusia, para que nos usen como conejillos de indias con dos o tres millones de vacunas gratis.

Acaba de mandar al Congreso de la Unión una contrarreforma a la Reforma Eléctrica que se hizo en el sexenio anterior y lo que propone en términos generales es para dar miedo: cancelar la producción de energías limpias como la solar, la eólica, para dejar de nuevo el monopolio a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), donde despacha como director su buen amigo Manuel Bartlett, y que la energía eléctrica sea producida sólo por CFE, que habría que recordar cómo estábamos antes de la Reforma Eléctrica, que caían tres gotas de agua y se cortaba la luz, porque no tenían capacidad ni buenas instalaciones, y además propone que sólo se produzca electricidad con termoeléctricas que funcionen con combustóleo o carbón, que son altamente contaminantes, pero claro, hay una buen amigo de él, que tiene minas de carbón paradas, porque ya es un material en desuso y que les puede dar muy buenas utilidades.

México en caída libre, como decía mi padre: Que Dios nos agarre confesados.