/ jueves 1 de febrero de 2024

No te tomes nada personal

Es liberador no tomarte nada personal, volverte un simple observador de las acciones del otro, comprendiendo que lo que dice o hace es de él y para él, pero si lo tomamos como una afrenta en nuestra contra alteramos nuestra paz por algo que no nos pertenece.

¡Me insultó! No te insultó, es una persona que insulta.

¡Me mintió! No te mintió, es una persona que miente.

¡Me fue infiel! No te fue infiel, es una persona infiel.

Cuando le quitamos el “me” se diluye la carga y ya no se recibe como algo personal.

El observador sabe que en la extensa gama de personalidades el encuentro con los seres humanos es multifacético y aún y cuando se forjen relaciones profundas y prolongadas dentro de éstas debe de haber un entendimiento de cada cual actúa como lo decide y si no se puede convivir con ciertas conductas del otro lo más sabio es alejarnos de compañías que vibran en sintonías que nos incomodan.

¿Por qué nos tomamos las cosas como algo personal? Porque la seguridad de lo que somos y merecemos se tambalea y cargamos con lo que el otro nos lanza. También el recibir la basura del otro y aguantar su carga nos pone en un papel de víctima que nos eleva al grado de “bueno” ¡Mira como aguanta, como se sacrifica por los demás! ¡Es un santo o una santa! Pero recordemos que el que se sacrifica enferma y muere, por el simple hecho de convertirse en un receptor de la basura de alguien más ¿Y quién aguanta ser el basurero permanente del otro? ¡Nadie! Tarde o temprano esa carga mata.

La tarea de acomodar lo de cada cual donde va, nos deja el camino libre para enfocarnos en lo propio y así limpiar lo que es nuestro, para sanarnos día con día.

¿Cuántas experiencias diarias tenemos con la basura de los demás? ¡Y siempre estaremos expuestos a ella! Pero la clave está en preguntarnos qué vamos a hacer ante ESO. Personas dueñas de sí mismas y seguras de lo que quieren en la vida no reaccionan ante las acciones bajas de los demás, simplemente observan disfrutan o se alejan en el caso de no poder empatar con el otro, siguen y dejan seguir al otro adulto, y así evitan la recepción de un mensaje cargado de malestar y descontento.

¡NO TE TOMES NADA PERSONAL! Vive tu vida y disfruta de ti, de quien eres, de lo que te gusta, de lo que mereces. Celebra la vida con esos que se hacen responsables de su propia basura pues ya bastante tenemos con la que generamos en lo personal., y que la nuestra no sea lanzada a nadie más, hay que reciclarla para aprender y disfrutar la vida

ROBERTA CORTAZAR B.


Es liberador no tomarte nada personal, volverte un simple observador de las acciones del otro, comprendiendo que lo que dice o hace es de él y para él, pero si lo tomamos como una afrenta en nuestra contra alteramos nuestra paz por algo que no nos pertenece.

¡Me insultó! No te insultó, es una persona que insulta.

¡Me mintió! No te mintió, es una persona que miente.

¡Me fue infiel! No te fue infiel, es una persona infiel.

Cuando le quitamos el “me” se diluye la carga y ya no se recibe como algo personal.

El observador sabe que en la extensa gama de personalidades el encuentro con los seres humanos es multifacético y aún y cuando se forjen relaciones profundas y prolongadas dentro de éstas debe de haber un entendimiento de cada cual actúa como lo decide y si no se puede convivir con ciertas conductas del otro lo más sabio es alejarnos de compañías que vibran en sintonías que nos incomodan.

¿Por qué nos tomamos las cosas como algo personal? Porque la seguridad de lo que somos y merecemos se tambalea y cargamos con lo que el otro nos lanza. También el recibir la basura del otro y aguantar su carga nos pone en un papel de víctima que nos eleva al grado de “bueno” ¡Mira como aguanta, como se sacrifica por los demás! ¡Es un santo o una santa! Pero recordemos que el que se sacrifica enferma y muere, por el simple hecho de convertirse en un receptor de la basura de alguien más ¿Y quién aguanta ser el basurero permanente del otro? ¡Nadie! Tarde o temprano esa carga mata.

La tarea de acomodar lo de cada cual donde va, nos deja el camino libre para enfocarnos en lo propio y así limpiar lo que es nuestro, para sanarnos día con día.

¿Cuántas experiencias diarias tenemos con la basura de los demás? ¡Y siempre estaremos expuestos a ella! Pero la clave está en preguntarnos qué vamos a hacer ante ESO. Personas dueñas de sí mismas y seguras de lo que quieren en la vida no reaccionan ante las acciones bajas de los demás, simplemente observan disfrutan o se alejan en el caso de no poder empatar con el otro, siguen y dejan seguir al otro adulto, y así evitan la recepción de un mensaje cargado de malestar y descontento.

¡NO TE TOMES NADA PERSONAL! Vive tu vida y disfruta de ti, de quien eres, de lo que te gusta, de lo que mereces. Celebra la vida con esos que se hacen responsables de su propia basura pues ya bastante tenemos con la que generamos en lo personal., y que la nuestra no sea lanzada a nadie más, hay que reciclarla para aprender y disfrutar la vida

ROBERTA CORTAZAR B.