Desde hace ya muchos años los partidos políticos han dejado de ser la solución democrática para nuestro país, para convertirse en empresas del poder y de las arcas públicas. Han dejado a un lado la visión de comunidad de beneficio a los ciudadanos y se han convertido en beneficio para grupos o personas. Como en todo, claro que hay personajes que son excepción y aún “utilizan” los partidos políticos para poder apoyar el desarrollo de una región.
Se pueden ver los discursos de los políticos de partidos donde, de lo menos que se habla, es de ¿cómo le hacemos para beneficiar a las comunidades?, ¿cómo le hacemos para que se tenga mejor vida?, ¿cómo le hacemos para resolver los problemas prioritarios de nuestras regiones, de nuestro país? Los análisis y las estrategias están dirigidas a posicionar a una persona o a un partido, y no a la búsqueda de estrategias para ver cómo combatimos las situaciones de emergencia como la salud, la educación, la economía, etc. Desde las noticias mañaneras, hasta las noticias de noche, se han convertido en una serie de manipulaciones de difusión encaminadas a la división, al ataque y a las venganzas entre adversarios políticos.
Se pensaba que con los cambios de partidos en los diferentes niveles de gobierno pudiéramos iniciar un camino hacia la madurez política, pero, al contrario, se enfatiza la búsqueda de las posiciones como aves de rapiña buscando a su presa, poder y presupuesto público.
Inician una serie de acciones de diferentes protagonistas de los partidos con la finalidad de posicionarse o “atacar” a contrincantes que “se atreven” a enfrentarse a las carreras por alguna posición pública. Al mismo tiempo, al interior, los partidos muestran lo turbio, lo sucio y lo maquiavélico de algunos por ubicar a su candidato.
Por otro lado, la mayoría de los gobernantes incapaces de realizar gestiones para el bien de la comunidad, se dedican a promocionar o atacar en miras de las elecciones, con los clásicos pretextos de las herencias de gestiones anteriores, se la pasan años “justificando” por qué no han hecho nada.
Hace años que los partidos políticos, cuyas ideologías prácticamente se han perdido, se esconden en situaciones y pretextos para no perder posiciones.
Aunque ciertamente se ha avanzado en los procesos electorales, los aspirantes hacia el interior de los partidos y los contendientes entre partidos siguen siendo los mismos, y lo peor es que la ciudadanía después de ver que no existe partido político que atienda, defienda y trabaje por los ciudadanos, sigue acudiendo a las urnas con la esperanza de un mejor mañana. Definitivamente “debe” surgir un esquema de organización ciudadana, diferente a los partidos políticos, que pueda representar y guiar los destinos de una comunidad. Pero esa figura todavía no existe, sin embargo, se va fortaleciendo poco a poco, en la medida que las sociedades se van dando cuenta que los partidos políticos, todos, todos son iguales, organizaciones buscando poder y dinero.
Otra vez los partidos ponen la muestra de la falta de madurez política y los ciudadanos volveremos a caer en los engaños, las manipulaciones y la falta de una conciencia política y social.
email: antonio.rios@tec.mx, Miembro de la Asociación de Editorialistas de Chihuahua.