/ viernes 7 de enero de 2022

Para ser feliz en 2022 

Me parece que cada fin de año decimos: “Feliz año nuevo”. Luego los días pasan, y se nos olvidan los buenos deseos. Todos pensamos en hacer algo en el año que empieza, y pronto el trajín de la vida nos borra los buenos pensamientos. Y si Dios nos da otro final de año, otra vez pensamos en qué hacer en el año nuevo, y otra vez se repite la falta de voluntad. Vamos haciendo este año 2022, algo real. Que no pase otra vez el nuevo año sin hacer algo para crecer.

Sucede que lo que pensamos hacer es un “buen deseo”. No es un propósito. Para que un buen deseo se haga un propósito hay que ponerle acciones y fechas en lo que vamos hacer. Un propósito si no es escrito, se queda en un buen deseo. Hay muchos campos en los que podemos ponernos una meta. Los campos en los que podemos imponer una meta son: a nivel personal, a nivel de la familia, a nivel de la comunidad, a nivel de la fe, a nivel de los malos hábitos, a nivel de los vicios, a nivel del trabajo, a nivel del carro, a nivel de la política.

¿Qué quieres lograr? ¿Qué quieres corregir? ¿En qué crees que debes crecer? ¿Qué cualidades quieres darle a tu persona? ¿A nivel de tus creencias?

Hay un sinfín de campos en los cuales puedes tomar propósitos. Una meta debe ser siempre por escrito. Debe fijar fechas en las cuales vamos a ver si hemos hecho algo, si hemos avanzado. Muchos han dicho: “Desde este año voy a dejar el vicio de ingerir alcohol”. Ha sido un buen deseo que no se ha logrado.

A nivel de tu persona puedes tratar de lograr una cualidad. Puedes leer un libro, o escribir un libro. Puedes tratar de manejar el auto con respeto. Puedes no estacionarte mal, en las banquetas, en los cuadros azules. Puedes vestir con personalidad, porque vistes como pordiosero. Puedes no comer con aumento de platillos; tu gordura depende de lo que comes.

¿Qué lugar ocupa en tu vida un Dios? Tarde o temprano te afrontarás a tu muerte, y habrás de responder de tu conducta. Plutarco Calles fue masón, mexicano; fue perseguidor de la Fe católica; pero cuando estuvo enfermo y la medicina no le daba la salud fue a ver a Nadaderos al Niño Fidencio, un santón popular.

Tú sabes qué propósitos se requieren para vivir en tu familia. ¿Cómo puedes mejorar a tu familia? ¿Qué vas a hacer por la comunidad donde vives? ¿Cuáles son tus metas en el campo de la política?

Para que no sea un año nuevo, como muchos años, en el que sólo dominaran los buenos deseos. Escribe un propósito. Ponles fechas para revisarlo. Comprométete a hacer un esfuerzo, para revivir la meta. Si te la has propuesto vale la pena luchar por lograrla. Dale una nueva redacción, vuelve a escribir tu meta. Y adelante. Sólo así un año nuevo puede producir felicidad.

Me parece que cada fin de año decimos: “Feliz año nuevo”. Luego los días pasan, y se nos olvidan los buenos deseos. Todos pensamos en hacer algo en el año que empieza, y pronto el trajín de la vida nos borra los buenos pensamientos. Y si Dios nos da otro final de año, otra vez pensamos en qué hacer en el año nuevo, y otra vez se repite la falta de voluntad. Vamos haciendo este año 2022, algo real. Que no pase otra vez el nuevo año sin hacer algo para crecer.

Sucede que lo que pensamos hacer es un “buen deseo”. No es un propósito. Para que un buen deseo se haga un propósito hay que ponerle acciones y fechas en lo que vamos hacer. Un propósito si no es escrito, se queda en un buen deseo. Hay muchos campos en los que podemos ponernos una meta. Los campos en los que podemos imponer una meta son: a nivel personal, a nivel de la familia, a nivel de la comunidad, a nivel de la fe, a nivel de los malos hábitos, a nivel de los vicios, a nivel del trabajo, a nivel del carro, a nivel de la política.

¿Qué quieres lograr? ¿Qué quieres corregir? ¿En qué crees que debes crecer? ¿Qué cualidades quieres darle a tu persona? ¿A nivel de tus creencias?

Hay un sinfín de campos en los cuales puedes tomar propósitos. Una meta debe ser siempre por escrito. Debe fijar fechas en las cuales vamos a ver si hemos hecho algo, si hemos avanzado. Muchos han dicho: “Desde este año voy a dejar el vicio de ingerir alcohol”. Ha sido un buen deseo que no se ha logrado.

A nivel de tu persona puedes tratar de lograr una cualidad. Puedes leer un libro, o escribir un libro. Puedes tratar de manejar el auto con respeto. Puedes no estacionarte mal, en las banquetas, en los cuadros azules. Puedes vestir con personalidad, porque vistes como pordiosero. Puedes no comer con aumento de platillos; tu gordura depende de lo que comes.

¿Qué lugar ocupa en tu vida un Dios? Tarde o temprano te afrontarás a tu muerte, y habrás de responder de tu conducta. Plutarco Calles fue masón, mexicano; fue perseguidor de la Fe católica; pero cuando estuvo enfermo y la medicina no le daba la salud fue a ver a Nadaderos al Niño Fidencio, un santón popular.

Tú sabes qué propósitos se requieren para vivir en tu familia. ¿Cómo puedes mejorar a tu familia? ¿Qué vas a hacer por la comunidad donde vives? ¿Cuáles son tus metas en el campo de la política?

Para que no sea un año nuevo, como muchos años, en el que sólo dominaran los buenos deseos. Escribe un propósito. Ponles fechas para revisarlo. Comprométete a hacer un esfuerzo, para revivir la meta. Si te la has propuesto vale la pena luchar por lograrla. Dale una nueva redacción, vuelve a escribir tu meta. Y adelante. Sólo así un año nuevo puede producir felicidad.