/ martes 21 de julio de 2020

Pueblo contra pueblo

En Chihuahua tenemos enfrentados al pueblo (campesinos y agricultores), contra el pueblo (Guardia Nacional y Ejército), por el tema del agua. Parece que a López Obrador le importa más quedar bien con los americanos, léase Donald Trump, que con su propio pueblo.

Hay un tratado de 1944, es decir hace 76 años, entre México y Estados Unidos, donde ellos nos entregan agua del río Colorado en los límites del estado de Baja California y Sonora y nosotros los compensamos con agua de Chihuahua que descarga en el río Bravo para los agricultores del estado de Texas.

76 años y México no ha dicho nada, sin embargo, en tan sólo poco más de 20 años, Estados Unidos exigió que se revisara el Tratado de Libre Comercio entre Canadá, Estados Unidos y México, porque según Trump no les había resultado tan beneficioso como ellos acostumbran. En el Tratado de Aguas, México no ha dicho ni media palabra en 76 años.

Cuando Patricio Martínez era gobernador del estado y tuvimos el mismo problema de retraso en el pago de nosotros a Estados Unidos, Patricio defendió a los campesinos y agricultores chihuahuenses e invitó al gobernador de Texas y se sentaron en la mesa de un restaurante donde había una jarra con agua y dos vasos. De entrada, Patricio le dijo al texano: “Quieres un vaso de agua, porque es toda el agua que te voy a dar”.

Ahora el problema vuelve a ser el mismo, atraso en la entrega del agua y AMLO viendo que los campesinos y agricultores chihuahuenses no están dispuestos a quedarse sin agua, ya que la tres principales presas: La Boquilla, Las Vírgenes y El Granero tienen muy poca agua, porque no ha llovido y la gente que utiliza esa agua para producir alimentos y pasturas para el ganado que produce leche y carne, no está dispuesta a quedarse sin el sustento de sus familias, AMLO manda al Ejército y a la Guardia Nacional a que no permita a los dueños reales del agua, que entren a verificar que no se vaya a estar soltando agua de más.

Los enfrentamientos no se han hecho esperar y quienes están defendiendo a los campesinos son el diputado federal Mario Mata y el diputado local Jesús Valenciano, ambos del PAN, han manifestado que si es necesario con su vida defenderán el agua. Ya ha habido disparos, con balas de goma, que al principio no se sabía, sólo se oían los disparos, y gases lacrimógenos. El Ejército en estas refriegas ha destruido trocas de los campesinos, con las pérdidas de gente humilde y trabajadora quienes no han ido armados ni con una resortera, nunca. Si hay muertos o heridos serán por cuenta del Ejército (Pueblo) que mandó AMLO contra el pueblo de Chihuahua.

Ahora se dice que es el cobro que hace Trump por atrapar a César Duarte, quien en lugar de ser extraditado como acusado de robo a los chihuahuenses, más bien parece venir como acusador, por lo que dicen que ha dicho antes de ser extraditado. Se parece un poco a Lozoya. Parece que AMLO los está usando políticamente, ambos casos.

Otras versiones dicen que ni tan siquiera estamos pagándole a los americanos, sino que esa agua se está vendiendo a Poncho Romo, encargado de la oficina presidencial de AMLO, quien tiene grandes cantidades de tierras en el estado de Tamaulipas.

El caso es que AMLO está enfrentando al pueblo de México con el pueblo de México.