/ domingo 26 de noviembre de 2023

Sin zigzagueos

En estos momentos de cambio, agradezco al pueblo de Chihuahua la confianza y el acompañamiento por esta política de bienestar, educativa y social con la que el Gobierno Federal ha venido transformando la realidad, especialmente de las familias chihuahuenses que históricamente fueron relegadas de las políticas de desarrollo. Han pasado muchos gobiernos que sólo analizaban la pobreza, pero ninguno le entraba a la tarea de dar el siguiente paso, el de transformar esta dura realidad. Esta ha sido la misión que nuestro presidente nos encomendó, transformar esa realidad sin futuro, sin oportunidades, trabajar sin descanso en la Cuarta Transformación.

Los programas sociales se diseñaron para transformar esta realidad, aunados a una política salarial que el Gobierno Federal implementó en todo el país y que encaminaron a salir de la pobreza a alrededor de 300 mil chihuahuenses. La política salarial derrumbó el mito de que sólo podrían tener ganancias los empresarios si se explotaba, oprimía y despojaba a los trabajadores. Así, el salario mínimo pasó de 87 a 207.44 pesos y en la frontera norte a 312.41 pesos, ayudado a la reducción de la pobreza, pero también a la activación de la economía y florecimiento de los negocios en Chihuahua.

Haciendo un recuento de los últimos cinco años podemos decir que el Gobierno Federal ha triplicado la derrama económica para estado de Chihuahua al pasar de 6 mil millones de pesos a casi 18 mil millones.

Adicionalmente construye el Hospital Regional del IMSS en Ciudad Juárez, ha dado atención especial al Ejido Creel y ha regularizado miles de vehículos usados de procedencia extranjera y ha impulsado la construcción de caminos y conectado municipios chihuahuenses, así que como ha dado una tenaz lucha contra de la pandemia de Covid-19.

Supervisar que todos estos recursos económicos lleguen directamente a la población me permitió conocer y palpar las necesidades de los chihuahuense en los 67 municipios de nuestro estado. Son 18 mil millones de pesos que se inyectan a la economía en Chihuahua, pero si se hubieran transferido a nuestro estado a través de intermediarios nunca hubieran pasado por las manos de los chihuahuense, se hubieran ido directo a las cuentas bancarias de la clase política, prianista, y patronal. La 4T cambió el sentido del flujo del dinero, antes les llegaba a los de arriba y pocas veces llegaban sobras a los chihuahuenses. Ahora llega a los de abajo, primero, por el bien de todos, a los pobres. Sólo un gobierno que puso el pueblo para defender al pueblo podía lograr esto, fue obra del pueblo y sólo con su apoyo podremos seguir defendiendo sus intereses.

Mi agradecimiento a nuestro presidente Andrés Manuel López Obrador y a la secretaria de Bienestar, Ariadna Montiel, por la oportunidad, el apoyo y la confianza. A partir de ahora estaré en otra trinchera, emprendiendo nuevas tareas para la defensa y continuidad de nuestro proyecto de nación. Para este acto, me acompañan viejos compañeros y amigos de lucha, todos de izquierda, como sello y espíritu de nuestro movimiento, sin zigzagueos.


En estos momentos de cambio, agradezco al pueblo de Chihuahua la confianza y el acompañamiento por esta política de bienestar, educativa y social con la que el Gobierno Federal ha venido transformando la realidad, especialmente de las familias chihuahuenses que históricamente fueron relegadas de las políticas de desarrollo. Han pasado muchos gobiernos que sólo analizaban la pobreza, pero ninguno le entraba a la tarea de dar el siguiente paso, el de transformar esta dura realidad. Esta ha sido la misión que nuestro presidente nos encomendó, transformar esa realidad sin futuro, sin oportunidades, trabajar sin descanso en la Cuarta Transformación.

Los programas sociales se diseñaron para transformar esta realidad, aunados a una política salarial que el Gobierno Federal implementó en todo el país y que encaminaron a salir de la pobreza a alrededor de 300 mil chihuahuenses. La política salarial derrumbó el mito de que sólo podrían tener ganancias los empresarios si se explotaba, oprimía y despojaba a los trabajadores. Así, el salario mínimo pasó de 87 a 207.44 pesos y en la frontera norte a 312.41 pesos, ayudado a la reducción de la pobreza, pero también a la activación de la economía y florecimiento de los negocios en Chihuahua.

Haciendo un recuento de los últimos cinco años podemos decir que el Gobierno Federal ha triplicado la derrama económica para estado de Chihuahua al pasar de 6 mil millones de pesos a casi 18 mil millones.

Adicionalmente construye el Hospital Regional del IMSS en Ciudad Juárez, ha dado atención especial al Ejido Creel y ha regularizado miles de vehículos usados de procedencia extranjera y ha impulsado la construcción de caminos y conectado municipios chihuahuenses, así que como ha dado una tenaz lucha contra de la pandemia de Covid-19.

Supervisar que todos estos recursos económicos lleguen directamente a la población me permitió conocer y palpar las necesidades de los chihuahuense en los 67 municipios de nuestro estado. Son 18 mil millones de pesos que se inyectan a la economía en Chihuahua, pero si se hubieran transferido a nuestro estado a través de intermediarios nunca hubieran pasado por las manos de los chihuahuense, se hubieran ido directo a las cuentas bancarias de la clase política, prianista, y patronal. La 4T cambió el sentido del flujo del dinero, antes les llegaba a los de arriba y pocas veces llegaban sobras a los chihuahuenses. Ahora llega a los de abajo, primero, por el bien de todos, a los pobres. Sólo un gobierno que puso el pueblo para defender al pueblo podía lograr esto, fue obra del pueblo y sólo con su apoyo podremos seguir defendiendo sus intereses.

Mi agradecimiento a nuestro presidente Andrés Manuel López Obrador y a la secretaria de Bienestar, Ariadna Montiel, por la oportunidad, el apoyo y la confianza. A partir de ahora estaré en otra trinchera, emprendiendo nuevas tareas para la defensa y continuidad de nuestro proyecto de nación. Para este acto, me acompañan viejos compañeros y amigos de lucha, todos de izquierda, como sello y espíritu de nuestro movimiento, sin zigzagueos.