/ sábado 28 de abril de 2018

Soliloquio

Entre gritos y protestas, entre reclamos y exigencias, entre justicias e injusticias, todo mundo busca algo. La búsqueda milenaria de la felicidad. Para Aristóteles todos buscamos la felicidad, cada quien con su propia interpretación y forma de encontrarla.

El justo medio es importante para encontrar la felicidad, y consiste en llegar a la moderación, esto es, encontrar la justa medida basada en la sabiduría, el punto intermedio entre el exceso y la carencia (Aristóteles).

La solución de los conflictos se encuentra también en el justo medio, en la facultad de asimilar las exigencias con moderación para dejar conformes a las partes que intervienen en un conflicto. Mantenerse en los extremos radicaliza las posturas sin llegar a acuerdos. Las guerras por ejemplo surgen por la radicalización de las partes en sus pretensiones y finalmente después de las consecuencias devastadoras que perjudican a vencedores pero más a los vencidos, se llega a una tregua para la paz, es imposible vivir en guerra o en conflicto permanente. Como también es absurdo imponer las voluntades cuando se puede lograr la paz a través de negociaciones.

Así sucede en todos los conflictos. El conflicto entre Gobierno y Magisterio perjudica a la sociedad, lleva varios días en el que las y los niños, adolescentes y jóvenes se están perjudicando por no tener clases, los padres de familia han tenido problemas en sus trabajos porque no encuentran quién cuide a los hijos que no acuden a clases, los comerciantes han tenido pérdidas de consideración por el bloqueo de calles, algunas dependencias de gobierno no están despachando porque las oficinas están sitiadas, los usuarios se están perjudicando al no poder hacer sus trámites, etc. Estamos frente a dos posturas, que pueden ser válidas y a las que les puede asistir parte de la razón, por un lado, la exigencia de los profesores y por la otra, la postura del Gobierno, ya por todos conocidas. Ni estirar la cuerda, ni aflojarla tanto, todos deseamos que pronto se solucione este conflicto y se encuentre el justo medio y sobre todo, que no se contamine el escenario por cuestiones electorales, para que los reclamos sean legítimos y toda la sociedad se beneficie.