/ viernes 7 de agosto de 2020

Tres hermanas matan a su padre

Me parece que el juicio de las tres hermanas merece un comentario. Hay muchos varones desquiciados por el sexo. Son anormales. Son lujuriosos. Son como un perro rabioso. La única manera de salvarse de un perro rabioso es matándolo.

El caso sucedió en Moscú, Rusia, el padre abusaba sexualmente de sus hijas. Un día, las tres, con un martillo y un cuchillo, mataron a su padre. Pero en México hay muchos locos del sexo. Un alumno de secundaria pretendió violar a su hermana; al paso del tiempo el muchacho se hizo adulto, se casó, tuvo sus hijos. Un día violó a una de sus hijas; fue a dar a la prisión.

La Biblia ofrece muchos casos del abuso sexual: En Sodoma, unos varones exigieron a Lot que les entregara a los hombres que habían llegado a su casa, para abusar de ellos. La esposa de Putifar, autoridad del faraón de Egipto, quiso seducir a José el soñador. Moisés ordenó en sus leyes, en el libro Levítico: “Queda prohibida el sexo con los parientes. El rey David, soberano de Israel, que tenía un harem de muchas mujeres, para satisfacerlo, un día se enamoró de una mujer muy hermosa esposa de uno de sus generales; mandó matar a su soldado y se quedó con la mujer, al sexo unió el homicidio, Dios lo castigó por su pecado. Susana, muy linda, era esposa de Joaquín; dos jueces de Israel lascivos, se prendaron de la hermosura de Susana y lo quisieron forzar a la relación sexual. Si no cedía, la acusarían de haberla visto tener relaciones con un joven. Ella se negó. Fue acusada de adulterio, las defendió el profeta Daniel. Jesús no sólo fue contra la acción sexual, él llega a prohibir los deseos. Dijo: “Ustedes han oído que se dijo: No cometerás adulterio. Pero yo les digo: Quien mira a una mujer con malos deseos, ya cometió adulterio en su corazón. (Mt 5).

La mujer poco cubierta, exacerba a los anormales del sexo. El defecto actual de la mujer de hoy es que viste muy descubierta. Hay en plena pandemia anda un abusador serial, que no necesita que la mujer sea coqueta. Al desquiciado le llama la atención la mujer. Padres: eduquen a sus hijos en el uso correcto de la sexualidad. Protejan a sus hijas. Padres varones, cuiden a sus hijas, primero de ustedes mismos, y luego de todos los hombres.

Las tres hermanas que mataron a su padre están asistiendo a un juicio en Moscú. Su acusación es un asesinato predeterminado. Duda el juez si son asesinas premeditadas, o es una defensa de su padre enloquecido. Cada una de ellas puede ser condenada a muchos años de prisión, cuando ellas sólo querían librarse de la violación sexual. La cárcel es para los enfermos sexuales. Todos tenemos que proteger la dignidad de la mujer.


Me parece que el juicio de las tres hermanas merece un comentario. Hay muchos varones desquiciados por el sexo. Son anormales. Son lujuriosos. Son como un perro rabioso. La única manera de salvarse de un perro rabioso es matándolo.

El caso sucedió en Moscú, Rusia, el padre abusaba sexualmente de sus hijas. Un día, las tres, con un martillo y un cuchillo, mataron a su padre. Pero en México hay muchos locos del sexo. Un alumno de secundaria pretendió violar a su hermana; al paso del tiempo el muchacho se hizo adulto, se casó, tuvo sus hijos. Un día violó a una de sus hijas; fue a dar a la prisión.

La Biblia ofrece muchos casos del abuso sexual: En Sodoma, unos varones exigieron a Lot que les entregara a los hombres que habían llegado a su casa, para abusar de ellos. La esposa de Putifar, autoridad del faraón de Egipto, quiso seducir a José el soñador. Moisés ordenó en sus leyes, en el libro Levítico: “Queda prohibida el sexo con los parientes. El rey David, soberano de Israel, que tenía un harem de muchas mujeres, para satisfacerlo, un día se enamoró de una mujer muy hermosa esposa de uno de sus generales; mandó matar a su soldado y se quedó con la mujer, al sexo unió el homicidio, Dios lo castigó por su pecado. Susana, muy linda, era esposa de Joaquín; dos jueces de Israel lascivos, se prendaron de la hermosura de Susana y lo quisieron forzar a la relación sexual. Si no cedía, la acusarían de haberla visto tener relaciones con un joven. Ella se negó. Fue acusada de adulterio, las defendió el profeta Daniel. Jesús no sólo fue contra la acción sexual, él llega a prohibir los deseos. Dijo: “Ustedes han oído que se dijo: No cometerás adulterio. Pero yo les digo: Quien mira a una mujer con malos deseos, ya cometió adulterio en su corazón. (Mt 5).

La mujer poco cubierta, exacerba a los anormales del sexo. El defecto actual de la mujer de hoy es que viste muy descubierta. Hay en plena pandemia anda un abusador serial, que no necesita que la mujer sea coqueta. Al desquiciado le llama la atención la mujer. Padres: eduquen a sus hijos en el uso correcto de la sexualidad. Protejan a sus hijas. Padres varones, cuiden a sus hijas, primero de ustedes mismos, y luego de todos los hombres.

Las tres hermanas que mataron a su padre están asistiendo a un juicio en Moscú. Su acusación es un asesinato predeterminado. Duda el juez si son asesinas premeditadas, o es una defensa de su padre enloquecido. Cada una de ellas puede ser condenada a muchos años de prisión, cuando ellas sólo querían librarse de la violación sexual. La cárcel es para los enfermos sexuales. Todos tenemos que proteger la dignidad de la mujer.