/ martes 5 de enero de 2021

2021, año de la libertad

“Lo que en algunos se llama libertad, en otros se llama libertinaje”. Quintiliano

Los retos, la ubicación de las metas, son la sustancia de los festejos que hicimos para recibir la llegada del año nuevo. Nuestras vidas son de esfuerzos, lograremos algunos objetivos, otros no y otros serán pospuestos. Todos los años son la suma de esfuerzos por conservar la salud, el trabajo, el ingreso. Empero sobre todo ello, el amor al prójimo. Deseo a todos ustedes amables lectores el logro de sus metas. Esfuércense por alcanzarlos. El valor libertad debe ser cultivado, con todo cuidado y penetrar a los territorios de la ética y la moral, es decir, “nunca hagas a otro lo que no quieras para ti”, “ama a tu prójimo, como a ti mismo” y “el respeto al derecho ajeno es la paz”. La educación nos marcará el sendero para lograr la libertad y en este año debemos reflexionar profundamente en ello. Que los partidos políticos no nos dividan, que no nos envuelvan en el abrevadero de la demagogia y de la anarquía. Propongamos la libertad para elegir con razonamiento y con tranquilidad a quienes habrán de ser los encargados de servirnos en el gobierno de la nación.

Tenemos ante sí, establecer las prioridades del presente año, unirnos en un haz de voluntades para enfrentar la pandemia de Covid-19, que ha trastornado a la sociedad, humanizar los procedimientos de los tratamientos en un ambiente de libertad no de libertinaje. Rechacemos los rumores, que presentan quimeras de alivio para mercantilizar el dolor, la preocupación y la incertidumbre. Mantengamos libre el pensamiento y con optimismo acerquémonos a las normas de convivencia social.

Unámonos para enfrentar el miedo y el dolor que causan los grupos organizados de criminales aupados por algunos funcionarios de los gobiernos ¡todo por dinero obtenido sin trabajar dentro de la ley! ¿Y nuestros niños y jóvenes? Cada día se convierten en autómatas dignos de conmiseración al convertirse en adictos y miembros de las bandas criminales, acabando con sus vidas en tiernas edades.

En plena libertad, queremos trabajar y producir los satisfactores de nuestras necesidades, para progresar. La sociedad se transforma en su conjunto por un proceso dialéctico permanente, y tiene como cimiento: la libertad. La libertad sin restricciones no existe, sino que es una necesidad comprendida. Vivimos en una sociedad que ha luchado y lucha por la libertad. El apego a la ley y fiel cumplimiento de las normas que nos hemos dado, son la guía del sendero al progreso. Los deseos para el año 2021 serán entonces unirnos en la diversidad que nos conforma como nación, en libertad plena y en amor mutuo.

“Lo que en algunos se llama libertad, en otros se llama libertinaje”. Quintiliano

Los retos, la ubicación de las metas, son la sustancia de los festejos que hicimos para recibir la llegada del año nuevo. Nuestras vidas son de esfuerzos, lograremos algunos objetivos, otros no y otros serán pospuestos. Todos los años son la suma de esfuerzos por conservar la salud, el trabajo, el ingreso. Empero sobre todo ello, el amor al prójimo. Deseo a todos ustedes amables lectores el logro de sus metas. Esfuércense por alcanzarlos. El valor libertad debe ser cultivado, con todo cuidado y penetrar a los territorios de la ética y la moral, es decir, “nunca hagas a otro lo que no quieras para ti”, “ama a tu prójimo, como a ti mismo” y “el respeto al derecho ajeno es la paz”. La educación nos marcará el sendero para lograr la libertad y en este año debemos reflexionar profundamente en ello. Que los partidos políticos no nos dividan, que no nos envuelvan en el abrevadero de la demagogia y de la anarquía. Propongamos la libertad para elegir con razonamiento y con tranquilidad a quienes habrán de ser los encargados de servirnos en el gobierno de la nación.

Tenemos ante sí, establecer las prioridades del presente año, unirnos en un haz de voluntades para enfrentar la pandemia de Covid-19, que ha trastornado a la sociedad, humanizar los procedimientos de los tratamientos en un ambiente de libertad no de libertinaje. Rechacemos los rumores, que presentan quimeras de alivio para mercantilizar el dolor, la preocupación y la incertidumbre. Mantengamos libre el pensamiento y con optimismo acerquémonos a las normas de convivencia social.

Unámonos para enfrentar el miedo y el dolor que causan los grupos organizados de criminales aupados por algunos funcionarios de los gobiernos ¡todo por dinero obtenido sin trabajar dentro de la ley! ¿Y nuestros niños y jóvenes? Cada día se convierten en autómatas dignos de conmiseración al convertirse en adictos y miembros de las bandas criminales, acabando con sus vidas en tiernas edades.

En plena libertad, queremos trabajar y producir los satisfactores de nuestras necesidades, para progresar. La sociedad se transforma en su conjunto por un proceso dialéctico permanente, y tiene como cimiento: la libertad. La libertad sin restricciones no existe, sino que es una necesidad comprendida. Vivimos en una sociedad que ha luchado y lucha por la libertad. El apego a la ley y fiel cumplimiento de las normas que nos hemos dado, son la guía del sendero al progreso. Los deseos para el año 2021 serán entonces unirnos en la diversidad que nos conforma como nación, en libertad plena y en amor mutuo.