/ jueves 7 de diciembre de 2023

Distribución de riqueza y pobreza

Tres factores principales determinan la realidad económica y social del mundo y de cada país: la distribución de la riqueza y el ingreso, el empleo y el crecimiento económico.

Abordo aquí el primer factor, distribución de la riqueza y el ingreso, que a su vez definen la riqueza y pobreza de la población.

Distribución del ingreso:

En el último siglo una familia de alto nivel económico ha recibido 48 veces más ingreso que una de bajo nivel, según el Reporte Mundial de la Desigualdad 2022.

En México, una familia de alto nivel económico ha recibido 32 veces más que una de bajo nivel, según datos oficiales. Por ello, durante un siglo la pobreza se mantuvo entre 43% y 54% de la población, haciendo del país uno de los más desiguales. La pobreza es la mayor calamidad de la sociedad mexicana: lastima la vida de al menos 57 millones de personas y limita el consumo, la demanda, el ahorro, la inversión y el crecimiento económico.

Disminuyendo la pobreza:

De 2019 a 2022, la población en pobreza disminuyó de 42% a 36% y sigue disminuyendo en 2023.

Dos políticas públicas han generado tal disminución significativa:

a) el aumento de los salarios mínimos obligatorios;

b) los apoyos económicos a familias de escasos recursos, adultos mayores, personas con discapacidad, niñas y niños, hijas e hijos de madres trabajadoras y productores rurales minifundistas.

Salarios mínimos:

Los salarios mínimos generales y profesionales obligatorios (SM) han atravesado cuatro grandes etapas:

Una primera, de 1934 a 1951, en que perdió 60% de su valor.

Una segunda, de 1951 a 1976 -25 años- en la que multiplicó su valor real por más de seis (650%), lo que redujo desigualdades heredadas del Porfirismo y la lucha armada revolucionaria.

Una tercera, de reducción y contención, de 1976 a 2017 -41 años- en la que perdió tres cuartas partes de su valor regresando al nivel de 1950, y se mantuvo en ese bajo nivel de 1997 a 2017. En esta etapa se acumuló la desigualdad y la pobreza que ahora aquejan al país.

Una cuarta etapa de mejoría, apenas iniciada en 2019, en la que el SM real sin inflación, ha aumentado 14.1% anual promedio, duplicando en esos 6 años el valor del salario real, con impacto directo en reducir desigualdad y pobreza.

Según el estudio “El impacto del salario mínimo en la pobreza”, publicado en noviembre por la Comisión Nacional de los Salarios Mínimo, el aumento del SM real entre 2019 y 2022 redujo en 24% el número de personas en pobreza. De los 5 millones que salieron de la pobreza entre 2018 y 2022, 4 millones se atribuyen al incremento del SM. Además, el incremento del SM no ha impactado significativamente el nivel de empleo.

Apoyo al bienestar federal.

En cuanto a los programas de asistencia social del gobierno federal -apoyos de bienestar-, 9.3 millones de personas se benefician mes tras mes con apoyo monetario directo.

Cada aumento de 10% en la pensión para adultos mayores reduce la pobreza 13%; ese mismo 10% de aumento en las becas de educación básica, reduce la pobreza 3.5%, según el mencionado estudio. También tienen estos efectos los demás apoyos de bienestar.

El aumento de los salarios y los subsidios sociales mejoran la distribución del ingreso y reducen la pobreza. No desatan inflación ni huida de capitales, como lo advierte falsamente la falsa teoría neoliberal. La inflación actual la ocasionó la pandemia y mantiene la carestía de alimentos y combustibles por la guerra en Ucrania.

purangachih@gmail.com


Tres factores principales determinan la realidad económica y social del mundo y de cada país: la distribución de la riqueza y el ingreso, el empleo y el crecimiento económico.

Abordo aquí el primer factor, distribución de la riqueza y el ingreso, que a su vez definen la riqueza y pobreza de la población.

Distribución del ingreso:

En el último siglo una familia de alto nivel económico ha recibido 48 veces más ingreso que una de bajo nivel, según el Reporte Mundial de la Desigualdad 2022.

En México, una familia de alto nivel económico ha recibido 32 veces más que una de bajo nivel, según datos oficiales. Por ello, durante un siglo la pobreza se mantuvo entre 43% y 54% de la población, haciendo del país uno de los más desiguales. La pobreza es la mayor calamidad de la sociedad mexicana: lastima la vida de al menos 57 millones de personas y limita el consumo, la demanda, el ahorro, la inversión y el crecimiento económico.

Disminuyendo la pobreza:

De 2019 a 2022, la población en pobreza disminuyó de 42% a 36% y sigue disminuyendo en 2023.

Dos políticas públicas han generado tal disminución significativa:

a) el aumento de los salarios mínimos obligatorios;

b) los apoyos económicos a familias de escasos recursos, adultos mayores, personas con discapacidad, niñas y niños, hijas e hijos de madres trabajadoras y productores rurales minifundistas.

Salarios mínimos:

Los salarios mínimos generales y profesionales obligatorios (SM) han atravesado cuatro grandes etapas:

Una primera, de 1934 a 1951, en que perdió 60% de su valor.

Una segunda, de 1951 a 1976 -25 años- en la que multiplicó su valor real por más de seis (650%), lo que redujo desigualdades heredadas del Porfirismo y la lucha armada revolucionaria.

Una tercera, de reducción y contención, de 1976 a 2017 -41 años- en la que perdió tres cuartas partes de su valor regresando al nivel de 1950, y se mantuvo en ese bajo nivel de 1997 a 2017. En esta etapa se acumuló la desigualdad y la pobreza que ahora aquejan al país.

Una cuarta etapa de mejoría, apenas iniciada en 2019, en la que el SM real sin inflación, ha aumentado 14.1% anual promedio, duplicando en esos 6 años el valor del salario real, con impacto directo en reducir desigualdad y pobreza.

Según el estudio “El impacto del salario mínimo en la pobreza”, publicado en noviembre por la Comisión Nacional de los Salarios Mínimo, el aumento del SM real entre 2019 y 2022 redujo en 24% el número de personas en pobreza. De los 5 millones que salieron de la pobreza entre 2018 y 2022, 4 millones se atribuyen al incremento del SM. Además, el incremento del SM no ha impactado significativamente el nivel de empleo.

Apoyo al bienestar federal.

En cuanto a los programas de asistencia social del gobierno federal -apoyos de bienestar-, 9.3 millones de personas se benefician mes tras mes con apoyo monetario directo.

Cada aumento de 10% en la pensión para adultos mayores reduce la pobreza 13%; ese mismo 10% de aumento en las becas de educación básica, reduce la pobreza 3.5%, según el mencionado estudio. También tienen estos efectos los demás apoyos de bienestar.

El aumento de los salarios y los subsidios sociales mejoran la distribución del ingreso y reducen la pobreza. No desatan inflación ni huida de capitales, como lo advierte falsamente la falsa teoría neoliberal. La inflación actual la ocasionó la pandemia y mantiene la carestía de alimentos y combustibles por la guerra en Ucrania.

purangachih@gmail.com