/ jueves 14 de marzo de 2024

Sequía aguda y extensa por causas humanas

En anterior editorial mencioné que la humanidad vive hoy dos mega crisis: la crisis medioambiental y la crisis bélica, ambas producidas por la acción humana y capaces de poner fin a la civilización. Los hechos diarios confirman esta situación catastrófica. Uno de los más notorios efectos del cambio climático, la sequía, es la más aguda y la más extensa territorialmente que ha sufrido el estado de Chihuahua y gran parte del territorio nacional.

En el país, dos terceras partes de los municipios (65%) registran sequía en distintos grados. Siete registran sequía en 100% de sus territorios: dos del norte del país, Chihuahua y Sinaloa y cinco del centro: Ciudad de México, Guanajuato, Hidalgo, Morelos y Querétaro.

De estos casos, Querétaro y Chihuahua son los más agudos y extensos. Querétaro registra los dos niveles más altos de sequía en el 100% de su territorio y Chihuahua en 94% de su territorio, siendo estos niveles la sequía Extrema (denominada D3) y la sequía Excepcional (D4). D3 significa duración de hasta 20 años de sequía, pérdida de cultivos y pastizales, escasez de agua generalizada, riesgo extremo de incendios por sequía e imponer restricciones generalizadas en los unos del agua; el D4 significa duración de hasta 50 años, pérdidas excepcionales y generalizadas de cultivos y pastizales, escasez de agua en presas, ríos y pozos y medidas de emergencia en restricción de uso del agua. Los dos grados dan pavor por lo que pueden significarnos en nuestras vidas.

Otros 6 estados registran entre 80% y 99% de sus municipios con sequía en algún grado del D1 al D4: Sonora (99% de sus municipios), Estado de México (96%), Michoacán (90%), San Luis Potosí (88%), Durango (85%) y Aguascalientes (82).

Destaca por su gravedad la situación de 7 estados del centro y del norte del país, entre los cuales están los más poblados, registrando entre 80% y 100% de sus municipios con aguda sequía. Estos son Cd. de México, Hidalgo, Morelos, Querétaro, Guanajuato con 100% de municipios en sequía, y Estado de México y Aguascalientes, con 96% y 81% de sus respectivos territorios en sequía.

Solo tres entidades no registran sequía en alguno de sus municipios: Baja California, Baja California Sur y Colima.

Destaca en Chihuahua la afectación a los cultivos por la sequía. Mientras que en 2022 se sembraron 886 mil hectáreas y se cosecharon 884 mil hectáreas, casi el 100% de las sembradas, en 2023 se sembraron solamente 242 mil hectáreas, casi la cuarta parte (27%) de lo del año anterior, porque la sequía que se agudizó a finales de 2022 y principios de 2023. Adicionalmente en 2023 en Chihuahua, 63 % de los cultivos se siniestró por la sequía.

Tal afectación agrícola es de trascendencia nacional ya que Chihuahua, con 1.8 millones de hectáreas de uso agrícola está entre las cinco con mayores superficies, junto a Veracruz con 2.3 millones de hectáreas de uso agrícola, Jalisco con 1.9 millones de hectáreas, Chiapas con 1.6 millones y Tamaulipas con 1.5 millones de hectáreas.

Desde hace varias décadas los expertos en medio ambiente vienen advirtiendo que vendría una crisis ambiental con sequías y otros trastornos meteorológicos mayores. Ya llegó por la acción humana depredadora de la naturaleza. Las consecuencias las vivimos ya en Chihuahua.

Se ha declarado emergencia hídrica estatal pero no se aplican las medidas de gran calado indispensables para mitigarla y evitar su aumento en los años venideros.

purangachih@gmail.com


En anterior editorial mencioné que la humanidad vive hoy dos mega crisis: la crisis medioambiental y la crisis bélica, ambas producidas por la acción humana y capaces de poner fin a la civilización. Los hechos diarios confirman esta situación catastrófica. Uno de los más notorios efectos del cambio climático, la sequía, es la más aguda y la más extensa territorialmente que ha sufrido el estado de Chihuahua y gran parte del territorio nacional.

En el país, dos terceras partes de los municipios (65%) registran sequía en distintos grados. Siete registran sequía en 100% de sus territorios: dos del norte del país, Chihuahua y Sinaloa y cinco del centro: Ciudad de México, Guanajuato, Hidalgo, Morelos y Querétaro.

De estos casos, Querétaro y Chihuahua son los más agudos y extensos. Querétaro registra los dos niveles más altos de sequía en el 100% de su territorio y Chihuahua en 94% de su territorio, siendo estos niveles la sequía Extrema (denominada D3) y la sequía Excepcional (D4). D3 significa duración de hasta 20 años de sequía, pérdida de cultivos y pastizales, escasez de agua generalizada, riesgo extremo de incendios por sequía e imponer restricciones generalizadas en los unos del agua; el D4 significa duración de hasta 50 años, pérdidas excepcionales y generalizadas de cultivos y pastizales, escasez de agua en presas, ríos y pozos y medidas de emergencia en restricción de uso del agua. Los dos grados dan pavor por lo que pueden significarnos en nuestras vidas.

Otros 6 estados registran entre 80% y 99% de sus municipios con sequía en algún grado del D1 al D4: Sonora (99% de sus municipios), Estado de México (96%), Michoacán (90%), San Luis Potosí (88%), Durango (85%) y Aguascalientes (82).

Destaca por su gravedad la situación de 7 estados del centro y del norte del país, entre los cuales están los más poblados, registrando entre 80% y 100% de sus municipios con aguda sequía. Estos son Cd. de México, Hidalgo, Morelos, Querétaro, Guanajuato con 100% de municipios en sequía, y Estado de México y Aguascalientes, con 96% y 81% de sus respectivos territorios en sequía.

Solo tres entidades no registran sequía en alguno de sus municipios: Baja California, Baja California Sur y Colima.

Destaca en Chihuahua la afectación a los cultivos por la sequía. Mientras que en 2022 se sembraron 886 mil hectáreas y se cosecharon 884 mil hectáreas, casi el 100% de las sembradas, en 2023 se sembraron solamente 242 mil hectáreas, casi la cuarta parte (27%) de lo del año anterior, porque la sequía que se agudizó a finales de 2022 y principios de 2023. Adicionalmente en 2023 en Chihuahua, 63 % de los cultivos se siniestró por la sequía.

Tal afectación agrícola es de trascendencia nacional ya que Chihuahua, con 1.8 millones de hectáreas de uso agrícola está entre las cinco con mayores superficies, junto a Veracruz con 2.3 millones de hectáreas de uso agrícola, Jalisco con 1.9 millones de hectáreas, Chiapas con 1.6 millones y Tamaulipas con 1.5 millones de hectáreas.

Desde hace varias décadas los expertos en medio ambiente vienen advirtiendo que vendría una crisis ambiental con sequías y otros trastornos meteorológicos mayores. Ya llegó por la acción humana depredadora de la naturaleza. Las consecuencias las vivimos ya en Chihuahua.

Se ha declarado emergencia hídrica estatal pero no se aplican las medidas de gran calado indispensables para mitigarla y evitar su aumento en los años venideros.

purangachih@gmail.com