/ martes 5 de julio de 2022

El nicho ideológico y la orfandad política

Por: Amín Anchondo

En teoría, los partidos políticos son grupos de la sociedad, partes, que tienen una misma ideología, objetivos, metas o visión de país. Ese debería ser el punto de coincidencia dentro de ellos. A la vez, los partidos deberían pregonar esa ideología para atraer a más adeptos y seguir creciendo su parte para lograr mayorías y conseguir sus metas.

El problema radica en que las ideologías de los partidos quedaron en el olvido y se convirtieron en casas de apuestas donde se pone a competir a las personas más populares, con mayor posibilidad de ganar una elección y obtener el poder.

Tan se han alejado de sus bases ideológicas que la sociedad ya no sabe si un partido es de derecha o de izquierda. Si están a favor o en contra de ciertos temas importantes para la comunidad. Incluso los mismos políticos intentan evadir esos posicionamientos con respuestas ambiguas y estrategias que dejen a la gente con duda para no hacer “su parte” más pequeña y que les afecte electoralmente.

En lo personal, no me parece mal que estén desapareciendo las derechas y las izquierdas. Porque siendo sinceros ni Morena es izquierda, ni el PAN es derecha siendo aliado del PRD, supuestamente izquierda. Pero entonces se empiezan a generar muchos nichos de mercado de gente que tiene mixtas varias ideas del deber ser. Por ejemplo, ¿qué partido representa a la gente que cree en la libertad económica y libre mercado, pero está a favor de los derechos humanos y las libertades personales que incluyen el matrimonio igualitario, el libre uso de drogas, etc.? ¿Qué partido representa a las personas que creen en un estado fuerte que ayude a disminuir la desigualdad por medio de impuestos y regulaciones, pero creen en la familia tradicional de la doctrina católica y la restricción de ciertas libertades que creen dañinas?

Como estos ejemplos, existen muchos tipos que forman las nuevas ideologías de las personas porque han ido evolucionando los pensamientos. Pero los partidos de ahora (con sus excepciones) tienen miedo a tomar una posición moderna por el miedo a perder al electorado tradicional o voto duro. Esto sólo ha generado un descontento generalizado con ellos y las personas han quedado en la orfandad política por la falta de representación.

Este es uno de los grandes motivos por los que las juventudes no se acercan a los partidos, a menos que tengan un interés laboral. Por eso ya no existen tantos jóvenes luchando por construir los espacios en los que quieren vivir. Nos acapararon los espacios de representación y decisión.

La buena noticia es que esto puede cambiar extremadamente rápido. Estamos presenciando cómo personas que tenían un alto nivel de credibilidad o de aceptación caen drásticamente cuando la gente se da cuenta de realidades. Así puede suceder cuando los partidos tomen su nicho ideológico y comiencen a atraer diferentes personas para compartir luchas. Debemos hacer que los partidos tomen partido. Por ridícula que parezca esta frase es una realidad. Así se van a poder construir oposiciones y crear adeptos que hoy no tienen.


Por: Amín Anchondo

En teoría, los partidos políticos son grupos de la sociedad, partes, que tienen una misma ideología, objetivos, metas o visión de país. Ese debería ser el punto de coincidencia dentro de ellos. A la vez, los partidos deberían pregonar esa ideología para atraer a más adeptos y seguir creciendo su parte para lograr mayorías y conseguir sus metas.

El problema radica en que las ideologías de los partidos quedaron en el olvido y se convirtieron en casas de apuestas donde se pone a competir a las personas más populares, con mayor posibilidad de ganar una elección y obtener el poder.

Tan se han alejado de sus bases ideológicas que la sociedad ya no sabe si un partido es de derecha o de izquierda. Si están a favor o en contra de ciertos temas importantes para la comunidad. Incluso los mismos políticos intentan evadir esos posicionamientos con respuestas ambiguas y estrategias que dejen a la gente con duda para no hacer “su parte” más pequeña y que les afecte electoralmente.

En lo personal, no me parece mal que estén desapareciendo las derechas y las izquierdas. Porque siendo sinceros ni Morena es izquierda, ni el PAN es derecha siendo aliado del PRD, supuestamente izquierda. Pero entonces se empiezan a generar muchos nichos de mercado de gente que tiene mixtas varias ideas del deber ser. Por ejemplo, ¿qué partido representa a la gente que cree en la libertad económica y libre mercado, pero está a favor de los derechos humanos y las libertades personales que incluyen el matrimonio igualitario, el libre uso de drogas, etc.? ¿Qué partido representa a las personas que creen en un estado fuerte que ayude a disminuir la desigualdad por medio de impuestos y regulaciones, pero creen en la familia tradicional de la doctrina católica y la restricción de ciertas libertades que creen dañinas?

Como estos ejemplos, existen muchos tipos que forman las nuevas ideologías de las personas porque han ido evolucionando los pensamientos. Pero los partidos de ahora (con sus excepciones) tienen miedo a tomar una posición moderna por el miedo a perder al electorado tradicional o voto duro. Esto sólo ha generado un descontento generalizado con ellos y las personas han quedado en la orfandad política por la falta de representación.

Este es uno de los grandes motivos por los que las juventudes no se acercan a los partidos, a menos que tengan un interés laboral. Por eso ya no existen tantos jóvenes luchando por construir los espacios en los que quieren vivir. Nos acapararon los espacios de representación y decisión.

La buena noticia es que esto puede cambiar extremadamente rápido. Estamos presenciando cómo personas que tenían un alto nivel de credibilidad o de aceptación caen drásticamente cuando la gente se da cuenta de realidades. Así puede suceder cuando los partidos tomen su nicho ideológico y comiencen a atraer diferentes personas para compartir luchas. Debemos hacer que los partidos tomen partido. Por ridícula que parezca esta frase es una realidad. Así se van a poder construir oposiciones y crear adeptos que hoy no tienen.