/ viernes 10 de mayo de 2024

Entre odio, venganza y muerte

Que rudas las palabras que enmarcan está editorial, pero no podemos matizar lo que sucede, todos los días vemos con enorme tristeza las muertes, las balaceras, los agravios. El mes de abril, el mes más violento de la historia de México, y, ¿ qué dice el presidente?, todo en paz, si eso dice, que México está muy bien y somos muy felices, a casi dos años de la pronunciación de las palabras de mi buen, y querido amigo Javier Ávila, “el padre PATO”, “ya no nos alcanzan los abrazos para parar los balazos”, cada día peor, cada día la indiferencia, el maquillaje de cifras y lo más triste de todo, parecen cifras, pero son personas, es gente que sale a trabajar y no regresa, la campañas recrudecen el ambiente, las campañas piden el voto, pero no sensibilizan la promesa.


En días pasados escuchaba un grupo de madres buscadoras, haciendo una promesa por demás dura y sentida a los candidatos, les ofrecían su voto, a cambio de encontrar a sus hijos y familiares, ya nadie cree en las promesas de los políticos, nos han mentido mucho.


Vemos campañas rodeadas de violencia, de odios y venganzas. Es durísimo reconocer y ver que una enorme cantidad de candidatos se retiran de las contiendas, porque los amenazan, porque no les dan seguridad, porque lo más fácil es amedrentarlos, y poner candidatos a modo, esos que concedan caprichos y que obedezcan de manera incondicional, esos candidatos que hagan lo que su superior quiera, sin importar que las ocurrencias, el dispendio o la corrupción no se mitiguen.


Vemos legisladores por tómbola, esos que llegan porque les ofrecen puestos, posiciones o moches. ¡Un desastre!.


El ciudadano está tan confundido que ya no distingue el color que le ofrecen, ya no sabe si el candidato en verdad es nuevo en la política, o está camuflageado, porque el cambio de piel, de color o de partido, depende de lo que el de enfrente quiere escuchar, cambian de ideales, de principios de valores, son tipo camaleón, si es tan rápido que muchos no logran percibirlo.


Hay tanto resentimiento, tanto odio, que lo único que piensan los que están en el poder , es en la venganza, no aceptan las criticas, ni los señalamientos, y a quien lo hace, como mínimo lo amenazan y en ocasiones hasta lo matan; hemos escuchado de todo, les mandan auditorias fiscales, los privan de la libertad ( los levantan), los matan, no por nada es la elección con más candidatos muertos, todo el tiempo estamos en alerta, siempre hay la balacera, el levantón, la desaparición, como decíamos cuando nos subíamos a los juegos de la feria, ya párenlo, ya párenlo, por favor, estamos mareados.


No terminamos de ver una tragedia cuando ya estamos en la siguiente, no terminamos de digerir una tragedia, cuando ya estamos en la siguiente. Pero estas dos últimas semanas, si solo estás dos últimas:


  1. Apagones en más de 20 estados de la república. ¿ Y así pensamos en el Near Shoring?. ¿ Sin energía? ¿ Cómo?

  2. La embestida del presidente contra Amparo Cazar; presentó su libro , un libro que aún no leo, pero los que lo están leyendo dicen que no tiene desperdicio, ella es la titular de Mexicanos contra la corrupción. Ya se imaginarán porque el presidente se enfureció. Pues después de 19 años de ser viuda, el presidente sin el menor empacho le sacó el tema de la muerte de su marido, exhibiendo datos personales, otra vez violando la ley y exponiendo a una mujer al escrutinio de los ciudadanos, solo por que se siente amenazado en los hechos.

  3. Menospreció el trabajo y el dolor de las madres buscadoras, acusando a Cecy Flores de solo utilizar su lucha para fines políticos. De verdad que eso, es ser miserables.


Y esto es solo un poco de lo mucho que vemos toso los días.


Pongamos el corazón en este momento tan importante del país, porque ningún buen mexicano es indiferente.


Que rudas las palabras que enmarcan está editorial, pero no podemos matizar lo que sucede, todos los días vemos con enorme tristeza las muertes, las balaceras, los agravios. El mes de abril, el mes más violento de la historia de México, y, ¿ qué dice el presidente?, todo en paz, si eso dice, que México está muy bien y somos muy felices, a casi dos años de la pronunciación de las palabras de mi buen, y querido amigo Javier Ávila, “el padre PATO”, “ya no nos alcanzan los abrazos para parar los balazos”, cada día peor, cada día la indiferencia, el maquillaje de cifras y lo más triste de todo, parecen cifras, pero son personas, es gente que sale a trabajar y no regresa, la campañas recrudecen el ambiente, las campañas piden el voto, pero no sensibilizan la promesa.


En días pasados escuchaba un grupo de madres buscadoras, haciendo una promesa por demás dura y sentida a los candidatos, les ofrecían su voto, a cambio de encontrar a sus hijos y familiares, ya nadie cree en las promesas de los políticos, nos han mentido mucho.


Vemos campañas rodeadas de violencia, de odios y venganzas. Es durísimo reconocer y ver que una enorme cantidad de candidatos se retiran de las contiendas, porque los amenazan, porque no les dan seguridad, porque lo más fácil es amedrentarlos, y poner candidatos a modo, esos que concedan caprichos y que obedezcan de manera incondicional, esos candidatos que hagan lo que su superior quiera, sin importar que las ocurrencias, el dispendio o la corrupción no se mitiguen.


Vemos legisladores por tómbola, esos que llegan porque les ofrecen puestos, posiciones o moches. ¡Un desastre!.


El ciudadano está tan confundido que ya no distingue el color que le ofrecen, ya no sabe si el candidato en verdad es nuevo en la política, o está camuflageado, porque el cambio de piel, de color o de partido, depende de lo que el de enfrente quiere escuchar, cambian de ideales, de principios de valores, son tipo camaleón, si es tan rápido que muchos no logran percibirlo.


Hay tanto resentimiento, tanto odio, que lo único que piensan los que están en el poder , es en la venganza, no aceptan las criticas, ni los señalamientos, y a quien lo hace, como mínimo lo amenazan y en ocasiones hasta lo matan; hemos escuchado de todo, les mandan auditorias fiscales, los privan de la libertad ( los levantan), los matan, no por nada es la elección con más candidatos muertos, todo el tiempo estamos en alerta, siempre hay la balacera, el levantón, la desaparición, como decíamos cuando nos subíamos a los juegos de la feria, ya párenlo, ya párenlo, por favor, estamos mareados.


No terminamos de ver una tragedia cuando ya estamos en la siguiente, no terminamos de digerir una tragedia, cuando ya estamos en la siguiente. Pero estas dos últimas semanas, si solo estás dos últimas:


  1. Apagones en más de 20 estados de la república. ¿ Y así pensamos en el Near Shoring?. ¿ Sin energía? ¿ Cómo?

  2. La embestida del presidente contra Amparo Cazar; presentó su libro , un libro que aún no leo, pero los que lo están leyendo dicen que no tiene desperdicio, ella es la titular de Mexicanos contra la corrupción. Ya se imaginarán porque el presidente se enfureció. Pues después de 19 años de ser viuda, el presidente sin el menor empacho le sacó el tema de la muerte de su marido, exhibiendo datos personales, otra vez violando la ley y exponiendo a una mujer al escrutinio de los ciudadanos, solo por que se siente amenazado en los hechos.

  3. Menospreció el trabajo y el dolor de las madres buscadoras, acusando a Cecy Flores de solo utilizar su lucha para fines políticos. De verdad que eso, es ser miserables.


Y esto es solo un poco de lo mucho que vemos toso los días.


Pongamos el corazón en este momento tan importante del país, porque ningún buen mexicano es indiferente.