/ sábado 9 de marzo de 2019

Hipocresía máxima

Amable lector, lectora, dígame usted, ¿acaso no son los adoradores del dinero los que van a Las Vegas? Usted y yo como personas simples, comunes, corrientes, a veces más corrientes que comunes -en mi caso, claro, no en el de usted puesto que si me está leyendo es porque es una persona fina y de criterio audaz-, iremos, una vez en la vida para que no nos cuenten. Y todavía tenemos más derecho a ir y apostar que este funcionario público porque en todo caso sería ganado con agua salada de nuestra frente, no con los impuestos ciudadanos.

Pero bueno, cualquier funcionario puede ir a Sodoma, perdón Las Vegas, ese paraíso de arquitectura divina con almas tan vacías de compasión que quieren llenarla con dinero, y ahí nos encontramos al líder de la cacaraqueada austeridad republicana, el mismo que alaba a Maduro y promueve el odio imperialista, este hombre ególatra que grita para exigir que no le griten, el que quiere hacer una ley para castigar los memes, él que critica a Estados Unidos en vez de imitarle su excelente administración pública, su organización y limpieza, sus ciudades bien trazadas, sus servicios públicos impecables, sus ciudadanos honrados, su policía efectiva. Ah, la hipocresía de los morenos cómo me pone de malas.

Pero el florecimiento de los duraznos me pone de buenas, el nacimiento de niños o los funerales de viejitos, El Concurso del Quijote nos Invita a Leer, las fundaciones que promueven la educación y el deporte, y hasta que nuestro nuevo presidente haya decidido no pagar la Fórmula Uno, cosa que aplaudo pues no puede haber espectáculos para ricos pagados por el gobierno de un pueblo pobre, además es tan caro y está tan lejos que nunca voy a ir.

En fin, aquí en Chihuahua lo más importante no es que Noroña sea un hipócrita, ni las rechiflas organizadas por Morena a Corral, la buena noticia se siente en el cuerpo, y es que ya se acabó el frío. Felices calorcitos.


www.silviagonzalez.com.mx



Amable lector, lectora, dígame usted, ¿acaso no son los adoradores del dinero los que van a Las Vegas? Usted y yo como personas simples, comunes, corrientes, a veces más corrientes que comunes -en mi caso, claro, no en el de usted puesto que si me está leyendo es porque es una persona fina y de criterio audaz-, iremos, una vez en la vida para que no nos cuenten. Y todavía tenemos más derecho a ir y apostar que este funcionario público porque en todo caso sería ganado con agua salada de nuestra frente, no con los impuestos ciudadanos.

Pero bueno, cualquier funcionario puede ir a Sodoma, perdón Las Vegas, ese paraíso de arquitectura divina con almas tan vacías de compasión que quieren llenarla con dinero, y ahí nos encontramos al líder de la cacaraqueada austeridad republicana, el mismo que alaba a Maduro y promueve el odio imperialista, este hombre ególatra que grita para exigir que no le griten, el que quiere hacer una ley para castigar los memes, él que critica a Estados Unidos en vez de imitarle su excelente administración pública, su organización y limpieza, sus ciudades bien trazadas, sus servicios públicos impecables, sus ciudadanos honrados, su policía efectiva. Ah, la hipocresía de los morenos cómo me pone de malas.

Pero el florecimiento de los duraznos me pone de buenas, el nacimiento de niños o los funerales de viejitos, El Concurso del Quijote nos Invita a Leer, las fundaciones que promueven la educación y el deporte, y hasta que nuestro nuevo presidente haya decidido no pagar la Fórmula Uno, cosa que aplaudo pues no puede haber espectáculos para ricos pagados por el gobierno de un pueblo pobre, además es tan caro y está tan lejos que nunca voy a ir.

En fin, aquí en Chihuahua lo más importante no es que Noroña sea un hipócrita, ni las rechiflas organizadas por Morena a Corral, la buena noticia se siente en el cuerpo, y es que ya se acabó el frío. Felices calorcitos.


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