/ viernes 6 de octubre de 2023

La Nueva Escuela Mexicana

La Nueva Escuela Mexicana parte de una idea de transformación de la sociedad mexicana al reconocerse que la escuela en nuestro país ha dejado de ser atractiva y no tiene significado sustantivo para la vida de los estudiantes.

Cuando el sistema educativo deja de representar una auténtica opción de vida para los individuos, entonces es tiempo de someter a revisión y a un cambio sistemático lo que se está haciendo en términos pedagógicos y didácticos.

Entonces surgen dos preguntas fundamentales, preguntas que son inevitables: ¿Qué clase de ciudadanos está formando el sistema educativo?, y ¿Cuál es el perfil de ciudadano deseable en las circunstancias actuales del país?

Durante el actual gobierno federal, la Secretaría de Educación Pública concluyó que la reforma educativa “neoliberal” del año 2013 provocó un desvío de la educación democrática al afectarse negativamente con ella el mecanismo de ascenso social que debe ser la misión educativa.

El modelo de la Nueva Escuela Mexicana también surgió como un mecanismo para que los estudiantes aprendan a aprender a lo largo de toda su vida, y ello se logra, supuestamente con plan educativo al cual los estudiantes sujetan desde hasta los 23 años de edad, es decir, hasta que terminan su formación profesional.

Para lograr los objetivos del modelo de la Nueva Escuela Mexicana, es indispensable que niños y jóvenes reciban en las aulas una educación de calidad. Así lo reconoce la Secretaría de Educación Pública.

Dicha calidad educativa se contempla como un elemento necesario para hacerle frente al fenómeno del abandono escolar que se registra prácticamente en todos los niveles de estudio y cualquier lugar del país.

Para la Secretaría de Educación Pública, la deserción escolar ocurre, entre otras razones por cuestiones socioeconómicas, familiares y de violencia y porque la escuela no satisface ni ofrece expectativas de futuro a las niñas, niños, adolescentes y jóvenes.

Pero llama la atención que se señale como una de esas causas de abandono que la escuela la insatisfacción de los estudiantes, quienes lamentablemente ven cómo sus expectativas quedan lejos, muy lejos de ser cumplidas por el sistema educativo nacional.

Así que después del desalentador diagnóstico que obtiene la autoridad educativa nacional, se presenta como algo ineludible el reto de transformar el modelo educativo, para así alcanzar también la transformación de la sociedad.

Para el actual gobierno federal, el anterior modelo educativo no consideraba diferencias de acuerdo con los grupos sociales, así como el nivel educativo. Y, por supuesto, lo anterior representó, según el entendimiento de la Secretaría de Educación Pública, una reproducción de las desigualdades sociales y económicas.

Así que, en resumen, la Nueva Escuela Mexicana, con todo y sus sesgos ideológicos (que al final no creo que haya sistema educativo alguno que no los tenga), quiere transformar la sociedad desde las aulas y con sus propios libros de texto gratuitos, porque, simplemente, lo neoliberal (como la Reforma Educativa del 2013) es algo rechazable por sistema.

“Transformación”, el mantra del actual gobierno; ¿por qué esperar que la educación nacional no fuera alcanzada por él?


La Nueva Escuela Mexicana parte de una idea de transformación de la sociedad mexicana al reconocerse que la escuela en nuestro país ha dejado de ser atractiva y no tiene significado sustantivo para la vida de los estudiantes.

Cuando el sistema educativo deja de representar una auténtica opción de vida para los individuos, entonces es tiempo de someter a revisión y a un cambio sistemático lo que se está haciendo en términos pedagógicos y didácticos.

Entonces surgen dos preguntas fundamentales, preguntas que son inevitables: ¿Qué clase de ciudadanos está formando el sistema educativo?, y ¿Cuál es el perfil de ciudadano deseable en las circunstancias actuales del país?

Durante el actual gobierno federal, la Secretaría de Educación Pública concluyó que la reforma educativa “neoliberal” del año 2013 provocó un desvío de la educación democrática al afectarse negativamente con ella el mecanismo de ascenso social que debe ser la misión educativa.

El modelo de la Nueva Escuela Mexicana también surgió como un mecanismo para que los estudiantes aprendan a aprender a lo largo de toda su vida, y ello se logra, supuestamente con plan educativo al cual los estudiantes sujetan desde hasta los 23 años de edad, es decir, hasta que terminan su formación profesional.

Para lograr los objetivos del modelo de la Nueva Escuela Mexicana, es indispensable que niños y jóvenes reciban en las aulas una educación de calidad. Así lo reconoce la Secretaría de Educación Pública.

Dicha calidad educativa se contempla como un elemento necesario para hacerle frente al fenómeno del abandono escolar que se registra prácticamente en todos los niveles de estudio y cualquier lugar del país.

Para la Secretaría de Educación Pública, la deserción escolar ocurre, entre otras razones por cuestiones socioeconómicas, familiares y de violencia y porque la escuela no satisface ni ofrece expectativas de futuro a las niñas, niños, adolescentes y jóvenes.

Pero llama la atención que se señale como una de esas causas de abandono que la escuela la insatisfacción de los estudiantes, quienes lamentablemente ven cómo sus expectativas quedan lejos, muy lejos de ser cumplidas por el sistema educativo nacional.

Así que después del desalentador diagnóstico que obtiene la autoridad educativa nacional, se presenta como algo ineludible el reto de transformar el modelo educativo, para así alcanzar también la transformación de la sociedad.

Para el actual gobierno federal, el anterior modelo educativo no consideraba diferencias de acuerdo con los grupos sociales, así como el nivel educativo. Y, por supuesto, lo anterior representó, según el entendimiento de la Secretaría de Educación Pública, una reproducción de las desigualdades sociales y económicas.

Así que, en resumen, la Nueva Escuela Mexicana, con todo y sus sesgos ideológicos (que al final no creo que haya sistema educativo alguno que no los tenga), quiere transformar la sociedad desde las aulas y con sus propios libros de texto gratuitos, porque, simplemente, lo neoliberal (como la Reforma Educativa del 2013) es algo rechazable por sistema.

“Transformación”, el mantra del actual gobierno; ¿por qué esperar que la educación nacional no fuera alcanzada por él?