/ sábado 14 de noviembre de 2020

Murmullos que matan


Siniestras voces que surgen desde su interior, atormentan a miles de personas en el mundo y en algunos casos son tan poderosas que lo llevan a cometer actos terribles.

El 24 de junio del 2009 en Iowa, mientras el entrenador de futbol americano colegial, Ed Thomas, supervisaba una sesión, fue asesinado a balazos por un exalumno, Mark Becker, joven de 24 años con problemas de esquizofrenia, quien después confesaría que una voz le dijo que el reconocido instructor de la pequeña comunidad estaba poseído por satanás y si lo asesinaba salvaría al pueblo. Días antes Ed había orado por la pronta recuperación de Mark, quien posteriormente fue sentenciado a cadena perpetua.

En 2014, en Honduras, un sujeto llamado Milton Pérez asesinó a machetazos a su esposa e hija de nueve años, cuando fue detenido indicó que lo hizo porque la “bestia” se lo exigió, si no cumplía el resto de su familia pagaría las consecuencias. Milton fue asesinado en diciembre de 2019, durante un motín en la cárcel.

En 2015 ocurrieron varios casos similares que cimbraron al mundo, en Nueva York, Latisha Fisher asfixió en el baño de un restaurante a su hijo de año y medio, luego confesó que se lo había ordenado satanás, fue condenada a 18 años de prisión. En Córdoba, Argentina, Sebastián Juárez mató a un anciano, cuando fue detenido declaró, “el diablo me dijo que lo matara”. Luego en Tijuana, Anastasia Lechtchenko, joven de 19 años, asesinó a su madre y pequeña hermana, en sus primeras declaraciones aseguró haber escuchado voces que le ordenaron asesinarlas, porque su mamá era bruja. Hechos como los anteriores han seguido ocurriendo de manera frecuente, en México y otras partes del mundo.

En “Los Murmuradores”, de William Lee Adams, artículo aparecido hace varios años, señala que una de cada 25 personas oye voces regularmente y el 40% de la población en algún momento de su vida las escuchará, esto no afectará en ningún momento su salud. Existe una agrupación mundial llamada Hearing, Voices, Network, donde conviven personas que escuchan varias voces en su interior, algunos oyen hasta 13 voces diferentes, pero rechazan la idea de que tienen alguna enfermedad mental, como esquizofrenia o trastorno bipolar. La asociación les enseña mecanismos para interactuar con las voces y de esa forma apaciguarlas. Pero la mayoría de los psiquiatras aconsejan no interactuar con ellas, sino silenciarlas por medio de tratamiento médico.

Este es un grave problema mundial, las autoridades de salud deben establecer estrategias para preservar el equilibrio mental colectivo, por supuesto, la solución no depende únicamente del gobierno, la ciudadanía como primer paso debe evitar las drogas y disminuir el consumo de alcohol, como es sabido, causan trastornos mentales.

Si usted comienza a escuchar voces en su interior, no se preocupe, hasta cierto punto es normal, pero si éstas son incontrolables o demasiado agresivas, inmediatamente haga cita con un especialista, ya que podrían estar incubando en su mente murmullos que matan.

@carlosaesparza

esparzadeister@gmail.com


Siniestras voces que surgen desde su interior, atormentan a miles de personas en el mundo y en algunos casos son tan poderosas que lo llevan a cometer actos terribles.

El 24 de junio del 2009 en Iowa, mientras el entrenador de futbol americano colegial, Ed Thomas, supervisaba una sesión, fue asesinado a balazos por un exalumno, Mark Becker, joven de 24 años con problemas de esquizofrenia, quien después confesaría que una voz le dijo que el reconocido instructor de la pequeña comunidad estaba poseído por satanás y si lo asesinaba salvaría al pueblo. Días antes Ed había orado por la pronta recuperación de Mark, quien posteriormente fue sentenciado a cadena perpetua.

En 2014, en Honduras, un sujeto llamado Milton Pérez asesinó a machetazos a su esposa e hija de nueve años, cuando fue detenido indicó que lo hizo porque la “bestia” se lo exigió, si no cumplía el resto de su familia pagaría las consecuencias. Milton fue asesinado en diciembre de 2019, durante un motín en la cárcel.

En 2015 ocurrieron varios casos similares que cimbraron al mundo, en Nueva York, Latisha Fisher asfixió en el baño de un restaurante a su hijo de año y medio, luego confesó que se lo había ordenado satanás, fue condenada a 18 años de prisión. En Córdoba, Argentina, Sebastián Juárez mató a un anciano, cuando fue detenido declaró, “el diablo me dijo que lo matara”. Luego en Tijuana, Anastasia Lechtchenko, joven de 19 años, asesinó a su madre y pequeña hermana, en sus primeras declaraciones aseguró haber escuchado voces que le ordenaron asesinarlas, porque su mamá era bruja. Hechos como los anteriores han seguido ocurriendo de manera frecuente, en México y otras partes del mundo.

En “Los Murmuradores”, de William Lee Adams, artículo aparecido hace varios años, señala que una de cada 25 personas oye voces regularmente y el 40% de la población en algún momento de su vida las escuchará, esto no afectará en ningún momento su salud. Existe una agrupación mundial llamada Hearing, Voices, Network, donde conviven personas que escuchan varias voces en su interior, algunos oyen hasta 13 voces diferentes, pero rechazan la idea de que tienen alguna enfermedad mental, como esquizofrenia o trastorno bipolar. La asociación les enseña mecanismos para interactuar con las voces y de esa forma apaciguarlas. Pero la mayoría de los psiquiatras aconsejan no interactuar con ellas, sino silenciarlas por medio de tratamiento médico.

Este es un grave problema mundial, las autoridades de salud deben establecer estrategias para preservar el equilibrio mental colectivo, por supuesto, la solución no depende únicamente del gobierno, la ciudadanía como primer paso debe evitar las drogas y disminuir el consumo de alcohol, como es sabido, causan trastornos mentales.

Si usted comienza a escuchar voces en su interior, no se preocupe, hasta cierto punto es normal, pero si éstas son incontrolables o demasiado agresivas, inmediatamente haga cita con un especialista, ya que podrían estar incubando en su mente murmullos que matan.

@carlosaesparza

esparzadeister@gmail.com