/ jueves 8 de febrero de 2018

No soy aficionado a los deportes violentos

Pienso que algunos de los pocos lectores de mis artículos que aparecen tanto en El Heraldo de Chihuahua como en el Notidiócesis opinarán que soy muy reiterativo en ciertos temas, pero muchos de los lectores que no han leído mis colaboraciones tanto en El Heraldo como en el Notidiócesis no se han enterado de dichos artículos, por lo que pienso que no es en vano que vuelva a mencionar esos temas.

Con motivo del Super Bowl en el que compitieron las Águilas de Filadelfia contra los Patriotas de Nueva Inglaterra, del cual sólo vi la primera parte y la ceremonia del medio tiempo, confirmé mi sentir de que no soy adicto a los deportes violentos, aunque la violencia sea la principal característica de muchos de ellos; la violencia con la que se trata al contrincante, en ocasiones sin la intención de lastimarlo, como es el caso del futbol americano, pero en otros como el box, la lucha libre y otros más, el objetivo principal es hacer daño al contrincante, y para muchos es cosa natural que así suceda.

Las corridas de toros son también una forma de manifestar violencia contra el burel, al que primero el picador lesiona, después le colocan las banderillas, con lo que el animal se vuelve más agresivo, para finalmente quitarle la vida con una estocada; de hecho las corridas de toros no se consideran como un deporte, sino un “arte”, el arte de la tauromaquia; habría que meditar sobre el sufrimiento del toro con tanta agresión; es cierto que tanto el boxeador como el luchador y el torero están expuestos a sufrir una lesión de mayor o menor gravedad; no hace mucho tiempo apareció en la televisión la imagen de un luchador que fue lanzado contra las cuerdas del cuadrilátero, en la cuerda superior se golpeó el cuello, por lo cual perdió la vida en forma instantánea, se había desnucado; él no sufrió mucho, porque su muerte fue instantánea, el sufrimiento fue para sus familiares, principalmente los más allegados, su esposa e hijos, si es que los tenía.

En el futbol americano con frecuencia se ve a algún jugador lesionado que es retirado de la cancha en una camilla por haber sufrido una fractura o una lesión neurológica.

Los deportes que más  me agradan son en los que hay poco contacto entre los contrincantes, como es el tenis, el beisbol, el volibol, entre otros; el futbol soccer o el balompié, como también se le denomina, no hay tanto contacto físico entre sus jugadores pero con cierta frecuencia algunos de ellos salen lesionados.

Pienso que debemos impedir que nuestros hijos disfruten a través de la TV de los deportes violentos; creo que se evitaría que ellos algún día manifestaran conductas violentas, como lo estamos viendo actualmente.