/ sábado 24 de julio de 2021

Parques del cuarto mundo gracias a gobierno municipal 

En esta ciudad pagamos impuestos de primera y tenemos parques de cuarta. Una de las razones es la dejadez de los vecinos, como no quiero formar parte de este grupo de apáticos habitantes, vuelvo a apuntar con el dedo a los funcionarios culpables de tal delito y son, simplemente, los que trabajan en la institución de Parques y Jardines, que depende de Mantenimiento Urbano, cuya dirección está a cargo de Federico Muruato.

Desafortunadamente las buenas intenciones de las y los presidentes municipales se vuelven humo cuando contratan amigos y me parece que este es el problema aquí, porque es imposible que no se dieran cuenta del decaimiento de nuestros espacios y la manera cruel en que se dejaron morir tantos árboles de los camellones de las avenidas principales y de los parques ¿Acaso no pasan ellos mismos por ahí? ¿Cómo le hacen para no ver los cordones reventados, la falta de pintura, la basura y que su propio trabajo está mal hecho? ¿No tienen vergüenza ante sus hijos y nietos?

En las colonias de la periferia los parques son cosa olvidada, ahí, que es donde los niños más necesitan espacios verdes para jugar porque sus casas son muy pequeñas y están hacinados; veo, con impotencia, la falta de juegos, la basura por doquier, la hierba mala y, la mayoría de las veces, ni un árbol.

Se paga muy caro cuando no se selecciona a las personas indicada en los puestos correctos, yo le recordaría a Bonilla, nuestro presidente electo, que más vale una bien colorada al rechazar a un mal funcionario que muchas descoloridas.

Y como ya le he platicado, soy una viciosa lectora de novelas, me regalaron una de esas excepcionales, escrita por un abogado joven aquí en Chihuahua, se llama “La corrupción mata”, y trata de eso, del círculo en que vivimos, de cómo en el pasado sexenio, por el abuso de funcionarios duartistas mueren los padres de un joven que al quedarse solo se vuelve sicario y mata, precisamente, al hijo de uno de esos funcionarios. Una novela circular. Busque en el Face a Jesús Abdala Abbud Yepiz y por 200 pesitos se la llevan a su casa. Es una historia bien escrita y lograda, remueve las entrañas y llama a la reflexión. Léala y envíeme sus comentarios, ya sabe que me encanta el chisme literario.

Namasté

Miembro de Aechic.

www.silviagonzalez.com.mx

En esta ciudad pagamos impuestos de primera y tenemos parques de cuarta. Una de las razones es la dejadez de los vecinos, como no quiero formar parte de este grupo de apáticos habitantes, vuelvo a apuntar con el dedo a los funcionarios culpables de tal delito y son, simplemente, los que trabajan en la institución de Parques y Jardines, que depende de Mantenimiento Urbano, cuya dirección está a cargo de Federico Muruato.

Desafortunadamente las buenas intenciones de las y los presidentes municipales se vuelven humo cuando contratan amigos y me parece que este es el problema aquí, porque es imposible que no se dieran cuenta del decaimiento de nuestros espacios y la manera cruel en que se dejaron morir tantos árboles de los camellones de las avenidas principales y de los parques ¿Acaso no pasan ellos mismos por ahí? ¿Cómo le hacen para no ver los cordones reventados, la falta de pintura, la basura y que su propio trabajo está mal hecho? ¿No tienen vergüenza ante sus hijos y nietos?

En las colonias de la periferia los parques son cosa olvidada, ahí, que es donde los niños más necesitan espacios verdes para jugar porque sus casas son muy pequeñas y están hacinados; veo, con impotencia, la falta de juegos, la basura por doquier, la hierba mala y, la mayoría de las veces, ni un árbol.

Se paga muy caro cuando no se selecciona a las personas indicada en los puestos correctos, yo le recordaría a Bonilla, nuestro presidente electo, que más vale una bien colorada al rechazar a un mal funcionario que muchas descoloridas.

Y como ya le he platicado, soy una viciosa lectora de novelas, me regalaron una de esas excepcionales, escrita por un abogado joven aquí en Chihuahua, se llama “La corrupción mata”, y trata de eso, del círculo en que vivimos, de cómo en el pasado sexenio, por el abuso de funcionarios duartistas mueren los padres de un joven que al quedarse solo se vuelve sicario y mata, precisamente, al hijo de uno de esos funcionarios. Una novela circular. Busque en el Face a Jesús Abdala Abbud Yepiz y por 200 pesitos se la llevan a su casa. Es una historia bien escrita y lograda, remueve las entrañas y llama a la reflexión. Léala y envíeme sus comentarios, ya sabe que me encanta el chisme literario.

Namasté

Miembro de Aechic.

www.silviagonzalez.com.mx