/ viernes 5 de abril de 2019

¿Qué hacer contra la violencia?

En nuestro país hay tres causas básicas de violencia, según Semáforo Delictivo (semáforo.mx): jóvenes con pocas oportunidades, mal gobierno y mercado de drogas en manos de las mafias y los narcopolíticos. Bien podemos suponer que la corrupción está presente en estas causas.

En el estado de Chihuahua, durante los primeros tres meses de 2019, hubo más de 300 homicidios en Juárez, más de 80 en Chihuahua y más de 30 en Cuauhtémoc, de acuerdo con el seguimiento que hace el Fideicomiso para la Competitividad y Seguridad Ciudadana.

Entre 2003 y 2005, la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez realizó estudios que explicaban las causas de la violencia en dicha ciudad: jóvenes sin opciones educativas y laborales, así como familias descuidadas y un crecimiento urbano sin compromiso con la seguridad. Al ser desatendidas, dichas causas llevaron a la ciudad a ser considerada la ciudad más peligrosa del mundo en 2012.

Después de investigaciones, foros y coloquios sobre la violencia en Chihuahua y en el país, es evidente que el problema ya no es tanto el conocimiento de las causas de la violencia como el saber qué hacer contra ella. Hay que cambiar de pista en el terreno de la investigación.

Hay estudios sobre causas de la violencia. Entonces, ¿qué nos falta para actuar en consecuencia y con eficacia, tanto desde el gobierno como desde la iniciativa privada y la sociedad civil? ¿Cuestión de estrategia, de recursos o de voluntad? ¿Qué falta?

El pasado fin de semana, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo en Xalapa: “Vamos a atender las causas que originaron la violencia”. En este aviso se encuentra el supuesto de que ya se conocen tales causas. Ahora, a actuar.

Reactivar el campo, brindar oportunidades de estudio y de trabajo a los jóvenes, evitar disfuncionalidad en familias, desterrar la corrupción y reducir la migración parecen ser las principales acciones que realizará el gobierno de Andrés Manuel López Obrador para combatir la violencia en el país. No es poco.

Debemos saber por qué pasa lo que pasa, pero también hay que hallar el cómo enfrentarlo. El conocimiento así, sin acciones eficaces, es estéril.






En nuestro país hay tres causas básicas de violencia, según Semáforo Delictivo (semáforo.mx): jóvenes con pocas oportunidades, mal gobierno y mercado de drogas en manos de las mafias y los narcopolíticos. Bien podemos suponer que la corrupción está presente en estas causas.

En el estado de Chihuahua, durante los primeros tres meses de 2019, hubo más de 300 homicidios en Juárez, más de 80 en Chihuahua y más de 30 en Cuauhtémoc, de acuerdo con el seguimiento que hace el Fideicomiso para la Competitividad y Seguridad Ciudadana.

Entre 2003 y 2005, la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez realizó estudios que explicaban las causas de la violencia en dicha ciudad: jóvenes sin opciones educativas y laborales, así como familias descuidadas y un crecimiento urbano sin compromiso con la seguridad. Al ser desatendidas, dichas causas llevaron a la ciudad a ser considerada la ciudad más peligrosa del mundo en 2012.

Después de investigaciones, foros y coloquios sobre la violencia en Chihuahua y en el país, es evidente que el problema ya no es tanto el conocimiento de las causas de la violencia como el saber qué hacer contra ella. Hay que cambiar de pista en el terreno de la investigación.

Hay estudios sobre causas de la violencia. Entonces, ¿qué nos falta para actuar en consecuencia y con eficacia, tanto desde el gobierno como desde la iniciativa privada y la sociedad civil? ¿Cuestión de estrategia, de recursos o de voluntad? ¿Qué falta?

El pasado fin de semana, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo en Xalapa: “Vamos a atender las causas que originaron la violencia”. En este aviso se encuentra el supuesto de que ya se conocen tales causas. Ahora, a actuar.

Reactivar el campo, brindar oportunidades de estudio y de trabajo a los jóvenes, evitar disfuncionalidad en familias, desterrar la corrupción y reducir la migración parecen ser las principales acciones que realizará el gobierno de Andrés Manuel López Obrador para combatir la violencia en el país. No es poco.

Debemos saber por qué pasa lo que pasa, pero también hay que hallar el cómo enfrentarlo. El conocimiento así, sin acciones eficaces, es estéril.