/ lunes 28 de marzo de 2022

Un balazo en el pie

Estamos por vivir como país el primer ejercicio de revocación de mandato que se ha dado en la historia de nuestra democracia. Este es un mecanismo que lleva mucho tiempo siendo pedido por la sociedad y que se legisló hace muy poco tiempo. Un mecanismo que pocos países tienen.

Este ejercicio que se dará en pocos días ha sido muy controversial por la forma en la que se está ejecutando en todos los contextos. Primero, porque es la primera vez y muy poca ciudadanía sabe de qué se trata y para qué es. Segundo, se da en un contexto de ataque frontal al Instituto Nacional Electoral por parte del presidente y su partido, quienes además de reducir drásticamente el presupuesto para este 2022, a pesar de que se sabía que venía este ejercicio, han hecho declaraciones públicas para desprestigiar a nuestro organismo electoral. Tercero, porque se han modificado leyes durante el periodo de veda para poder cambiar las reglas del juego y que el presidente salga beneficiado. Cuarto, porque la solicitud de inicio de este proceso se hizo por parte del mismo partido del presidente y no por un grupo de ciudadanos con alguna inconformidad real con la persona que ejerce la presidencia. A estos cuatro puntos se les podrían agregar muchos más.

Existen muchas opiniones asegurando que todo esto es un juego y que el presidente ganará en todos los diferentes tipos de resultados del proceso. Lo que no podemos negar es que el presidente prometió desde su campaña que a medio periodo se sometería a un proceso de revocación y se está ejecutando.

El punto que no me gusta de la discusión sobre si es correcto ir o no ir a votar, es que nos estamos llevando entre las patas a un mecanismo importantísimo de tener porque es un arma institucional que tenemos como ciudadanía. Si la desprestigiamos nos estamos dando un balazo en el pie para un futuro. Por eso es importante que a pesar de estar en contra de este ejercicio en particular por las diversas razones, no demeritemos el mecanismo.

Como en todo, y más en casos casos de participación ciudadana, el mecanismo es muy perfectible. Por eso estoy decidido a votar y ahí decidir sobre el rumbo del país. Porque sé que vale la pena fortalecer el mecanismo, pero no fortalecer la imagen del presidente que en este caso está usando la revocación de mandato sólo como un instrumento de propaganda política.

Respeto mucho las diferentes opiniones que se han generado al respecto pero no coincido con desprestigiar al INE o incluso pensar que lo protegemos al no ir a votar, porque la única forma de proteger al INE es lograr tener certeza de que esta consulta se ejecutó de forma correcta y esto se logra con la máxima participación de la ciudadanía.

Chihuahua, en cuestión de participación ciudadana, se cuece a parte. Aquí sí se nos ha consultado sobre decisiones gubernamentales y se ha respetado la decisión de la ciudadanía. Aquí existe mucha más participación de personas comunes en decisiones públicas y para nosotros podría ser un ejercicio más, pero en el país en general esto es sumamente extraordinario.

En las democracias se gana con mayorías, no desprestigiando mecanismos. Por eso debemos construir mayorías y no dispararnos en el pie. Algún día vamos a necesitar ejercer estos derechos y debemos cuidar que estén disponibles.


Estamos por vivir como país el primer ejercicio de revocación de mandato que se ha dado en la historia de nuestra democracia. Este es un mecanismo que lleva mucho tiempo siendo pedido por la sociedad y que se legisló hace muy poco tiempo. Un mecanismo que pocos países tienen.

Este ejercicio que se dará en pocos días ha sido muy controversial por la forma en la que se está ejecutando en todos los contextos. Primero, porque es la primera vez y muy poca ciudadanía sabe de qué se trata y para qué es. Segundo, se da en un contexto de ataque frontal al Instituto Nacional Electoral por parte del presidente y su partido, quienes además de reducir drásticamente el presupuesto para este 2022, a pesar de que se sabía que venía este ejercicio, han hecho declaraciones públicas para desprestigiar a nuestro organismo electoral. Tercero, porque se han modificado leyes durante el periodo de veda para poder cambiar las reglas del juego y que el presidente salga beneficiado. Cuarto, porque la solicitud de inicio de este proceso se hizo por parte del mismo partido del presidente y no por un grupo de ciudadanos con alguna inconformidad real con la persona que ejerce la presidencia. A estos cuatro puntos se les podrían agregar muchos más.

Existen muchas opiniones asegurando que todo esto es un juego y que el presidente ganará en todos los diferentes tipos de resultados del proceso. Lo que no podemos negar es que el presidente prometió desde su campaña que a medio periodo se sometería a un proceso de revocación y se está ejecutando.

El punto que no me gusta de la discusión sobre si es correcto ir o no ir a votar, es que nos estamos llevando entre las patas a un mecanismo importantísimo de tener porque es un arma institucional que tenemos como ciudadanía. Si la desprestigiamos nos estamos dando un balazo en el pie para un futuro. Por eso es importante que a pesar de estar en contra de este ejercicio en particular por las diversas razones, no demeritemos el mecanismo.

Como en todo, y más en casos casos de participación ciudadana, el mecanismo es muy perfectible. Por eso estoy decidido a votar y ahí decidir sobre el rumbo del país. Porque sé que vale la pena fortalecer el mecanismo, pero no fortalecer la imagen del presidente que en este caso está usando la revocación de mandato sólo como un instrumento de propaganda política.

Respeto mucho las diferentes opiniones que se han generado al respecto pero no coincido con desprestigiar al INE o incluso pensar que lo protegemos al no ir a votar, porque la única forma de proteger al INE es lograr tener certeza de que esta consulta se ejecutó de forma correcta y esto se logra con la máxima participación de la ciudadanía.

Chihuahua, en cuestión de participación ciudadana, se cuece a parte. Aquí sí se nos ha consultado sobre decisiones gubernamentales y se ha respetado la decisión de la ciudadanía. Aquí existe mucha más participación de personas comunes en decisiones públicas y para nosotros podría ser un ejercicio más, pero en el país en general esto es sumamente extraordinario.

En las democracias se gana con mayorías, no desprestigiando mecanismos. Por eso debemos construir mayorías y no dispararnos en el pie. Algún día vamos a necesitar ejercer estos derechos y debemos cuidar que estén disponibles.