/ jueves 18 de febrero de 2021

Yo antes de ti

Vida o muerte, amor y desamor, sacrificio o egoísmo son temas a los que el SARS-CoV-2 nos lleva a reflexionar. Y al nivel de estos tópicos se encuentra la adaptación cinematográfica de la historia “Yo antes que ti” de Jojo Moyes. Se puede asumir que el personaje William "Will" Traynor amaba más lo que había sido antes de estar en silla de ruedas que lo que sentía por Louisa "Lou" Clark, y que es un acto de heroísmo preferir morir antes que ella acepte la carga de vivir con él. Podemos decir que él ha tomado una decisión unilateralmente, porque "Lou" se opone a que él busque morir.

Nadie puede tener la seguridad de lo que todos y cada uno de nosotros harían en lugar de los protagonistas, pero la decisión de elegir la muerte sería sensiblemente afectada si él tuviera la seguridad de que el amor que ella siente fuera más allá de una emoción, un sentimiento pasajero, cercano al ideal del amor, que ella lo amara como una decisión, un comprometerse, un soportarse. Pero si él no tuviera, como tal, ese ideal de amor, podríamos elegir otra regla: si la persona a la que elijo amar me hace ser mejor en todos los aspectos posibles, es la persona que me conviene amar.

Bajo esta regla, sin un pensamiento sólido de parte de él, poderoso en encontrar el agradecimiento de la vida, y tal vez, incapaz de convertirse en alguien nuevo, trascendiendo su realidad física para iluminar el camino de sus vidas juntos, es posible que William creyera que no mejoraría como persona a Louisa. Sería interesante saber si ella hubiera podido discernir, con esta regla, si lo que sentía por él era pura emoción y descubriera que William había decidido que no dejaría atrás la imagen de lo que había sido. Se puede decir: “Aún así, William se está sacrificando por Louisa”

Si él desea que “Lou” tenga una vida plena sin que él sea una carga, a primera vista, nos parecería el sacrificio supremo de un ser amado, si él no le pidiera que le acompañe a Suiza para morir, encarnando un poco el egoísmo que todos llegamos a tener en momentos difíciles, si quisiéramos que los seres que amamos no sufrieran por nuestra causa, porque para tal fin, lo mejor para ella pudo haber sido que "Will" simplemente dejara de verla o que formalmente rompiera con "Lou" con la intención de no dañarla y evitar que Louisa sufriera, todavía más, al presenciar su muerte.

Podemos no estar de acuerdo con las conclusiones morales de este drama romántico, pero parte de la fascinación de los temas que trata, tienen que ver con que, al esperar el amor, siempre surgen estas preguntas ancestrales que nunca pueden dejarnos indiferentes: ¿Cuál es el amor verdadero? ¿Estoy tomado la decisión correcta? Y si todos quisiéramos que el amor durara para siempre, porque en el fondo, tal vez sepamos que lo que no puede ser para siempre, no es amor. agusperez@hotmail.com

Vida o muerte, amor y desamor, sacrificio o egoísmo son temas a los que el SARS-CoV-2 nos lleva a reflexionar. Y al nivel de estos tópicos se encuentra la adaptación cinematográfica de la historia “Yo antes que ti” de Jojo Moyes. Se puede asumir que el personaje William "Will" Traynor amaba más lo que había sido antes de estar en silla de ruedas que lo que sentía por Louisa "Lou" Clark, y que es un acto de heroísmo preferir morir antes que ella acepte la carga de vivir con él. Podemos decir que él ha tomado una decisión unilateralmente, porque "Lou" se opone a que él busque morir.

Nadie puede tener la seguridad de lo que todos y cada uno de nosotros harían en lugar de los protagonistas, pero la decisión de elegir la muerte sería sensiblemente afectada si él tuviera la seguridad de que el amor que ella siente fuera más allá de una emoción, un sentimiento pasajero, cercano al ideal del amor, que ella lo amara como una decisión, un comprometerse, un soportarse. Pero si él no tuviera, como tal, ese ideal de amor, podríamos elegir otra regla: si la persona a la que elijo amar me hace ser mejor en todos los aspectos posibles, es la persona que me conviene amar.

Bajo esta regla, sin un pensamiento sólido de parte de él, poderoso en encontrar el agradecimiento de la vida, y tal vez, incapaz de convertirse en alguien nuevo, trascendiendo su realidad física para iluminar el camino de sus vidas juntos, es posible que William creyera que no mejoraría como persona a Louisa. Sería interesante saber si ella hubiera podido discernir, con esta regla, si lo que sentía por él era pura emoción y descubriera que William había decidido que no dejaría atrás la imagen de lo que había sido. Se puede decir: “Aún así, William se está sacrificando por Louisa”

Si él desea que “Lou” tenga una vida plena sin que él sea una carga, a primera vista, nos parecería el sacrificio supremo de un ser amado, si él no le pidiera que le acompañe a Suiza para morir, encarnando un poco el egoísmo que todos llegamos a tener en momentos difíciles, si quisiéramos que los seres que amamos no sufrieran por nuestra causa, porque para tal fin, lo mejor para ella pudo haber sido que "Will" simplemente dejara de verla o que formalmente rompiera con "Lou" con la intención de no dañarla y evitar que Louisa sufriera, todavía más, al presenciar su muerte.

Podemos no estar de acuerdo con las conclusiones morales de este drama romántico, pero parte de la fascinación de los temas que trata, tienen que ver con que, al esperar el amor, siempre surgen estas preguntas ancestrales que nunca pueden dejarnos indiferentes: ¿Cuál es el amor verdadero? ¿Estoy tomado la decisión correcta? Y si todos quisiéramos que el amor durara para siempre, porque en el fondo, tal vez sepamos que lo que no puede ser para siempre, no es amor. agusperez@hotmail.com