/ miércoles 10 de junio de 2020

LA HUELLA DE LOS ANIMALES

El trayecto de los animales se nota por las diferentes huellas que van dejando. Osos se afilan las garras en los árboles, roedores y serpientes hacen agujeros para sus guaridas, las telarañas indican la presencia de una araña, los diferentes nidos confirman la cercanía de ciertos pájaros, y también el reconocimiento del excremento de un animal es definitivo para saber qué tan reciente estuvo una especie en el lugar. Y si nos ponemos a pensar en este tema de las heces que producen la infinidad de seres que habitan el planeta, estaremos hablando de toneladas y toneladas de este desecho.

Bueno y para qué tocar un tema tan desagradable, un asunto que, o se va por los kilómetros y kilómetros de cañerías, o yace en algún lugar donde el sol, el aire, la tierra y el agua han de desintegrarlo con un proceso natural.

Hablo de esto por una experiencia propia recurrente en estos últimos años. Disfruto mucho mis caminatas, observando nuevos lugares o volviendo a los mismos, siempre con la sorpresa de descubrir nuevos escenarios, y resulta que me topo seguido con esas bolsitas de plástico muy decoradas y coloridas donde los dueños de mascotas dejan muy bien envuelto el popo de sus perros. Las encuentro en veredas, entre matorrales y otras adornando alguna planta que la cachó cuando el delicado dueño la aventó al hay se va. El caso es que son frecuentes en los lugares donde es común ver a caminantes, corredores y ciclistas haciendo ejercicio, en compañía de sus hermosos y queridos perros.

Se calcula que en los Estados Unidos hay 163 millones de perros y gatos que generan 5.1 millones toneladas de heces “al año”. ¡Sólo en los Estados Unidos!

La sobrepoblación de mascotas es un tema importante para analizar y comprender el porqué de la sugerencia de esterilizar a estos animales, que muchas veces se reproducen sin control y en condiciones de abandono, ignorando que son nuestra responsabilidad.

Pero volvamos al tema de las heces, recoger el excremento de las mascotas es responsabilidad del dueño del animal ¿Pero cómo se está recogiendo y desechando? Las bolsitas son para retirarlo de los caminos, pero eso no significa que la bolsa se aviente a donde apunta el brazo ¡Hay que llevarla a un bote de basura por favor! ¡Ni modo a cargar la bolsita hasta que encontremos dónde desecharla apropiadamente! O a mí se me ocurre que si las travesías son muy largas y lejanas, donde no hay botes de basura, el dueño podría cargar una pequeña palita (las venden especiales y ligeras para este uso), y levantar el excremento tirarlo fuera del tráfico humano y echarle tierra encima. Una manera de que este desecho se desintegre naturalmente y no estorbe, ni huela.

¡No podemos sentirnos responsables e higiénicos aventando bolsitas de popo por todos lados, en lugares que aún deshabitados son disfrutados por muchos visitantes!

El otro día conté 15 bolsitas en un área de 30 metros a la redonda ¡De plano los dueños de mascotas deben hacerse de otra manera de “aventar al mundo las heces de su mascota”.

Si en EUA se producen más de 5 toneladas de heces de perros y gatos al año, calculemos que aquí también andamos en toneladas ¿Será hora de analizar como lidiar con esto?

No es posible que lugares de recreo y esparcimiento se conviertan en tiraderos de popo y que por el solo hecho de no estar poblados se descuiden con este “detalle”. La huella del ser humano se califica como la más dañina. ¿Qué clase de animal somos?

Vigilante: Amplía tu visión, activa tu responsabilidad, la higiene y salud de nuestro planeta la debemos cuidar en todos lados, somos una unidad que en cadena nos une a consecuencias colectivas.

ROBERTA CORTAZAR B.

El trayecto de los animales se nota por las diferentes huellas que van dejando. Osos se afilan las garras en los árboles, roedores y serpientes hacen agujeros para sus guaridas, las telarañas indican la presencia de una araña, los diferentes nidos confirman la cercanía de ciertos pájaros, y también el reconocimiento del excremento de un animal es definitivo para saber qué tan reciente estuvo una especie en el lugar. Y si nos ponemos a pensar en este tema de las heces que producen la infinidad de seres que habitan el planeta, estaremos hablando de toneladas y toneladas de este desecho.

Bueno y para qué tocar un tema tan desagradable, un asunto que, o se va por los kilómetros y kilómetros de cañerías, o yace en algún lugar donde el sol, el aire, la tierra y el agua han de desintegrarlo con un proceso natural.

Hablo de esto por una experiencia propia recurrente en estos últimos años. Disfruto mucho mis caminatas, observando nuevos lugares o volviendo a los mismos, siempre con la sorpresa de descubrir nuevos escenarios, y resulta que me topo seguido con esas bolsitas de plástico muy decoradas y coloridas donde los dueños de mascotas dejan muy bien envuelto el popo de sus perros. Las encuentro en veredas, entre matorrales y otras adornando alguna planta que la cachó cuando el delicado dueño la aventó al hay se va. El caso es que son frecuentes en los lugares donde es común ver a caminantes, corredores y ciclistas haciendo ejercicio, en compañía de sus hermosos y queridos perros.

Se calcula que en los Estados Unidos hay 163 millones de perros y gatos que generan 5.1 millones toneladas de heces “al año”. ¡Sólo en los Estados Unidos!

La sobrepoblación de mascotas es un tema importante para analizar y comprender el porqué de la sugerencia de esterilizar a estos animales, que muchas veces se reproducen sin control y en condiciones de abandono, ignorando que son nuestra responsabilidad.

Pero volvamos al tema de las heces, recoger el excremento de las mascotas es responsabilidad del dueño del animal ¿Pero cómo se está recogiendo y desechando? Las bolsitas son para retirarlo de los caminos, pero eso no significa que la bolsa se aviente a donde apunta el brazo ¡Hay que llevarla a un bote de basura por favor! ¡Ni modo a cargar la bolsita hasta que encontremos dónde desecharla apropiadamente! O a mí se me ocurre que si las travesías son muy largas y lejanas, donde no hay botes de basura, el dueño podría cargar una pequeña palita (las venden especiales y ligeras para este uso), y levantar el excremento tirarlo fuera del tráfico humano y echarle tierra encima. Una manera de que este desecho se desintegre naturalmente y no estorbe, ni huela.

¡No podemos sentirnos responsables e higiénicos aventando bolsitas de popo por todos lados, en lugares que aún deshabitados son disfrutados por muchos visitantes!

El otro día conté 15 bolsitas en un área de 30 metros a la redonda ¡De plano los dueños de mascotas deben hacerse de otra manera de “aventar al mundo las heces de su mascota”.

Si en EUA se producen más de 5 toneladas de heces de perros y gatos al año, calculemos que aquí también andamos en toneladas ¿Será hora de analizar como lidiar con esto?

No es posible que lugares de recreo y esparcimiento se conviertan en tiraderos de popo y que por el solo hecho de no estar poblados se descuiden con este “detalle”. La huella del ser humano se califica como la más dañina. ¿Qué clase de animal somos?

Vigilante: Amplía tu visión, activa tu responsabilidad, la higiene y salud de nuestro planeta la debemos cuidar en todos lados, somos una unidad que en cadena nos une a consecuencias colectivas.

ROBERTA CORTAZAR B.