/ sábado 6 de enero de 2024

La industria forestal enfrenta una difícil situación

El desplome de los precios de referencia de la madera en Estados Unidos a partir de 2022, provocado principalmente por una fuerte caída en el sector de la construcción de vivienda, que es el principal consumidor de madera, ha provocado serias afectaciones al mercado de la madera aserrada en México.

Estados Unidos es el país con el mayor consumo e importación de madera aserrada a nivel mundial, siendo el principal motor de este consumo el sector de la construcción de vivienda. El precio de referencia de la madera en Estados Unidos, tuvo un impresionante incremento, al pasar de un precio promedio en 2019 de 370 dólares por millar de pies, hasta llegar a 1,500 dólares en marzo de 2021. Luego vino un fuerte desplome a partir de enero de 2022, hasta tocar mínimos de 450 dólares por millar de pies.

La caída en el sector de la construcción de vivienda, ha sido motivada principalmente por el incremento en las tasas de interés que ha impuesto la reserva federal para contener la inflación. Estas tasas han tenido un fuerte incremento desde un mínimo de 0.25 % en febrero de 2022, a la actual tasa de 5.5 %. Esta alza en las tasas ha provocado una importante baja en la solicitud de nuevos créditos para la compra o construcción de viviendas, propiciando con ello una baja demanda de madera, y como consecuencia, esta fuerte caída en los precios.

En México, además de esto, otro factor que ha tenido un importante efecto en los precios de la madera, es el tipo de cambio. En diciembre de 2021, la paridad peso-dólar era de $20.95. A partir de ahí, empezó a bajar de manera constante, hasta llegar a los actuales $17.00 por dólar; por consecuencia, al tener un menor consumo de madera en Estado Unidos y como consecuencia de ello, una baja en los precios, además de la caída en el tipo de cambio, se dio un importante aumento en las importaciones, tanto de los Estados Unidos, como de Brasil, Chile y otros países. Lo anterior, tuvo un gran efecto negativo para nuestros productos, tanto en la baja de los precios, como en la demanda del mercado y la dificultad para su comercialización, provocando lo que bien podría llamarse una “tormenta perfecta” que hizo caer los precios de nuestra madera en rangos de un 30 hasta un 40%.

En un escenario tan complicado, es difícil predecir qué va a ocurrir en los próximos meses. En el tema de tasas de interés, si bien se prevé que empezarán a disminuir a partir de este año, este movimiento a la baja seguramente será muy lento; aunque el solo hecho de que ya empiecen a bajar, es una buena noticia.

Con relación al tipo de cambio, el reciente incremento en la reserva de divisas en nuestro banco central, la diferencia de tasas entre Estados Unidos y México, la mayor llegada dólares, tanto en inversión extranjera como en remesas, hace pensar, de acuerdo con analistas, que se mantenga sensiblemente estable, con tendencia quizá, a un incremento muy moderado; esto a menos que ocurriese algún movimiento disruptivo que lo dispare. Recordemos que este año tendremos elecciones presidenciales en Estados Unidos y en México, además de otros posibles riesgos, como los problemas financieros de Pemex que van en aumento, por citar algunos ejemplos.

Las actuales condiciones del mercado de la madera afectan a toda la cadena de suministro; llega hasta los productores primarios en la sierra, a ejidos y comunidades que siguen teniendo en esta actividad, su principal fuente de ingresos y de arraigo en sus lugares de origen. Sin embargo, no todo son malas noticias; hay claros indicios de que el mercado y los precios de la madera se empezarán a recuperar y de que la madera y en general los terrenos forestales se posicionarán con muy buenas perspectivas a mediano y largo plazo. En nuestra próxima entrega analizaremos este importante tema.

oestradam81@hotmail.com

El desplome de los precios de referencia de la madera en Estados Unidos a partir de 2022, provocado principalmente por una fuerte caída en el sector de la construcción de vivienda, que es el principal consumidor de madera, ha provocado serias afectaciones al mercado de la madera aserrada en México.

Estados Unidos es el país con el mayor consumo e importación de madera aserrada a nivel mundial, siendo el principal motor de este consumo el sector de la construcción de vivienda. El precio de referencia de la madera en Estados Unidos, tuvo un impresionante incremento, al pasar de un precio promedio en 2019 de 370 dólares por millar de pies, hasta llegar a 1,500 dólares en marzo de 2021. Luego vino un fuerte desplome a partir de enero de 2022, hasta tocar mínimos de 450 dólares por millar de pies.

La caída en el sector de la construcción de vivienda, ha sido motivada principalmente por el incremento en las tasas de interés que ha impuesto la reserva federal para contener la inflación. Estas tasas han tenido un fuerte incremento desde un mínimo de 0.25 % en febrero de 2022, a la actual tasa de 5.5 %. Esta alza en las tasas ha provocado una importante baja en la solicitud de nuevos créditos para la compra o construcción de viviendas, propiciando con ello una baja demanda de madera, y como consecuencia, esta fuerte caída en los precios.

En México, además de esto, otro factor que ha tenido un importante efecto en los precios de la madera, es el tipo de cambio. En diciembre de 2021, la paridad peso-dólar era de $20.95. A partir de ahí, empezó a bajar de manera constante, hasta llegar a los actuales $17.00 por dólar; por consecuencia, al tener un menor consumo de madera en Estado Unidos y como consecuencia de ello, una baja en los precios, además de la caída en el tipo de cambio, se dio un importante aumento en las importaciones, tanto de los Estados Unidos, como de Brasil, Chile y otros países. Lo anterior, tuvo un gran efecto negativo para nuestros productos, tanto en la baja de los precios, como en la demanda del mercado y la dificultad para su comercialización, provocando lo que bien podría llamarse una “tormenta perfecta” que hizo caer los precios de nuestra madera en rangos de un 30 hasta un 40%.

En un escenario tan complicado, es difícil predecir qué va a ocurrir en los próximos meses. En el tema de tasas de interés, si bien se prevé que empezarán a disminuir a partir de este año, este movimiento a la baja seguramente será muy lento; aunque el solo hecho de que ya empiecen a bajar, es una buena noticia.

Con relación al tipo de cambio, el reciente incremento en la reserva de divisas en nuestro banco central, la diferencia de tasas entre Estados Unidos y México, la mayor llegada dólares, tanto en inversión extranjera como en remesas, hace pensar, de acuerdo con analistas, que se mantenga sensiblemente estable, con tendencia quizá, a un incremento muy moderado; esto a menos que ocurriese algún movimiento disruptivo que lo dispare. Recordemos que este año tendremos elecciones presidenciales en Estados Unidos y en México, además de otros posibles riesgos, como los problemas financieros de Pemex que van en aumento, por citar algunos ejemplos.

Las actuales condiciones del mercado de la madera afectan a toda la cadena de suministro; llega hasta los productores primarios en la sierra, a ejidos y comunidades que siguen teniendo en esta actividad, su principal fuente de ingresos y de arraigo en sus lugares de origen. Sin embargo, no todo son malas noticias; hay claros indicios de que el mercado y los precios de la madera se empezarán a recuperar y de que la madera y en general los terrenos forestales se posicionarán con muy buenas perspectivas a mediano y largo plazo. En nuestra próxima entrega analizaremos este importante tema.

oestradam81@hotmail.com