/ martes 21 de enero de 2020

La última y nos vamos

Un dicho mexicano muy popular es cuando anda uno con los amigos dicen “el último trago y nos vamos” y siempre le sigue unos tragos más, no sólo uno. Así me sucede a mí en el tema de AMLO, siempre digo que ya no voy a escribir de sus tonterías y siempre he seguido.

Pienso que AMLO nos tiende cortinas de humo para distraernos de lo verdaderamente importante, distraer es el fin, y el medio que utiliza son las mañaneras y hemos caído en su engaño, ya que mal dice una “burrada” y sus pejeboots sacan de inmediato memes en contra de su mesías, porque de eso se trata: ocultar lo importante con tonterías.

La de esta semana fue que va a rifar el avión presidencial TP01, porque no hubo compradores. 60 millones de cachitos de a $500 cada uno y va a recaudar 3,000 millones. Esto sería vender 100 veces más números que la Lotería Nacional a un precio 12 veces más caro y la Lotería se queda con muchos números sin vender. Sería un fracaso total.

Francisco Villalobos, un periodista de Los Ángeles, fue a los hangares donde estuvo estacionado durante un año a un costo de $48 millones. ¿Por qué no se guardó en el hangar presidencial de la CDMX, qué no nos hubiera costado? Este periodista le contestaron que ese avión nunca estuvo en venta, que además no se puede vender ya que no es propiedad del Gobierno mexicano, porque nunca se compró, es rentado directamente a la Boeing, de tal manera que todo ha sido un show mediático para distraernos.

Además, 3,000 millones para el Gobierno Federal, es decir para todo el país, no resuelve nada y si a los $48 millones de renta le sumamos el costo de los pasajes de AMLO cada semana y sus acompañantes, que aunque diga que viaja solo, es notorio todo el equipo que viaja antes y con él. Nos hubiera salido más barato que lo usara.

¿Se imagina al que se sacara un avión que no tiene ni Obama?, dijo AMLO en la mañanera, ni el más rico de México o del pueblo podría mantener un avión de esos y además seguir pagando el arrendamiento.

¿Dónde quedaron los temas importantes? Como por ejemplo, la bajada, algunos el 50%, a la salud, economía, cultura, la falta de medicinas, la desaparición del Seguro Popular, dejando a más de 50 millones de mexicanos pobres sin el servicio de salud y el Insabi, que nadie sabe si tiene pies y cabeza, al frente del cual está un amigo arqueólogo de AMLO, pero de salud no sabe nada.

No cabe duda que “al diablo las instituciones” se está convirtiendo en una realidad y pronto empezaremos a pagar las consecuencias.

La última y nos vamos, espero ya no seguirle haciendo el caldo gordo al gran engañador.