Un buen día, un empresario decidió fundar una compañía con el objetivo de situarla entre los tres primeros lugares del mundo en su producto, manteniéndola al mismo tiempo como una empresa familiar. Hoy, esta empresa es altamente innovadora y se ha reinventado continuamente durante los últimos 100 años o más. Esta historia, común en Alemania, se refiere a los “Hidden Champions” o campeones ocultos. Son empresas familiares situadas en pequeños poblados, desde donde han creado un producto único en el mundo y han logrado estar al menos en los primeros cinco lugares de participación de mercado, manteniendo la innovación estando cerca de sus clientes. En Alemania, existen al menos 1,300 empresas con estas características, lo que representa alrededor del 50% a nivel mundial.
Recientemente, tuve la oportunidad de visitar varias de estas empresas en un programa de negocios organizado por la institución GIZ, apoyado por el Ministerio de Economía de Alemania y coordinado por el Centro Carl Duisburg de Colonia. Una de ellas, Deutz, inventora del motor de combustión interna en 1876, hoy es una empresa que sigue innovando y cuenta con una planta de alta tecnología. Otro ejemplo, la compañía StarClean decidió crear uno de los limpiadores de bandas industriales más eficientes y duraderos del mundo. Aunque no pueden aspirar a ser la empresa líder en bandas industriales debido a la competencia de grandes empresas que ofrecen soluciones integradas, han encontrado en el nicho de limpiadores una oportunidad para diferenciarse.
Estas empresas comparten varias características distintivas. Son pequeñas o medianas, familiares, y se especializan en ofrecer soluciones únicas a problemas específicos de la industria.
Además, mantienen un enfoque en la innovación y el desarrollo constante, crean equipos altamente comprometidos e invierten en su desarrollo personal y profesional, logrando un nivel de permanencia y compromiso de los colaboradores superior al promedio de la industria. Tienen una perspectiva de largo plazo que ha asegurado su permanencia durante décadas, enfocándose en su core business y rechazando muchas "oportunidades" de corto plazo, conscientes de que el beneficio principal reside en el largo plazo.
Son empresas que han crecido mediante una alta reinversión de utilidades, sin deuda y con un crecimiento orgánico y permanente, logrando primero conquistar su localidad, luego Europa y, finalmente, el mundo. También son muy serviciales y apuestan por relaciones de largo plazo con sus proveedores y canales de distribución.
Este modelo alemán, distinto del modelo americano más conocido en Chihuahua, donde prevalece la búsqueda de negocios de crecimiento exponencial y acelerado, frecuentemente impulsado por la adquisición de empresas o inversiones de capital privado, ofrece una perspectiva interesante para las pymes chihuahuenses sobre cómo abordar el crecimiento industrial. En futuros editoriales, seguiré explorando aspectos destacados de la cultura empresarial alemana.
Ing. Industrial, Presidente de Canacintra en Chihuahua
