Grandes corporativos han apostado a los startups y empresas jóvenes como fuentes de innovación. Y han surgido grandes preguntas como: ¿Cuáles son los motivos para los corporativos apostar a estos proyectos?, ¿es sólo en ciertos sectores?, ¿cómo se construyen las relaciones con los startups?, ¿cuáles son los principales problemas que se enfrentan en el proceso?
Las corporaciones trabajan con startups principalmente para integrar nuevas tecnologías y eficientar procesos, al mismo tiempo como una forma de integrar nuevas ideas o innovaciones de las llamadas incrementales. Esta “mancuerna” en nuestro país está iniciando y se ve un potencial enorme para el nacimiento y consolidación de startups, como para apoyo a las corporaciones. Los principales servicios que la corporación puede ofrecer a los startups son la vinculación con otros actores diferentes, entrar al mundo de relaciones de las empresas. Así mismo también les da acceso a los ambientes y plataformas para poder probar y validar productos y servicios. Otro no menos importante es el acceso de los startups a apoyo técnico profesional y mentorías por parte de directivos.
El emprendimiento corporativo está iniciando en nuestro país, construyendo y gestionando el trabajo con las startups, apoyándose en la gerencia o en áreas internas, buscando un equilibrio entre la autonomía organizacional y el desarrollo de las startups.
De manera interna los corporativos suelen tener un recurso organizacional mínimo para poder aprovechar la “estancia” de un startup. Y esto es muy importante porque, hasta ahora, las inversiones en este tipo de proyectos suelen ser bajos e inestables. De ahí lo crítico que es comprometerse en los dos sentidos: del corporativo hacia la startup y viceversa. Otros de los puntos en esta relación es la necesidad de acuerdos y cláusulas que definan con claridad los derechos de los emprendedores, así como ciertas atribuciones para las corporaciones.
Un aspecto relevante es la visión de los directivos para poder identificar emprendimientos que tengan potencial y se alineen con las estrategias de la corporación.
Así mismo, algunas de las dificultades de las corporaciones para trabajar con startups son: la identificación de emprendimientos que sean atractivos para las corporaciones.
Este esquema de trabajo apenas empieza, pero se visualiza un potencial enorme con un enfoque de “ganar-ganar”. Donde algunos de los retos están en: dejar de ver la participación de un startup como un “favor” que hace la corporación a los emprendedores e integrarlo estratégicamente a la visión de la compañía. La lentitud y burocracia de los procesos internos en las corporaciones, la falta de personal preparado para trabajar con startups-emprendedores, el entendimiento por parte de los mandos medios, la falta de un presupuesto de acuerdo con la necesidad y la comprensión de su función y objetivo por parte de la alta dirección.
Esta sociedad startup-corporativos tiene un potencial enorme en las regiones, y en un futuro muy próximo será una herramienta estratégica de las corporaciones hacia el mundo de la innovación.
email: antonio.rios@tec.mx, miembro de la Asociación de Editorialistas de Chihuahua.