/ lunes 25 de octubre de 2021

Una arena Chihuahua

Por: Amín Anchondo

Para que una empresa pueda ofrecer un producto o servicio tiene que haber una inversión previa para luego poder ofrecer el servicio y tener algún tipo de rentabilidad en el corto o mediano plazo. Esto mismo sucede en las ciudades; los atractivos turísticos, los centros de convenciones, hoteles, etc. Son polos de atracción para realizar eventos que generan derrama económica en todos los niveles económicos de nuestra sociedad.

Estas inversiones hacen atractivas las ciudades y pueden ser el punto de inflexión para el despegue económico. Claro que hacer estas inversiones duele en un inicio porque se tienen que hacer sacrificios importantes para lograr reducir gastos en otras áreas y concentrar el dinero en ejecutar estas obras. Sacrificios que valen la pena en el mediano plazo.

Hoy en día la competencia para atraer inversión nacional y extranjera es cada vez más complicada debido a la globalización. Ya no competimos únicamente con Torreón o Monterrey, ahora competimos con Brasil, China, Colombia, etc., por eso tenemos que poner a Chihuahua en el mapa de la forma en la que sea posible.

Una forma de esto es tener equipos deportivos, por ejemplo. Esta es una forma de hacerle publicidad a las ciudades fuera de ellas y también son entretenimientos populares que se necesitan para tener una sociedad activa y feliz. No sé si recuerdas cuando el exgobernador Patricio Martinez hizo los estadios de beisbol, en su momento muy criticado pero que hoy en día tienen una enorme afición generando un gran entretenimiento social, además de poner a Chihuahua en el mapa del beisbol nacional.

Hoy existe un gran esfuerzo para levantar el basquetbol, un deporte que tiene muchos practicantes y que estaba decaído. Es un esfuerzo de empresarios chihuahuenses, como Anuar Elías, que es digno de admirarse y que pudiera crecer más rápido con infraestructura nueva y adecuada que debería poner a disposición el gobierno para que fuera rentable y accesible para más personas. Estos impulsos ayudan a generar inspiración en jóvenes deportistas y a generar más jóvenes practicantes que ven un futuro en este deporte y por lo mismo se alejan de vicios. Es un ganar-ganar.

Sobre la mesa está el proyecto de hacer una arena de espectáculos en nuestra ciudad, donde se podrían albergar eventos deportivos, sociales, conciertos, etc. Infraestructura que no tenemos actualmente en Chihuahua y que se ha visto en diferentes ciudades funcionar correctamente.

Todo esto se puede lograr si los gobiernos acceden a enfocar parte del presupuesto de obra pública en este esfuerzo sin descuidar el dinero que se va al aspecto de apoyos sociales y de obras de servicios básicos para la gente. Y el aporte de empresarios que buscan tener usufructo de esta arena.

Chihuahua capital va por buen camino en el combate a sus carencias y en el desarrollo de la ciudad. Hoy es importante dar un salto para pensar cómo las ciudades metrópolis de este país en cuestión de competitividad y desarrollo social. Para jugar con los grandes, tenemos que pensar como los grandes.


Por: Amín Anchondo

Para que una empresa pueda ofrecer un producto o servicio tiene que haber una inversión previa para luego poder ofrecer el servicio y tener algún tipo de rentabilidad en el corto o mediano plazo. Esto mismo sucede en las ciudades; los atractivos turísticos, los centros de convenciones, hoteles, etc. Son polos de atracción para realizar eventos que generan derrama económica en todos los niveles económicos de nuestra sociedad.

Estas inversiones hacen atractivas las ciudades y pueden ser el punto de inflexión para el despegue económico. Claro que hacer estas inversiones duele en un inicio porque se tienen que hacer sacrificios importantes para lograr reducir gastos en otras áreas y concentrar el dinero en ejecutar estas obras. Sacrificios que valen la pena en el mediano plazo.

Hoy en día la competencia para atraer inversión nacional y extranjera es cada vez más complicada debido a la globalización. Ya no competimos únicamente con Torreón o Monterrey, ahora competimos con Brasil, China, Colombia, etc., por eso tenemos que poner a Chihuahua en el mapa de la forma en la que sea posible.

Una forma de esto es tener equipos deportivos, por ejemplo. Esta es una forma de hacerle publicidad a las ciudades fuera de ellas y también son entretenimientos populares que se necesitan para tener una sociedad activa y feliz. No sé si recuerdas cuando el exgobernador Patricio Martinez hizo los estadios de beisbol, en su momento muy criticado pero que hoy en día tienen una enorme afición generando un gran entretenimiento social, además de poner a Chihuahua en el mapa del beisbol nacional.

Hoy existe un gran esfuerzo para levantar el basquetbol, un deporte que tiene muchos practicantes y que estaba decaído. Es un esfuerzo de empresarios chihuahuenses, como Anuar Elías, que es digno de admirarse y que pudiera crecer más rápido con infraestructura nueva y adecuada que debería poner a disposición el gobierno para que fuera rentable y accesible para más personas. Estos impulsos ayudan a generar inspiración en jóvenes deportistas y a generar más jóvenes practicantes que ven un futuro en este deporte y por lo mismo se alejan de vicios. Es un ganar-ganar.

Sobre la mesa está el proyecto de hacer una arena de espectáculos en nuestra ciudad, donde se podrían albergar eventos deportivos, sociales, conciertos, etc. Infraestructura que no tenemos actualmente en Chihuahua y que se ha visto en diferentes ciudades funcionar correctamente.

Todo esto se puede lograr si los gobiernos acceden a enfocar parte del presupuesto de obra pública en este esfuerzo sin descuidar el dinero que se va al aspecto de apoyos sociales y de obras de servicios básicos para la gente. Y el aporte de empresarios que buscan tener usufructo de esta arena.

Chihuahua capital va por buen camino en el combate a sus carencias y en el desarrollo de la ciudad. Hoy es importante dar un salto para pensar cómo las ciudades metrópolis de este país en cuestión de competitividad y desarrollo social. Para jugar con los grandes, tenemos que pensar como los grandes.